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Invernadero de producción de la cooperativa La Pacheca Spalm. Fecoam
BALANCE. Las cooperativas productoras han experimentado grandes pérdidas económicas desde el inicio de la crisis sanitaria

El sector de la flor solicita su consideración como bien de primera necesidad

Cristina Heredia

MURCIA

Miércoles, 16 de diciembre 2020, 01:22

Según datos oficiales, el sector de la flor cortada en la Región de Murcia cuenta con una importancia creciente. La mayor parte de la producción se cultiva en explotaciones familiares y bajo plástico, aunque pueden encontrarse cultivos al aire libre en los meses de primavera y verano.

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Así, existen alrededor de 150 a 200 explotaciones con cerca de 400 empleados, con una facturación en primavera de 6 millones de euros, de un total de 17 millones anuales, lo que supone algo más del 5% del sector agrario en la Región. En el marco nacional, la Comunidad ocupa el cuarto puesto por provincias en cuanto a producción.

En lo que respecta a los productos principales, el clavel supone alrededor del 50% de la producción, aunque también destacan el cultivo de la gerbera, la rosa, el crisantemo y los bulbos como el gladiolo.

Los productores reclaman un plan específico de apoyo en la PAC

La Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (Fecoam) cuenta con tres cooperativas especializadas en plantas y flores ornamentales, como son La Pacheca Spalm (San Pedro del Pinatar), Alimer (Lorca) y Canaraflor (Cehegín).

Durante el periodo de confinamiento, desde las cooperativas agrarias dedicadas al sector de la flor cortada se estimó que se estaban produciendo pérdidas diarias de entre 250.000 y 450.000 euros solo en la Región.

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Desde Fecoam recuerdan que del sector de la flor y planta «dependen muchas familias». Solo en el área de la flor, existen alrededor de 150 a 200 explotaciones con cerca 400 empleados, con una facturación en primavera de 6 millones de euros, de los 17 millones anuales.

El sector de flores y plantas cuenta, además, con unas características muy específicas debido al producto con el que trabajan, puesto que, como explican desde Fecoam, «la flor y la planta que no se vende se deteriora y no se puede vender posteriormente. Durante el pasado confinamiento estimamos unas pérdidas diarias de entre 250.000 y 450.000 euros diarios en flor y planta».

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Por ello, durante mucho tiempo el sector ha demandado medidas de apoyo concretas como «la elaboración de planes de gestión de crisis para la retirada de estos productos, solicitud a Agroseguros para incluir las no ventas por esta contingencia sin esperar nuevas modificaciones del mismo o la aprobación de un plan ordenado de retirada de mercancía como se hace en otros sectores agrícolas», explican desde Fecoam.

Año de pérdidas

Desde las cooperativas agrarias de flores y plantas ornamentales de Fecoam, han sufrido, como el resto del sector, las consecuencias de la pandemia de la Covid-19. Así, Daniel Martínez, gerente de La Pacheca Spalm y representante sectorial en la Federación, explica que «el efecto de la pandemia ha azotado terriblemente al sector de la flor cortada y la planta ornamental a nivel europeo por el cierre durante los distintos confinamientos de los puntos de venta de nuestros productos ('garden', floristerías, mercadillo) y por la anulación de las fiestas populares y eventos donde se concentran gran parte del consumo (semana santa, fiestas de primavera, bodas, comuniones)».

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«La Región de Murcia no ha sido una excepción en todo esto. La viabilidad financiera de las explotaciones se ha visto seriamente comprometida», subraya Martínez.

Además, el representante de las cooperativas de flores y plantas de Fecoam asegura que, de cara al año que comienza, «las expectativas para el año entrante dependen de la evolución de la pandemia y de la posibilidad de comercializar con normalidad. Aunque no se puede ser optimista pues ni en el escenario más optimista podemos contemplar a corto plazo volver a realizar eventos públicos o privados».

Asimismo, solicitan a la administración pública «tres cosas que pueden ayudar a mantener las explotaciones a corto y medio plazo: declarar el sector a nivel nacional como bien de primera necesidad, como en algunos países europeos, para que los puntos de venta puedan mantenerse abiertos en caso de nuevos confinamientos».

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«Los 'garden' y floristerías son lugares grandes y poco concurridos donde el riesgo de infección es pequeño y la compra de flor y planta tiene un efecto psicológico positivo en momentos de angustia e incertidumbre. Además, ayudar activamente a la promoción de producto para estimular en consumo a nivel nacional y europeo».

«Y, por último, la inclusión de sector en el futuro plan estratégico de la Política Agraria Común (PAC) con un programa sectorial específico para fomentar la agrupación de la oferta y la mejora tecnológica. No se entiende que un sector con alto valor añadido e intensivo en mano como este haya sido sistemáticamente apartado de estos fondos europeos».

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El pasado mes de noviembre, se realizó la presentación de una campaña promocional impulsada por la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente para impulsar el consumo de flores y plantas ornamentales, animando al consumo de este producto.

A la presentación, que se realizó tanto en el municipio de Murcia como en Cartagena, asistieron representantes de las cooperativas del sector de Fecoam.

