El extremo sueco Isak Jansson celebra con sus compañeros, tras marcar el gol de la victoria ante el Málaga, el pasado jueves en el Cartagonova. Antonio Gil / agm
FC Cartagena

Jansson, el frío sueco que empieza a calentarse

Comienza a olvidarse de sus dolores en el pubis y se quita un peso de encima con su primer gol, tras unos meses en los que la «barrera del idioma» está perjudicando su integración en el vestuario del Cartagena

Domingo, 6 de noviembre 2022, 08:26

Nueve años después, un futbolista sueco marcó un gol en la Segunda división española. Este pasado jueves lo hizo Isak Jansson (Kinna, 20 años) con ... la camiseta del Cartagena. En mayo de 2013 lo había logrado con el Villarreal el defensa Olof Mellberg. El primero está empezando ahora su carrera en un Efesé que sigue creciendo, mientras que el segundo apuraba entonces en el 'Submarino Amarillo' una notable trayectoria que le había llevado desde el Racing al Villarreal, con estupendas temporadas en el Aston Villa, la Juventus y el Olympiakos.

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Por supuesto, Isak Jansson es el primer jugador sueco en la historia del Cartagena, un club que nunca voló demasiado alto y raramente exploró mercados remotos. El escandinavo es un fútbol que exporta mucho talento, pero habitualmente hacia Inglaterra y Alemania. En España, con excepciones, han tenido poco protagonismo los suecos. Y en el Efesé, ninguno. Sí triunfó en Murcia, en el Ciudad y en el Real Murcia, el delantero eritreo Henok Goitom. Nació en Solna, pero nunca jugó con Suecia.

Volvamos a Jansson. «Tiene la barrera del idioma. Habla inglés y no todos sus compañeros lo hacen. De castellano no tiene ni idea y le está costando entender las palabras básicas. Pero no se aparta del grupo y está atento a todo lo que se le dice. No es el típico extranjero que va a su bola porque no habla español», explica Manuel Sánchez Breis, director deportivo del FC Cartagena. Jansson se ha quedado a vivir en San Pedro del Pinatar, cerca de algunos pesos pesados de la plantilla que siempre están pendientes de él. Como Pablo de Blasis.

También está encima Mikel Rico, otro veterano que hace piña y que ejerce de tutor de los chicos más jóvenes del vestuario. Busca chistes en inglés y se los pone en el móvil, para ver si el sueco se ríe. Apenas lo consigue. Pero no se rinde el vasco. De hecho, en la caseta hacen apuestas para ver quién es capaz de sacar una sonrisa a Jansson después de los entrenamientos. Es una tarea compleja, ya que el '24' albinegro es un chico afable pero con una cultura y unas costumbres que en nada se parecen a las españolas. Es tímido y serio. Eso, y que no se entera de nada porque no domina el castellano.

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«Todavía hambriento»

Los argentinos Musto y Franchu también están cerca suya. El segundo, de hecho, bromeaba el viernes en Twitter tras el mensaje que Jansson escribía en castellano para festejar la victoria ante el Málaga (2-1), sellada con su primer tanto como albinegro. «Maravilloso sentimiento de poder retribuir a este increíble club y fanáticos. 3 puntos y estamos deseando. Todavía hambriento», escribía el atacante escandinavo tirando de un traductor que no siempre funciona perfectamente. «¡Cómo está el Google translate! Golden boy», le respondía divertido Franchu, otro de los que cogió confianza el jueves.

Anda Jansson aliviado por marcar su primer gol con el Cartagena y, sobre todo, por empezar a dejar atrás una pubalgia que ya le torturó el año pasado en el Kalmar FF, el equipo de su país en el que debutó en Primera con solo 17 años y en el que fue capaz de disputar más de 80 partidos. Esas molestias regresaron tras el partido ante el Burgos y se perdió un mes entero de competición. Volvió para jugar 26 minutos ante el Leganés. De derrota a derrota. No estuvo bien ante el Granada y regresó al banquillo frente al Málaga. Salió y tardó poco más de un minuto en aprovechar el regalo de Pablo de Blasis para marcar el gol de la victoria ante el conjunto de Pepe Mel.

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De Blasis, Mikel Rico, Musto y Franchu están encima de él en el día a día, pero Jansson no entiende el castellano

Luis Carrión sabe que es el extremo con más potencial de la plantilla y lo está mimando. Lo necesita, ya que Ferreiro no se recupera, Arribas no responde, Jaime Romero no arranca y a Franchu solo se le adivina la intención. Y poco más. Ha tirado el entrenador a la banda derecha a un Borja Valle que habitualmente jugaba por dentro. Y en la izquierda suele aparecer Jairo, que vino para ser lateral pero al final actúa de extremo. Faltan piezas y Jansson será capital en lo que resta de temporada. Sabían en el club que le costaría adaptarse y no fue un fichaje de rendimiento inmediato. Viene para cinco años y se asume que el primero será el peor. Pero es evidente que tiene calidad y Belmonte y Breis esperan que su rendimiento acabe siendo mejor que el del ghanés Mo Dauda, con la ventaja de que el sueco está aquí en propiedad y el ahora extremo del Tenerife vino cedido.

El estilo del Kalmar

Isak Jansson, un diamante por pulir, quiere romper moldes y abrir un camino que nadie ha transitado en Cartagena hasta ahora. Y su ilusión es hacerlo de la mejor manera. Firmó un contrato por tres temporadas, más otras dos adicionales que le podrían tener atado al conjunto cartagenero hasta el 30 de junio de 2027. Rechazó una suculenta oferta del Malmö, uno de los grandes de su país. Y también se echó para atrás cuando iba a firmar por el Bari, de la Serie B italiana. Lo hizo tras ver varios partidos completos del Cartagena de la temporada pasada y comprobar que el sistema de juego que propone Luis Carrión es «muy similar» al que usa Henrik Rydström en el Kalmar, equipo del que procede Jansson.

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A sus 20 años, rechazó ofertas del Malmö y del Bari para venir al Efesé, cuyo sistema de juego estudió antes de firmar

Rydström, leyenda como futbolista del Kalmar, ha revolucionado la liga sueca apostando por un modelo de toque y constantes asociaciones por dentro, en el que siempre se sale jugando desde atrás con el portero y que en nada se parece al habitual estilo tosco del fútbol escandinavo, muy influenciado históricamente por el juego directo y muy físico de Inglaterra y Escocia. Con Rydström en el banquillo del Kalmar se vio la mejor versión de Jansson y el futbolista decidió apostar fuerte por el Cartagena, entendiendo que un técnico como Carrión podría potenciar sus virtudes en su aterrizaje en España.

Joaquín Martínez, miembro de la comisión deportiva del Efesé, lo vio por vez primera con la sub-17 sueca en un torneo en La Manga Club. Y desde entonces no le quitó el ojo a un jugador que saltó de los cadetes del Skene a Primera y que siempre fue por delante de los chicos de su edad. También fue precoz para debutar en la sub-21. Su sueño es seguir siéndolo y estrenarse pronto en la absoluta sueca.

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