Aficionados del Efesé con carteles de 'Se vende' en la grada del Cartagonova en el encuentro ante el Albacete de esta temporada. Antonio Gil / AGM
Fútbol | Segunda División

El Cartagonova, entre la épica y la manifestación ante el Córdoba

Los albinegros afrontan un partido vital por la permanencia ante el equipo andaluz en medio de la protesta de su afición contra la directiva

Salva Castiñeyras

Domingo, 2 de febrero 2025, 07:33

En el fútbol, como en la vida, hay partidos que son más que un simple encuentro. Duelos en los que el resultado es solo la ... punta de un iceberg cargado de emociones, tensiones y esperanzas. Hoy, a las 18.30 horas, el FC Cartagena recibe al Córdoba en el Cartagonova con la urgencia de una victoria que le permita volver a sonreír, aunque sea por un momento, en LaLiga Hypermotion. Una enésima ocasión para que los más optimistas puedan seguir creyendo en la una épica sin calificativos. Sin embargo, más allá de lo estrictamente deportivo, el choque quedará inevitablemente marcado por la manifestación de la Federación de Peñas del Efesé, un acto de protesta que amenaza con teñir de silencio y descontento los primeros compases del encuentro.

Publicidad

Porque si bien el Cartagena encara una de sus últimas oportunidades para agarrarse al milagro de la permanencia, la afición también ha dicho basta. La hoja de ruta es clara: concentración en la previa, muestras de descontento en el exterior y una entrada escalonada al estadio, dejando el graderío desierto hasta el minuto 10. Un Cartagonova gélido durante esos primeros instantes que bien puede ser un símbolo de la fría realidad que atraviesa el equipo.

Si el Cartagena quiere seguir soñando, la victoria es innegociable. Colista con 15 puntos de 72 posibles, la brecha con la permanencia es un abismo de 12 unidades llegados a este mes de febrero. Un desfiladero que solo puede empezar a cerrarse con un triunfo ante un Córdoba que llega en mitad de tabla y con la intención de hundir un poco más al conjunto de Guillermo Fernández Romo. El técnico madrileño, que todavía no ha estrenado su casillero de victorias en los dos encuentros que lleva al mando, necesita urgentemente dar con la tecla. Hasta ahora, sus intentos no han conseguido cambiar la dinámica de un equipo endeble, sin pegada y, sobre todo, sin rumbo.

Un Córdoba ambicioso

No será fácil frenar a un Córdoba que, pese a su reciente tropiezo en casa ante el Racing de Santander, llega con confianza tras sumar siete de los últimos nueve puntos lejos de El Arcángel. El equipo de Iván Ania ha encontrado en la velocidad y la presión alta su seña de identidad y tratará de aprovechar la fragilidad mental del Cartagena para asestar un golpe letal.

Publicidad

Eso sí, los andaluces llegan con algunas ausencias clave. La más sensible, la de Théo Zidane, que se perderá el encuentro por acumulación de amarillas. Tampoco estarán Alberto del Moral ni Mati Barboza, ambos lesionados. A cambio, el Córdoba podrá contar con su reciente fichaje: Rubén Alves, un central zurdo que, según su entrenador, aportará jerarquía y equilibrio a la zaga. También se espera el debut como titular de Magunazelaia, llamado a ser un revulsivo en ataque.

Ania es consciente de lo que se juega el cuadro albinegro y ha avisado en rueda de prensa: «Para ellos es una final y tenemos que igualar esa intensidad». El asturiano sabe que, si el Córdoba cae en la tentación de relajarse ante el colista, este Cartagena puede encontrar un resquicio de luz entre tanta tormenta.

Publicidad

«Ellos han tenido un cambio de entrenador también, pero cuando miras su potencial en ataque tienen una buena plantilla. Aunque no estén saliendo los resultados, eso no quiere decir que no vayan a tener una reacción pronto», advirtió. «Jugadores como Ortuño, Gastón, Millán y Escriche son cuatro futbolistas importantes de la categoría. Muchas veces te centras en los delanteros, pero no siempre es su culpa. Por nivel, seguro que no es, pero no tengo el análisis profundo para saber qué le ocurre». Por último, el técnico del cuadro andaluz confesó que no esperaba la salida de Jairo, «Cuando analizamos al rival él estaba siendo titular, era uno de los jugadores importantes; cuando salió fue una sorpresa inesperada. Te modifica no solo lo tuyo sino ver que el rival hace también movimientos, lo que tienes modificado durante la semana se cambia, hay que adaptarse a todas las situaciones», apuntó el líder del banquillo andaluz.

Diez minutos de silencio

El mayor interrogante del partido no está en el césped, sino en la grada. ¿Cómo responderá el Cartagonova? ¿Será capaz el equipo de abstraerse del clima de descontento? Según Romo, sí. La protesta de la afición es un claro reflejo de la fractura entre club y seguidores, un divorcio que ha ido gestándose a fuego lento y por el que Paco Belmonte, presidente de la entidad, ya ha anunciado que saldrá a hablar el próximo martes. Diez minutos de silencio pueden parecer pocos, pero en el contexto del Efesé, pueden significar una eternidad.

Publicidad

Si los blanquinegros logran aguantar ese tramo, hacer de tripas corazón y encontrar su fútbol, el estadio puede convertirse en su mejor aliado una vez vuelva a colmarse. Pero si el Córdoba golpea primero, el runrún de la grada puede transformarse en una enorme espiral de desesperación y convertir la tarde en un nuevo vía crucis para los blanquinegros. En un duelo de necesidades extremas, el Efesé no solo juega contra su rival, sino contra su propia sombra. Este partido es un test de carácter para un equipo que ha vivido una temporada plagada de golpes. La llegada de Fernández Romo no ha tenido el efecto revulsivo esperado y la situación clasificatoria es dramática. Pero el fútbol es caprichoso y el Cartagena aún se aferra a la épica. El Córdoba llega con el papel de favorito, pero también con la presión de aprovechar un escenario ideal para sumar. Enfrente, el Cartagena tiene la oportunidad de reivindicarse, de demostrar que aún queda vida en este equipo. Si hay un día para dar un golpe sobre la mesa, es este.

El pitido inicial marcará el comienzo de algo más que un partido. Será un pulso entre la fe y la desesperación, entre la ilusión y la resignación. El Cartagonova decidirá si es el escenario de una resurrección o de un nuevo capítulo en la caída del Efesé. Lo único seguro es que, cuando ruede el balón, se jugará algo más que tres puntos. Se jugará el orgullo de un equipo que se resiste a rendirse.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis

Publicidad