Patronal y sindicatos afrontan el reto de negociar la mitad de los convenios sectoriales

Así que empresarios y representantes de los trabajadores tienen por delante el reto de impulsar más si cabe el diálogo en el presente ejercicio, sobre el que todavía se ciernen algunas incertidumbres económicas, aunque la evolución general haya sido mejor de lo esperado. De ahí que los sindicatos insistan en que ya no puede haber más excusas para las revalorizaciones salariales.

«Hay que luchar para que los trabajadores no continúen perdiendo poder adquisitivo y sigan empobreciéndose. Es imprescindible ponernos de acuerdo para los incrementos salariales, además de las cláusulas de revisión», apunta el secretario general de CC OO en la Región, Santiago Navarro. Porque la realidad es que la variación media salarial en los convenios en cuanto al IPC estuvo el año pasado en un 2,43%, mientras que el índice de precios (IPC) se situó por encima del 6%, superior a la media nacional.

Sin embargo, Croem insiste en que hay que ser prudentes en los procesos negociadores, ya que la economía está todavía «afectada gravemente por las tensiones geopolíticas, los altos niveles de inflación y los cambios en la política monetaria», tal como reflejó el pasado jueves en su valoración de los últimos datos de la EPA.

Desde UGT cuantifican con respecto a todos los marcos sectoriales pendientes, que un total de 13 convenios permanecen incluso bloqueados desde hace más de diez años, entre los que se encuentran algunos tan importantes como los de hospitales y clínicas privadas; organizaciones de transporte, caramelos, chicles, golosinas y chocolates; y, especialmente, el de la hostelería, que esta semana ha visto como se volvía a fracasar en un nuevo intento de concertación en la Oficina de Mediación y Arbitraje Laboral (Omal) –el día 1 de febrero habrá una última oportunidad–.

«Para nosotros la negociación colectiva es una piedra angular básica para modernizar el mercado de trabajo regional, para mejorar sus condiciones y para trasladar la modernización de la normativa laboral a la realidad práctica de los centros», resalta el secretario general ugetista, Antonio Jiménez.

Su cálculo, precisamente, de cuántos trabajadores murcianos estarían afectados por el bloqueo de esos convenios que se alargan en el tiempo se aproxima a las 230.000 personas. Y es que solo la hostelería ronda entre 37.000 y 45.000 empleados, dependiendo de la campaña, añaden desde CC OO. Además, hay convenios que están hasta 20 años sin actualizar, como es el caso de la flota pesquera de bajura. El problema es que no existen unidades de negociación en algunos casos porque sus patronales han desaparecido.

Tampoco se pueden obviar otros convenios que han caducado más recientemente y que tienen un peso importante en cuanto a cifras de trabajadores, como son agrícola, forestal y pecuario, que concluyó en 2018 y afecta a 25.000 personas; construcción y obras públicas (31-12-2017) con 32.594 trabajadores; e industria siderometalúrgica (31-12-2022), con 20.000 trabajadores, entre otros, según datos de Croem.

La sede de la patronal murciana acogió ya el pasado 18 de enero una reunión entre el máximo representante de los empresarios, José María Albarracín, y ambos líderes sindicales, donde se analizó la situación de la negociación colectiva regional. Y, en especial, se hizo una revisión de todos esos convenios sectoriales bloqueados, de cara a que en los próximos meses se pueda culminar el proceso negociador.

Juntos refrendaron su voluntad de colaborar con los respectivos equipos negociadores para acercar más las posturas y allanar el camino para poder cerrar acuerdos, tal como ha ocurrido recientemente con el convenio del comercio, que llevaba también muchos años enquistado y afectaba a unos 35.000 trabajadores. Además, existe coincidencia en ponerlo como referencia para el resto.

Asimismo, entre otros convenios que han cumplido su vigencia el pasado 31 de diciembre de 2022 están los de limpieza de edificios y locales, con 8.587 trabajadores; y el de transporte de enfermos y accidentados en ambulancia, con unos 800 empleados.

Para el máximo responsable de CC OO, «algunos sectores han obtenido beneficios cuantiosos en los últimos años, tal como demuestran los datos de la Agencia Tributaria, por lo que pueden destinar una parte a subir los salarios». Por otra parte, pone el ejemplo de lo ocurrido con la subida del SMI, «ante los agoreros que decían que iba a traer mucho desempleo, algo que ha sido falso».

Igualmente, Jiménez hace hincapié en que, «en esta Región, estamos en unos guarismos sociolaborales de los peores de España siempre y hay una brecha salarial en torno al 10% con respecto a la media nacional. Y todo eso está provocado realmente por una falta de dinamización de la negociación colectiva». Navarro concluye que «siempre hemos dicho que sería bueno tener un acuerdo de negociación colectiva regional revisado, pero este no va a salir, salvo que a nivel nacional se firme, porque en verdad los empresarios no quieren hablar de cláusulas de revisión salarial».