Agrupal, cien años fortaleciendo la industria alimentaria de la Región

Termina un año en el que el equipo de Agrupal, con su Junta Directiva al frente, ha puesto toda la ilusión en mostrar el valor de su historia. Ha aprovechado la oportunidad que ha dado el Centenario para reflexionar sobre los hitos que han marcado su camino desde sus orígenes como agrupación de conserveros de las provincias de Alicante, Albacete y Murcia hasta nuestros días, ampliando su campo de acción, y también mirando al futuro con ilusión renovada.

Todo ello ha sido recogido en las jornadas celebradas este año, en ellas ha quedado patente la importancia económica, socio-laboral y tecnológica de su actividad a lo largo de los años. Un sector estratégico en la estructura productiva de nuestra región, generador de empleo y riqueza y una constante histórica en su contribución al crecimiento y desarrollo de la misma.

Como tal, es generador de sinergias con el sector agrícola y con una industria auxiliar y una serie de servicios profesionales que ha posibilitado que se hable de un consolidado clúster de la alimentación de la Región de Murcia. Son muchos los municipios que sustentaron su economía en esta industria

Decenas de miles de trabajadoras y trabajadores forjaron su futuro aprovechando las oportunidades de empleo derivadas de esta actividad sectorial en un largo recorrido que ha evolucionado desde labores artesanales a principios del siglo pasado al umbral de la Inteligencia Artificial, de la escasa cualificación a una formación avanzada, de la casi ausencia de normas a la hiperregulación, y en la que en los últimos decenios destaca el fruto del diálogo social, que ha procurado la necesaria paz social en los centros de trabajo y en 1976 la creación de la figura del Fijo Discontinuo que supuso un gran paso para la estabilidad del empleo y que hoy se ha convertido en un modelo destacado de contratación.

Las Universidades, además de su contribución investigadora, y los centros de formación profesional han jugado y juegan un papel esencial en la formación y especialización de grados para responder a los cambios de los nuevos perfiles profesionales demandados.

La reestructuración tecnológica en las empresas ha sido un proceso continuo de superación para adecuarse a las necesidades de un mundo globalizado y en continuo cambio. Para ello, la entonces Agrupación de conserveros desde mediados del siglo pasado impulsó, en colaboración con la F de CC Químicas de la UMU y la coordinación del CEBAS-CSIC, el Centro de Investigación de Frutos y Conservas y después la Asociación de Investigación de la Industria de Conservas Vegetales (AICV) que en 1996 dio paso al actual CTNC.

Agrupal mira al futuro con la lógica preocupación derivada de la inestabilidad geopolítica y económica que puede afectar a nuestra fortaleza exportadora. Preocupan las tentaciones proteccionistas que lastran nuestra competitividad y una Europa que no anda en su mejor momento, el Informe Draghi pone sobre la mesa las debilidades que se deben afrontar para no retroceder frente a otras grandes potencias. «Seguiremos tirando de nuestra demostrada capacidad de adaptación avanzando y profundizando en áreas específicas como, por ejemplo, la alimentación de precisión, la salud y la sostenibilidad y siempre con la antena puesta en las tendencias en alimentación», asegura el presidente de Agrupal, José García Gómez.

Estos años han puesto de manifiesto el valor del asociacionismo empresarial, espacio en el que pueden y deben convivir en armonía la más diversa tipología de empresas. A lo largo de estas décadas son múltiples los ejemplos que justifican y refuerzan que la unidad y la solidaridad de las empresas facilitan la solución de situaciones adversas. «La independencia, en su sentido más amplio, está en nuestro ADN y seguirá siendo el principio que guíe nuestro camino», argumenta José García.

Inspirados en las demandas de las empresas agrupadas también ha sido una constante la colaboración con otras organizaciones de diversa naturaleza y la relación con las administraciones públicas. Agrupal está convencida de que muchos de los logros alcanzados se deben al diálogo y la negociación. Defiende la colaboración público privada desde la mutua lealtad institucional como elemento esencial en la mejora de la competitividad de las empresas. Ha estado presente, con diferente intensidad, en el tránsito de la autarquía a la globalización y en su haber destaca, por ejemplo, procurar el suministro de energía y de Materias Primas en la postguerra, el Plan de Reconversión de la Conserva (RECOR) de 1997, para salir de la crisis en la que estaba sumido el sector o la puesta en marcha del CTNC que desde hace años reclama su ampliación. Sin olvidar los constantes esfuerzos en la simplificación normativa y eficiencia en la tramitación, eliminación de aranceles, apertura de nuevos mercados y el refuerzo de la presencia internacional de los productos, temas en los que tanto Fenaval como FIAB juegan un importante papel.

Agrupal reivindica el reconocimiento a la industria conservera, a quienes hicieron posible lo que hoy celebra y en especial a empresarios y trabajadores por asumir riesgos, esfuerzos y sacrificios para construir la realidad que simboliza el testigo recibido.

Es momento de rendir homenaje a directivos y a los 15 presidentes que precedieron a José García Gómez: desde el fundador José García Palmer a Maximino Moreno García, con especial recuerdo a Pepe Garrido y a José Luis López Fajardo que incorporó al actual presidente en su primera Junta Directiva.

«Gracias a todas las empresas que forman parte de la historia de Agrupal, de su presente y del que será su futuro», asegura José García. Y recuerda: «A los empresarios que han recorrido en algún momento este camino de 100 años, mi máxima consideración y gratitud a todos y cada uno, son los verdaderos protagonistas de nuestra historia y, la unión que mostramos, da fuerza y energía para seguir mejorando el presente y mirar con esperanza el futuro de esta industria.

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