Mariscos a lo Bestia, donde el límite gastronómico lo marca el estómago, pero nunca el bolsillo
El restaurante de Lorca ofrece barra libre de comida y bebida, además de animación y música en directo durante el servicio
Benito Maestre
Lorca
Lunes, 28 de julio 2025
La suya es una experiencia inolvidable, tanto por su contenido como por su continente. Quienes visitan Mariscos a lo Bestia, repiten. Fundamentalmente, porque salen satisfechos en lo gastronómico y se divierten durante su estancia, que suele rondar las tres horas. Este restaurante de Lorca ha sabido suscitar el interés de los comensales no solo de la Región de Murcia, sino también de provincias limítrofes e incluso de otras comunidades españolas. El secreto es por todos sabido: barra libre de comida y bebida acompañada de un gran espectáculo a lo largo de toda la comida y la sobremesa. Aquí, la calidad no está reñida con la cantidad, al contrario. Esta fórmula lleva funcionando de manera ininterrumpida desde 2022, gracias al ingenio y carisma de su creador, Pedro Lucas Abellaneda, al que ahora todos llaman cariñosamente el 'Tío de la Pala'.
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La popularidad de Mariscos a lo Bestia ha corrido como la pólvora desde su apertura, debido al boca a boca de los clientes y las publicaciones de 'influencers' y particulares en las redes sociales. De hecho, se recomienda reservar con antelación para asegurarse una mesa en el establecimiento, cuyo horario es de jueves a domingo, a las 14.00 horas. Pero en agosto, de manera excepcional, amplía su disponibilidad y abre también los miércoles, para dar servicio a los veraneantes de la zona y aquellas personas que quieran aprovechar sus vacaciones para desplazarse a Lorca y vivir esta grata experiencia culinaria. Tiene capacidad para 200 personas y pueden celebrarse todo tipo de eventos, hasta bodas.
Los menús de Mariscos a lo Bestia son dos: el infantil, de 3 a 14 años, por 20 euros, y el de adultos, por 60 euros. Ambos incluyen comida y bebidas ilimitadas.
El 'show' arranca una vez los comensales se hayan acomodado en sus respectivas mesas. Los primeros platos que se sirven son macroensaladas, pan tostado con alioli y bolas de sobrasada de chato murciano. A continuación, comienza el puro espectáculo: a los clientes se les explica la manera de colocarse el babero simulando las instrucciones de las azafatas de avión y un bogavante gigante le hace entrega a Pedro de su característica pala mientras suena el himno de España.
A partir de este momento, el 'Tío de la Pala' recorre todas las mesas para descargar generosas raciones de una selección de mariscos cocidos en gigantescas paelleras, que incluyen centollo, gamba roja, gambón argentino, langostinos tigre y austral, cangrejo azul, almejas, mejillones, zamburiñas... Después llega el turno de las almejas cocinadas y gambones al desnudo. Todo el género, cabe apuntar, se compra diariamente para garantizar su calidad y frescura.
La sucesión de platos continúa con arroz meloso del señorito, carnes a la piedra de chato murciano e ibérico y vaca vieja (en esta estación se colocan campanas extractoras de humos) y patatas con huevos rotos al ajo cabañil. Al mismo tiempo, las actuaciones teatrales continúan para el entretenimiento colectivo. Para los niños, por ejemplo, se organiza un concurso de dibujos con medallas para los tres mejores.
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¿De postre? Tulipas con helado, turrón de guirlache partido a martillazos y uvas, que sirven como hilo conductor para recrear las doce campanadas de Nochevieja. El festín gastronómico finaliza con café de olla y queimada gallega, con su correspondiente rito. El broche de oro lo pone el dúo musical formado por Javier y Selín, con la colaboración especial del incombustible Pedro Lucas para interpretar algún fandango que otro.
Más información, contacte al info@mariscosalobestia.es
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