Complejo industrial de Repsol en Cartagena, donde fabrica biocombustibles. R. C.

Repsol refuerza su inversión en Portugal en respuesta al gravamen energético de España

Mantiene congelados sus proyectos en función de lo que haga el Gobierno con el impuesto. La compañía planea la planta de hidrógeno en Cartagena sin la certeza de que vaya a construirla

José M. Camarero

Madrid

Martes, 22 de octubre 2024, 01:10

La intención del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, sobre la posibilidad de prorrogar el gravamen energético –así como el bancario– para convertirlos en permanentes ... ha reactivado la polvareda que este impuesto ha generado en compañías del sector. Entre ellas Repsol, cuya dirección mantiene «congeladas» las inversiones industriales en España a la espera de que el Ejecutivo clarifique el diseño de ese tributo.

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Así lo señalan fuentes de dicha energética a LA VERDAD, una postura que no es nueva, aunque sí se pone encima de la mesa cada vez que el Gobierno expone sus intenciones. Esta vez ha sido de la mano del titular de Economía, Carlos Cuerpo, quien ya anticipó la idea de convertir en permanentes ambos gravámenes dentro de sus cálculos para incrementar los ingresos tributarios, estimación incluida en el plan fiscal remitido a Bruselas.

Aunque el ministro ha aclarado que habrá que hacer «ajustes» en el impuesto por el nuevo contexto económico, para Repsol no sería suficiente un mero maquillaje aplicando deducciones por inversiones verdes, como así está previsto. La firma, cuyo consejero delegado es Josu Jon Imaz, se muestra contraria al hecho en sí de aplicar el tributo por considerarlo «discriminatorio».

El Ejecutivo aclara que «ajustará» el tributo al nuevo contexto económico, aunque no rechaza suprimirlo por completo

Y para muestra de su posición Repsol ha elegido su complejo industrial de Sines, en Portugal, donde invertirá 15 millones de euros en un nuevo proyecto de hidrógeno renovable. Se trata del proyecto de un electrolizador de cuatro megavatios (MW) con una capacidad para generar unas 600 toneladas anuales de hidrógeno. Allí no hay «inestabilidad» regulatoria en materia de impuestos, insisten desde la petrolera.

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La fricción entre Moncloa y la energética viene de lejos. Hace ahora un año Repsol aprovechaba la presentación de resultados trimestrales para lanzar una advertencia al Gobierno si prosperaba el acuerdo entre PSOE y Sumar por el que se mantendría el gravamen extraordinario, aunque solo estaba pensado para dos años. La compañía avisaba entonces de que podrían peligrar sus inversiones en España si salía adelante esa medida que, a su juicio, «castiga» a las empresas que, como Repsol, «invierten en activos industriales, generan empleo y garantizan la independencia energética».

Meses de tensión

La llamada de atención llega dos días después de que Pedro Sánchez y Yolanda Díaz rubricaran el acuerdo de gobierno con la prórroga del gravamen extraordinario por el que las energéticas tributan a un tipo superior al 4% sus ingresos. Con cargo al mismo Hacienda ha recaudado este año unos 1.700 millones de euros en el sector y hasta 2.900 incluyendo la banca. Para Repsol, prorrogarlo implicaría que «la falta de estabilidad en el marco regulatorio y fiscal del país podría condicionar futuros proyectos industriales de Repsol en España».

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La energética recuerda que en Portugal no existe el impuesto extraordinario y que ese contexto favorece sus decisiones

No es la primera vez que el grupo se ha opuesto a este impuesto que grava los beneficios obtenidos desde 2022 gracias al repunte del precio del petróleo. Repsol insiste en que dicha figura fiscal «favorece a los importadores que no generan empleo ni actividad económica relevante en España», donde la empresa destina el grueso de sus inversiones.

  1. La compañía planea la planta de hidrógeno de Cartagena sin la certeza de hacerla

Una de las principales inversiones planeadas por la multienergética Repsol en España es la construcción de una planta de hidrógeno renovable en su complejo industrial de Cartagena. La previsión es poner en marcha a medio plazo un electrolizador de 100 megavatios de potencia que destinará la mayor parte de su producción a autoconsumo y a descarbonizar gran parte de las principales industrias del polo energético del Valle de Escombreras.

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Dicho proyecto se encuentra actualmente en la fase de ingeniería, paso previo para la aprobación del proyecto técnico antes de iniciar las obras. Dentro del complejo industrial de Repsol ya se han hecho los trabajos de adecuación de la parcela de la antigua refinería donde iría la planta. Pero los ingenieros elaboran planos sin la certeza de que dicho proyecto saldrá adelante.

La planta ha sido incluida por el Gobierno en el Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI, en sus siglas en inglés) Hy2Use. Por ello tiene concedida una subvención de 150 millones de euros, más de la mitad de los 215 millones en los que ha sido inicialmente presupuestada.

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Fuentes de la compañía indicaron que siguen trabajando en esa primera fase técnica mientras esperan directrices de Madrid. Reconocieron que sus proyectos en España siguen en «'stand-by' por falta de marco regulatorio y fiscal estable» y que mientras tanto Repsol ha decidido invertir en Portugal.

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