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Empresarias unidas y perseverantes
OPINIÓN

Empresarias unidas y perseverantes

María José Puche

Martes, 7 de marzo 2023, 12:51

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En la actualidad, la mujer empresaria goza de un presente positivo y para conseguir un futuro perfecto, hay que seguir trabajando incansablemente en igualdad, conciliación y liderazgo. La presencia femenina en puestos de liderazgo aumenta año tras año, lo que abre nuevas oportunidad y referencias a otras mujeres. Este hecho rompe el conocido techo de cristal. De esta manera, son cada vez más las empresarias que ocupan puestos de responsabilidad y dirigen grandes negocios en los sectores más diversos.

La elaboración de políticas de integración e igualdad de género sigue siendo el gran reto pendiente para las mujeres empresarias. Aunque la integración de la mujer va en aumento, los retos y desafíos para conseguir romper el techo de cristal en ámbitos como la desigualdad económica, la conciliación entre vida laboral y personal o el empoderamiento continúan vigentes.

Según el Observatorio del Emprendimiento, en su informe especial GEM sobre emprendimiento femenino, España cuenta con más de 650.000 mujeres empresarias. A nivel mundial, casi 130 millones de mujeres lideran proyectos empresariales de distinto sector y se ha conseguido una disminución de poco más del 5% en la diferencia de salarios.

La tasa de emprendimiento de la mujer ha subido casi un 8% en más de 60 economías de todo el mundo. Pero es cierto que en este país, en comparación con otros estados de la Unión Europea (UE) que se han visto impulsados por la innovación, las mujeres han logrado el porcentaje más elevado de empresas consolidadas. A pesar de ello, la cifra de mujeres emprendedoras sigue dos puntos por debajo con respecto a los hombres que lideran negocios en España.

La brecha entre mujeres y hombres emprendedores ha conseguido una disminución del 30% en la última década. Sin embargo, en nuestro país ese dato porcentual es de casi dos puntos menos con respecto al resto de la UE.

Más del 70% de las mujeres decide emprender por oportunidad de mercado. La mitad de estas emprendedoras posee estudios superiores y sus expectativas de crecimiento no son muy halagüeñas; solo un 20% cree que podrá generar más de seis puestos de trabajo durante los próximos años.

Las empresas y las instituciones no desarrollan políticas que asuman el reloj biológico de las mujeres. Al contrario, para las emprendedoras, como para el resto de sus compañeras trabajadoras, el acceso al puesto de trabajo o las ayudas para el emprendimiento quedan supeditados a la posibilidad de tener o no tener hijos.

En el mundo empresarial, las mujeres con iniciativa van por detrás de los emprendedores en cuestiones como horarios, flexibilidad y posibilidad de compatibilizar su vida laboral y personal. Las empresarias trabajan diariamente en la gestión que les permita poder impulsar sus negocios, llevar su agenda y compatibilizar todas las tareas, pero aún queda mucho por hacer.

Sin embargo, las mujeres tenemos que seguir sumando fuerzas, tenemos que seguir incorporando talento y ganas para crecer y tener más peso.

Creo firmemente en el asociacionismo como herramienta fundamental para seguir trabajando con el fin de ser más fuertes, ofrecer más servicios, gozar de una buena salud financiera y más formación especializada para que nuestra empresa sea sólida y esté en continuo crecimiento. Trabajar para aunar los esfuerzos individuales en favor de uno de los grandes valores de la sociedad actual: el equipo.

El trabajo en equipo multiplica nuestra productividad, crea valor al efectuar tareas que se complementan entre sí y contribuyen al desarrollo de todos: hombres y mujeres. Es imprescindible mirar y reflexionar para ver qué es lo que nos preocupa a todos (hombres y mujeres), para trabajar de forma conjunta y llegar a una plena igualdad de oportunidades.

Para alcanzar grandes objetivos a nivel local, regional o nacional es preciso un compromiso real por parte de todas las instituciones. La Región de Murcia es una comunidad con un enorme potencial porque es una región única, especial. Las pequeñas, medianas y grandes empresas estamos haciendo lo imposible por sacar adelante esta Región. Sin embargo, son muchas las trabas y muchos los obstáculos que nos estamos encontrando.

Urge un compromiso real de dirigentes y partidos políticos. Es preciso que los organismos públicos nos abran las puertas para trasladar cuáles son las necesidades reales de un colectivo que cada vez tiene más peso. Hay que dejar de lado las palabras vacías y seguir el lema de toda empresaria: trabajar con perseverancia y sin descanso. Los ingresos de una autónoma dependen de lo que se trabaja; si hay vacaciones, no hay ingresos y se te pones enferma, tampoco. Esta es la realidad y es aquí donde las administraciones deberían tener más conciencia de lo que supone ser mujer, autónoma y conciliar.

En OMEP siempre hemos tenido muy claro dónde teníamos que estar, porque OMEP es una asociación viva, dinámica y unida, en la que trabajamos para mejorar la realidad de nuestras asociadas. En OMEP, estamos preparadas y estamos dispuestas a llevar a cabo los cambios que sean necesarios si eso supone una mejora para nuestras mujeres empresarias, profesionales y directivas. Pero tenemos que seguir sumando fuerzas e incorporando talento y ganas para crecer y tener más peso.

Tener más peso para poder llevar a cabo el ambicioso proyecto que nos hemos marcado desde la nueva Junta Directa. Un trabajo centrado en las mujeres empresarias, profesionales y directivas de la Región, pero sobre todo en las personas. Un proyecto que quiere alcanzar la mayor representatividad posible, atrayendo al mayor número de mujeres, con el fin de ser más fuertes, ofrecer más servicios, más formación y ser el punto de referencia del emprendimiento femenino de la Región.

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