Iñaki del Pino: «Somos una empresa tecnológica y estratégica que genera mucha riqueza»

Iñaki del Pino, ingeniero industrial por la la Universidad Politécnica de Cartagena, se incorporó a Navantia en 2002 como ingeniero de Montaje, para ocupar posteriormente el cargo de responsable del Taller de Montaje y Reparaciones. Luego llegarían otros puestos de responsabilidad hasta que en 2021 fue nombrado director de la Unidad de Negocio de Motores, cuya fábrica celebra su 75 aniversario. Con motivo de la inauguración en el puerto de Cartagena de una exposición por estos 75 años de historia, Iñaki del Pino repasa la evolución de la Fábrica de Motores y los logros conseguidos en este tiempo.

–¿Cómo ha evolucionado la Fábrica de Motores de Navantia en estos 75 años?

–Desde la fábrica en la que se comenzaron a fabricar los motores Krupp en el año 1947 hasta la actual de 2022, la evolución ha tenido siempre el propósito de mantener y desarrollar nuestras capacidades de diseño y fabricación para dar soluciones a las demandas de nuestros clientes. Con este objetivo, la evolución podemos verla desde tres grandes pilares: la continua mejora y modernización de las instalaciones; la constante capacitación y formación de los trabajadores; y el estar siempre en un proceso de cambio en los modelos de negocio que nos permite optimizar y aumentar la calidad de nuestros productos acorde a los requerimientos específicos y las necesidades de nuestros clientes.

–¿Qué puntos de inflexión considera fundamentales para explicar el gran reconocimiento que tiene la fábrica actualmente?

–Es difícil elegir entre tantos hitos y momentos importantes, pero quizás me decantaría por el momento en que se adjudica en el Consejo de Ministros la construcción de los submarinos G y sus motores a Cartagena, porque ese fue el verdadero origen de la fabricación de motores diésel. También, la firma de los acuerdos de licencia con Sulzer, MAN, MTU y Caterpillar fueron grandes hitos para la Fábrica. Y, por supuesto, el diseño y la fabricación de un motor propio, el Bravo, o las más de treinta plantas de generación y cogeneración de energía que desarrollamos por toda la geografía mundial, gran símbolo de nuestra diversificación.

–¿Qué otros logros destacaría?

–La firma del Contrato de Sostenimiento de Motores de la Armada Española con el que gestionamos el ciclo de vida de 300 motores en 82 buques de la Armada. Y, aunque no ha sido un proyecto naval, la Fábrica tiene un especial cariño al hito de los 239 motores para los carros de combate Leopard. Creo que cualquiera de esos proyectos nos representa bien, sin olvidar las cifras que nos avalan: más de 2.600 motores fabricados para clientes de todo el mundo.

–¿Qué importancia tiene el proceso de transformación digital y en qué se ha traducido?

–Es uno de los pilares del Plan Estratégico de Navantia. En nuestro caso son varias las líneas en las que hemos implementado mejoras: la implementación de procesos digitales en la fabricación y montaje de los motores, la sustitución de los centros de mecanizados tradicionales por modernas máquinas de control numérico, la renovación de los espacios de trabajo y, por supuesto, los desarrollos de gemelos digitales de planta y mantenimiento. Todas estas iniciativas nos llevan a ser más eficaces y eficientes en los procesos productivos, reduciendo de esa forma los costes de fabricación, así como los costes de no calidad. Es decir, ha mejorado nuestra competitividad y nos asegura la sostenibilidad del negocio, además de convertirnos en referente de excelencia operativa y de digitalización dentro de Navantia. Por ejemplo, el gemelo digital de planta nos permitirá optimizar los recursos materiales y humanos para adecuar la producción a las necesidades cambiantes de nuestro entorno y con el gemelo digital de mantenimiento podremos ofrecer a nuestros clientes un modelo de mantenimiento basado en la condición reduciendo el gasto y aumentando la fiabilidad de sus equipos.

–¿Cómo valora la renovación de los acuerdos con sus socios MAN Energy Solutions y MTU?

–En primer lugar, estas licencias nos permiten seguir teniendo en nuestro catálogo las soluciones más innovadoras y avanzadas tecnológicamente que hay en el mercado. Pero además, el hecho de ser capaces de haber mantenido durante más de 50 años la confianza de nuestros socios tecnológicos, demuestra que la fábrica de Cartagena sigue siendo un referente mundial en la fabricación de motores. Asimismo, cada renovación o aumento en el alcance de las licencias suponen un gran reto a nivel de gestión, pues las negociaciones para conseguir condiciones contractuales lo más beneficiosas posibles para nuestra empresa y, a su vez, incorporar nuevos productos a nuestro porfolio suponen un gran compromiso a todos los niveles.

–¿Cómo se está viviendo en el seno de Navantia el aniversario?

–Con mucho interés y mucho apoyo. Hemos contado con el favor de todas las direcciones, desde la Dirección de Servicios, la de Comunicación y Marketing; la de Relaciones Internacionales y, por supuesto, desde Presidencia lo que nos ha permitido ir desarrollando las iniciativas planificadas. El objetivo de iniciativas como ésta es hacer más visible la empresa a los diferentes sectores de la ciudadanía, reforzar el vínculo con nuestra Región y compartir con nuestros logros con todo aquellas personas o instituciones que nos han llevado a ser quienes somos hoy.

–¿Cómo valora el hecho de que exposiciones fotográficas como la que se inaugura permitan reivindicar la importancia histórica de Navantia en la ciudad?

–Somos una empresa tecnológica y estratégica que genera muchísima riqueza para Cartagena, la Región de Murcia y España. Eso que es una evidencia debemos hacerlo más visible para los ciudadanos. Esta muestra fotográfica pretende mostrar los hitos más importantes conseguidos durante estos años, el desarrollo y evolución de la fábrica y cómo será la Fábrica de Motores en el futuro. Nos hace especial ilusión esta iniciativa por las personas que han desarrollado su carrera profesional en la Fábrica de Motores y que ya no están en activo para que puedan ver y mostrar el fruto de tantos años de dedicación y sentido de pertenencia.

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