Finca Santiago, la virtud culinaria plasmada en arroces y carnes

El arte culinario es mucho más que conseguir sabores y matices. Su misión es crear una experiencia que conquiste no solo el paladar, sino el resto de sentidos, unidos en torno a platos que despiertan recuerdos, vivencias e incluso sueños. En los fogones de Finca Santiago, la gastronomía es sinónimo de calidad, con una carta que exhibe lo mejor de la Región de Murcia a través de las materias primas y del recetario común, con elaboraciones que cubren las preferencias de cualquier comensal.

Un clima agradable, un servicio amable y el olor de la huerta y los jardines que le rodean ofrecen un entorno idóneo para abrirse al placer de disfrutar de la cocina. Su lema, 'lo mejor de lo nuestro', ya es una declaración de intenciones que conecta con las maravillas de la Región de Murcia, con sus frutas y hortalizas como ingredientes imprescindibles que han asentado las bases de su cocina desde que Santiago Navarro Martínez la fundara hace 40 años. Ahora, y desde 1993 que cogieron las riendas, son Juan Carlos y Santiago los que están al frente de un negocio que les recuerda a una infancia compartida en este entorno huertano que ahora es uno de los restaurantes más destacados de la ciudad.

Con esfuerzo y atendiendo a la demanda de sus clientes, hicieron quefuera un sitio de referencia para comer arroces de conejo con serranas estilo murciano, o solomillos de ternera que seleccionaba de los mejores carniceros de las plazas de Verónicas, Saavedra Fajardo y Espinado, apostando por el respaldo de la economía local. Su filosofía se gestó ahí, acompañada de la profesionalización de sus servicios e instalaciones, cuidando el entorno y convirtiendo un chalet de veraneo en un restaurante huertano con una clientela fiel, que a lo largo de los años ha ido creciendo y madurando al igual que el propio restaurante.

Finca Santiago es un restaurante que cuida los detalles, la materia prima y la atención a sus clientes, que cambian durante la semana al igual que sus menús: de lunes a viernes, se respira un ambiente de empresa y directivos con comidas de empresa y reuniones que marcan el día a día en las instalaciones. Los arroces con diferentes condimentos, las carnes suculentas, los estupendos pescados, los gazpachos jumillanos o las fideuás son lo más demandado en esta franja horaria.

Los sábados y domingos las familias aprovechan para compartir en sus instalaciones. En horario nocturno, cambia el ambiente para convertir el restaurante en un estupendo italiano Fattoria Santiago, donde las pastas frescas y artesanas, los rissotos y las ensaladas mediterráneas, combinan con una suculenta parrilla hacen gozar al comensal.

Su entorno, como terrazas interiores y exteriores, salones con chimenea y reservados como su bodega, hacen que sea un lugar para disfrutar todo el año. Su espacio al aire libre toma mayor protagonismo en estas fechas, uniendo gastronomía y huerta, para que las noches de verano se disfruten mucho más con la mejor gastronomía. Además, Finca Santiago cuenta con la logística idónea para realizar todo tipo de eventos.

Cada día en Finca Santiago es una cadena que se caracteriza por la excelencia, de principio a fin, comenzando desde la selección de las materias primas hasta que el plato llega a la mesa. Aunque se trata de un restaurante principalmente arrocero, las carnes también adquieren protagonismo en su oferta gastronómica.

Cuentan con menús variados para descubrir parte de su carta, compuestos por un grupo principal de entrantes que van acorde a las temporadas, ya que se utiliza siempre producto fresco o de campaña para elaborarlos, incluyendo desde embutidos regionales hasta verduras de temporada, escalibadas o su afamada sobrasada casera, elaborada con una receta familiar trasmitida ya a tres generaciones y que ha resultado ser un icono del restaurante.

Los arroces son uno de sus grandes reclamos, gracias al esmero que pone el equipo en preprar sus fondos, con conejos de granja, las coliflores de nuestra huerta, los pollos de corral, las alcachofas y ajos tiernos, las costillejas de cerdo ibérico, o las perdices de caza para su conocido y exclusivo arroz y perdiz con foie. También destacan los pollos picantones y las serranas que utilizan para el gazpacho jumillano, junto con la torta artesana cocida en horno moruno.Tanto el arroz y conejo con serranas, icono también de Finca Santiago, elaborado con un espesor mínimo (uno o dos granos), como el arroz y verduras recolectadas de su huerta, son dos de los platos más demandados; aunque los arroces negro con sepia y gamba roja y el arroz pollo campero están cogiendo cierta posición, todos ellos exquisitos y elaborados con gran cariño y mimo.

No faltan las carnes de ternera, con solomillos y entrecotte sabrosos y tiernos; las chuletillas de cabrito y el cordero son D. O. Segureñas, destacando el asado de paletilla al horno de leña de encina y olivera. Entre los pescados, que varían según temporadas, está el bacalao confitado con aroma de romero acompañado de pisto y el rodaballo a la parrilla con verduras a la plancha, uno de los favoritos.

Culminan postres artesanales como tocino de cielo, pan de calatrava, flanes y las frutas de temporada, la gran mayoría procedentes de su huerto, siempre acompañados de un café de puchero con anís machaquito.

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