Emera Murcia, una residencias comprometida con personas mayores

Cuando el grupo Emera inició el proyecto de construcción de la Residencia y Centro de día Emera Murcia, lo hizo con la clara intención de ofrecer a la ciudad de Murcia y sus alrededores un centro de referencia en atención y cuidados a las personas mayores, tanto válidas como dependientes, en el que residentes y familiares se sintieran seguros y a gusto. Para ello, ha podido apoyarse en sus más de 30 años de experiencia en el sector de la dependencia y en la visión constantemente renovada de los profesionales que lideran el futuro de la compañía.

En estos seis últimos meses Emera Murcia ha podido demostrar la fuerza de su proyecto cuyo hilo conductor son las personas: los residentes y sus parientes, así como el equipo profesional que se ha volcado con mucha ilusión en la acogida de sus primeros usuarios según el modelo de atención centrada en la persona propio de Emera.

Para acompañar a los residentes de la mejor manera posible en esa fase de adaptación a su nuevo entorno de vida, se ha hecho hincapié en las valoraciones iniciales llevadas a cabo por el equipo asistencial y social de la residencia. El departamento médico y de enfermería, fisioterapia, terapia ocupacional, la psicóloga, así como la trabajadora social, han dado especial importancia al análisis de la situación sanitaria y funcional de cada persona mayor, así como a su historia de vida, sus gustos y preferencias para poder elaborar un plan de atención individualizado que se adecue a las necesidades y expectativas de cada uno. De esa manera, todos los cuidados se adaptan de forma continua y con mucho cariño a las demandas sociales, físicas y emocionales de todos los residentes,tanto si se encuentran en el centro para una estancia permanente como temporal.

Además del trabajo realizado en base a la historia de vida de la persona, las intervenciones asistenciales de los profesionales de la residencia se apoyan en dos otros pilares fundamentales: la voluntad de que sea un centro libre de uso de sujeciones y la potenciación de la estimulación de los sentidos. Es importante resaltar la dinámica establecida en Emera Murcia para evitar el uso de ningún tipo de sujeción física que limite la libertad de movimientos de las personas mayores. Esto no solo exige el compromiso de toda la entidad para asumir el reto de cuidar sin sujeciones, sino también apela a la aceptación y colaboración de todas las partes implicadas en la atención y cuidados de la persona mayor sin recurrir a cualquier sujeción física, incluyendo a los propios usuarios y sus familiares. Ello significa, por un lado, que el centro cuente con medidas ambientales y organizativas adecuadas para proporcionar a los residentes un entorno adaptado y seguro en beneficio de la libertad de movimientos y que limite el riesgo de caídas con consecuencias graves. Por otro lado, supone la puesta en marcha de un plan de formación e información específico dirigido a todas las partes involucradas. Se trata de concienciar a cada uno sobre la necesidad de preservar la dignidad de la persona por encima de todo, más allá de la atención sanitaria. «Una residencia no es solo proporcionar cuidados asistenciales profesionales y de calidad, sino también ofrecer un hogar, y es lo que se percibe al deambular por las distintas unidades de convivencia, los salones y espacios comunes de Emera Murcia», señalan desde la residencia.

Esta percepción está reforzada por el cuidado que se da a la restauración, otro elemento clave del modelo de atención de Emera. Los menús supervisados por el departamento médico de la residencia están integralmente elaborados en la cocina propia del centro, y la intención del Jefe de cocina y su equipo es que comer sea un momento placentero.

Las actividades propuestas a los residentes tienen un papel igualmente esencial para que su día a día sea agradable y entretenido, y para que se sientan totalmente integrados en su entorno social.Podrán elegir, por ejemplo, entre realizar ejercicios de estimulación psicomotriz en los jardines de la residencia, participar en tertulias en el club social o en talleres culturales como el taller de poesía del pasado mes de marzo. También, el centro aprovecha los diferentes espacios destinados a terapias y rehabilitación, tanto para trabajar de forma grupal como en sesiones individualizadas.

El próximo reto de Emera Murcia será la apertura de su centro de día que se dirige a toda aquella persona mayor autónoma o dependiente que quiere beneficiarse de los cuidados y actividades diurnas del centro y mantener al mismo tiempo su rutina en el domicilio.

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