Agrupal, un pilar histórico de la industria regional

A riesgo de ser criticado, aunque me alegraría generar un debate, puedo afirmar que el nacimiento y consolidación de la industria agroalimentaria significó el auténtico inicio de la Revolución Industrial en la Región de Murcia. Hubo otros sectores, anteriores en el tiempo, como la minería o la seda. Sin embargo, ninguno de estos se ha consolidado a largo plazo o ha tenido la capacidad de generar el valor añadido y la influencia sobre el conjunto del tejido productivo como el de la industria alimentaria.

Es importante aclarar que cuando hablamos de esta industria nos referimos a la actividad de transformar frutos de la naturaleza, dotándoles de nuevas características a los productos agrarios para que se pueden consumir durante más tiempo y más lejos, frente a los límites de los productos agrarios perecederos. Y en este ámbito la Región de Murcia ha sobresalido en el último siglo sobremanera.

Por esa razón es tan importante para la Región la fecha del 14 de diciembre de 1924, cuando quedó constituida la Agrupación de Conserveros de las provincias de Alicante, Albacete y Murcia (Agrupal), en un local efímero en la calle Montijo número 1 de Murcia, a la que se unieron una cuarentena de empresas para, literalmente: «Fomentar y defender sus intereses, fundamentalmente en la exportación de productos agrarios y sus derivados». Por aquel entonces, esta asociación venía a representar el auge de un sector que estaba en pleno proceso de transformación, dando un nuevo sentido a la milenaria tradición de la huerta y los frutales de la cuenca del Segura. Las nuevas tecnologías de envasado y transformación de productos alimentarios, unidas a la imparable demanda de los países en liza en la Primera Guerra Mundial, había permitido la transición desde un puñado de pequeñas manufacturas, localizadas en talleres domésticos, a industrias modernas y con ambición de expansión. Al crearse Agrupal, el número de establecimientos fabriles del ramo en Murcia, donde se concentraba el grueso de la asociación, se acercaban a la cifra de la cincuentena, la mayoría vinculadas al nuevo organismo patronal. Por aquel entonces, los mayores productores eran Florentino Gómez Tornero, Industrias Agrícolas 'La Cierva', Maximino Moreno, Pedro Cascales o la centenaria Hero-Alcantarilla, que exportaban ya con éxito a toda Europa occidental. Luego, tras un salto fundamental en los años 60 y 70, vendrían otras sociedades mayores en tamaño y capitalización, como Hernández Pérez (La Molinera), Prieto, Valverde (Juver), Cofrusa y Halcon Food, que fueron y son la razón de ser de buena parte del crecimiento económico y demográfico de localidades como Molina de Segura, Murcia, Alcantarilla, Campos del Río, Archena, Abarán, Alguazas, Albudeite, Cehegín, Ceutí, Lorquí, Caravaca y Mula.

En 2004, Agrupal pasó a denominarse Agrupación de Industrias Alimentarias de Murcia, Alicante y Albacete. Un importante cambio en la denominación y de ámbito, ya que la asociación representa, además de parte de la industria de provincias vecinas, a todo el sector de la industria de la alimentación de la Región de Murcia, el cual significa, según las últimas cifras oficiales disponibles, una facturación anual de más de 7.022 millones de euros y ocupa a 26.568 trabajadores.

Conmemorar el centenario de Agrupal representa celebrar una parte extraordinariamente significativa de la historia económica de la Región de Murcia y del Sureste español. Es el de la conserva, sin ninguna duda, el sector industrial más emblemático y el que mayores externalidades positivas ha generado. Y, aunque parte del sector originario haya menguado en las últimas décadas, por la desaparición de algunas de sus empresas más emblemáticas, la Región de Murcia acoge hoy en día un sector alimentario muy destacado y, si cabe, mucho más diversificado. La propia Agrupal sigue aglutinando a 40 empresas conserveras del total de las agrupadas, muchas emblemáticas, que han sabido adaptarse a los tiempos con un claro perfil exportador.

Porque, más allá de estos últimos datos, la conserva ha sido transcendental para la Región, no solo por su aportación histórica al producto industrial y al empleo, sino también por el intenso empuje y arrastre sobre y hacia otros sectores. Muchos de ellos surgieron como industria auxiliar de la conserva y son hoy en día líderes nacionales en sus respectivos campos, gracias al impulso que les dio el tirón de la conserva. Tal es el caso de la industria de hojalata, la metalográfica, los embalajes, la de maquinaria industrial y el transporte por carretera. Como también otras muchas industrias esencialmente alimentarias, como los refrigerados, los caramelos y las esencias alimentarias, que han bebido, sin duda, de la experiencia, el 'know-how' y hasta el capital de la conserva.

En definitiva, 2024 será un gran año para la industria alimentaria de la Región de Murcia. Una ocasión única no solo para rememorar, sino también para dar valor a una herencia sin parangón, así como a un presente y un futuro lleno de oportunidades.

Miguel Á. López-Morell. Catedrático de Historia Económica de la Universidad de Murcia.

Más información en: www.agrupal.com

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