Canaraflor

Canaraflor es una cooperativa de floricultores que se dedica a la producción y venta mayorista de flor cortada. Está situada en la pedanía ceheginera de Canara y en la actualidad está formada con cerca de setenta socios. La cooperativa, fundada en al año 1989 de la mano de quince floricultores que se unieron para comercializar sus productos, se ha situado como uno de los mayores productores del país, como explican los responsables, «gracias a modernos sistemas de invernaderos y a la labor de todos los trabajadores que miman sus productos desde la plantación hasta el envío a los clientes». En sus inicios trabajaban principalmente con el clavel, pero durante estos años ha crecido tanto en volumen de negocio como en área de venta, llegando incluso fuera de nuestras fronteras. Ese crecimiento de la cooperativa se refleja tanto en el crecimiento de la cifra de ventas de flores como de otros productos auxiliares como fitosanitarios o abonos, así como en infraestructura y en el número de socios y trabajadores. En cuanto a infraestructura cuenta con 1.800 metros cuadrados de nave, 290 metros cuadrados de cámaras frigoríficas y varios vehículos para hacer llegar las flores a los clientes donde y cuando las necesiten. También dispone de un invernadero experimental de 2.000 metros cuadrados el cual está dotado de las más avanzadas tecnologías y está destinado a la investigación de nuevas variedades y nuevas técnicas de cultivo. Entre las distintas variedades que comercializa la cooperativa en la actualidad destaca el clavel, gladiolo, rosa, solidago, gerbera, lisianthus, lilium, liatris, anthirrinum, alhelies, limonium, crisantemo, alstroemeria o paniculata. Como remarcan desde la cooperativa, «el objetivo principal de la cooperativa desde que se fundó ha sido el de trabajar por conseguir una gran calidad en sus productos, que los distingan de los de sus competidores, y el de dar un buen servicio a los clientes». «Para conseguir esos objetivos, por un lado, se han aprovechado de las cualidades del clima, con frescas temperaturas durante todo el año y se hace un seguimiento de los cultivos desde su plantación, mediante el asesoramiento a los socios del personal técnico y, por otro lado, se apuesta por una contratación estable, que trabaje para satisfacer las necesidades de nuestros clientes».

Alimer Flores

Alimer es la cooperativa de primer grado más grande de la Región de Murcia, integrada directamente por productores, con más de 1.750 agricultores, horticultores y ganaderos. «Alimer nace en el Valle del Guadalentín y la Vega Alta del Segura, en la Región de Murcia, en el año 2006. El objetivo de la cooperativa en su nacimiento sigue siendo el mismo que actualmente, aunar los esfuerzos de aquellos que ponen su trabajo y dedicación en la producción de los bienes más importantes del sector alimentario, las materias primas», explican desde la empresa. Actualmente, cuenta con cerca de 1.750 socios y da empleo a más de 1.200 personas en las diferentes sedes con las que cuenta en la Región. La producción de los socios de Alimer se diferencia en cuatro secciones, como son piensos, lácteos y ganadería; frutas y hortalizas; suministros y flores y plantas. Este último sector cuenta en el municipio de Puerto Lumbreras con un centro de trabajo de flor cortada y planta ornamental y un semillero con 15 hectáreas de superficie.Cuentan con una producción anual de 12 millones de tallos y plantas de trece variedades diferentes, como son clavel,crisantemo, margarita, statice, gladiolo, gerbera, lilium, paniculata, iris, antirrhinum y strelitzia.

La Pacheca Spalm

La Pacheca Viveros es una empresa familiar con más de 25 años de experiencia dedicada al cultivo y exportación de planta ornamental. Está situada en la Ctra. Lo Romero Km 4 del municipio de San Pedro del Pinatar, una ubicación privilegiada por sus condiciones climatológicas y entre las provincias de Alicante y Murcia. En la cooperativa La Pacheca están especializados en planta mediterránea y australiana con flor, cactus, suculentas y palmáceas. Además, disponen de un punto de venta con una gran variedad de planta tanto de interior como de exterior creado exclusivamente para profesionales del sector. Según explican los responsables de la empresa, en su origen nació como una firma hortícola y fue Victoriano Martínez, fundador de la cooperativa, quien decidió ampliar los cultivos y apostar por el sector de la planta ornamental. De este modo, comenzaron con la plantación de Poinsettias o Flores de Pascua y plantas de interior para el mercado local. Años más tarde, sus hijos, Víctor, Ángel y Daniel Martínez, se incorporaron al proyecto «con la convicción y la ilusión por hacer crecer este proyecto y ofrecer una producción adaptada a las exigencias de calidad y servicio al mercado europeo», explican. Junto a ello, cuentan con un equipo de 100 personas que se encargan de las diferentes áreas de la empresa.De esta manera siguen creciendo cada año de forma «equilibrada y sostenible siendo una empresa reconocida a nivel nacional y europeo». Además de la plantación y los viveros, La Pacheca Spalm cuenta con una tienda de 7.000 m2 destinada a profesionales del sector de la planta, «es un servicio directo para quienes desean comprar y llevarse directamente la mercancía desde nuestras instalaciones. Es por tanto un sistema rápido y ágil para el suministro productos a nuestros clientes», explican. «Aquí encontrarás, además de nuestra gama de producción propia, un amplio surtido de plantas de productores nacionales e internacionales. Y para completar la compra disponemos de una variada sección de complementos para Jardín y Floristería suministrada por la empresa colaboradora McJardín».

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