Cuando el Efesé lloró en los despachos

La semana que viene será decisiva. En principio, la decisión se tomará el miércoles en la reunión que mantendrá Rubiales con los 18 presidentes de las Territoriales. Sea como fuere, en la FEF ya trabajan mano a mano con el Consejo Superior de Deportes (CSD) para preparar una base jurídica que sirva de escudo en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) cuando haya denuncias de clubes damnificados, siempre que finalmente se opte por dar carpetazo al curso y dictaminar el ascenso de los cuatro primeros clasificados actualmente en los cuatro grupos de Segunda B, Atlético Baleares, Logroñés, Castellón y Cartagena. En estos momentos, es la alternativa más probable. Pero no la única.

Soteras dijo anoche que «el objetivo número uno es que se juegue un 'playoff' de ascenso exprés». Él prestará el miércoles su voz a los clubes descontentos, esos que, como Ibiza, Cultural, Marbella, Badajoz y Sabadell, entre otros, se ven con posibilidades de subir en un 'playoff' y quieren agotar todos sus cartuchos. En cualquier caso, el presidente de la Catalana fue el único de los líderes de las 18 Territoriales que defendió en la última reunión un 'playoff' con los ocho primeros. El resto, ni lo contempló.

Hay más. La presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), Irene Lozano, admitió ayer por vez primera, en el diario As, que en su departamento están buscando mecanismos para dar amparo legal a las Federaciones. «Estamos trabajando en darle cobertura a las Federaciones en términos administrativos, respetando las competencias de cada una en cuanto a ascensos y descensos», reconoció.

En el Cartagena, mientras, quieren ser muy prudentes y esperar acontecimientos. Se da por hecho que el presidente de la Murciana, José Miguel Monje Carrillo, apostará por la finalización del curso en Segunda B y el ascenso de los líderes. Así, dos años después del descenso del Lorca FC de Xu Genbao, la Región de Murcia volvería a contar con un club en el fútbol profesional.

Si finalmente se confirma el ascenso administrativo del Cartagena, será la primera vez en 70 años que el conjunto albinegro salga favorecido de una decisión ajena (con matices) a lo que sucede en el terreno de juego. Solo hay un precedente. Fue en 1949, cuando el Cartagena, que se había quedado a las puertas del ascenso en la promoción, fue reclutado por la Federación para el Grupo Sur de Segunda. Ese verano del 49 hubo una reestructuración en la división de plata, que pasó de un grupo de 14 equipos a dos de 16. La alegría duró poco en Cartagena, ya que los del Almarjal descendieron en 1952. Y hubo refundación.

Muchos años después, en el verano de 1991, el Efesé presidido por José Luis Belda reclamó la plaza que dejaba vacante en Segunda el Orihuela. El conjunto de la Vega Baja fue descendido por impagos y los albinegros, que habían acariciado el ascenso en la famosa promoción del autogol de Pombo en el Getafe-Racing jugado en Las Margaritas, exigieron el ascenso administrativo, pero la Federación se lo dio al Barça B, por haber sido el equipo con más puntos de aquella liguilla de ascenso.

Cuatro años más tarde, cuando el Cartagena FC fue descendido a Tercera por su deuda de 730 millones de pesetas a pesar de haberse salvado con aquel gol de Antonio en el 'playout' ante el Casetas, de nada sirvió el trabajo de sus abogados ante la AFE y la Federación. Cayó a Tercera y ya no salió de allí. Un año más tarde, en el 96, desapareció. Y, por último, tras el 'Cordobazo', la directiva de Florentino Manzano recurrió por una supuesta alineación indebida del delantero cordobesista Espejo. Tenía cinco amarillas, pero entonces en 'playoff' eso no acarreaba sanción.