El UCAM Murcia se queda corto para la épica en Barcelona

De ganar este partido y de engancharse ya no solo con las uñas, también con los dientes, a una pelea por la Copa del Rey que exige ganar partidos como este, de los que no entran en el guion. Y más si en las semanas anteriores ha habido algún desliz, como es el caso. De las buenas intenciones no se vive, pero, al menos, el equipo de Sito Alonso creció en competitividad en un tramo de la temporada de lo más difícil, justo una semana antes de recibir al mejor Valencia de los últimos años y visitar a un Tenerife que es tercero.

Conveniente y quién sabe si obligatorio será sacar adelante los dos después de otra jornada en la que el UCAM ha perdido cuerpo en esta batalla. Ya no es solo el 'basket-average' el que le separa de estos puestos, también una victoria. Y, de los cuatro equipos que han ganado un partido más que los murcianos, el que menos le saca en el diferencial de puntos lo hace por 17.

Como habitúa el equipo de Sito Alonso ante los pívots rivales, especialmente los de mucha producción en poste bajo o continuaciones, comenzó intentando aislar a Vesely en la media y larga distancia con el balón, con Todorovic dándole varios metros con que incitar a su tiro, mientras el resto del equipo sobremarca a su par. Una defensa conocida como 'espía' y que no funcionó, pues el checo llevaba diez puntos en solo cinco minutos, todos de lanzamientos lejanos (16-7, minuto 5).

No sin dificultades, pero tampoco con prisa, el UCAM fue reduciendo su brecha con muchos tiros libres (tiró hasta nueve en el primer cuarto) y, con el ritmo blaugrana ralentizado con la entrada de Hernangómez por Vesely, y siendo el nacional un jugador que no se prodiga desde la larga distancia, el marcador se apretaba (23-20, final del primer cuarto).

Un tramo de partido en que las circunstancias extradeportivas también ayudaron a ganar en comodidad. Y es que, después de una canasta de Ennis, Anderson decidió provocar al canadiense incluso después de haber sido sancionado con antideportiva por hacerle caer al suelo. Recibida también la técnica, era expulsado. Y el contexto se hacía aún más proclive para la remontada del UCAM. Tanto, que un parcial de 0-9 culminado con un triple de Hakanson le ponía por delante (32-33, minuto 17) en un igualado final de primera parte decantado para los locales por el talento de Punter (45-40, descanso).

Esta igualdad se mantendría en la reanudación. Parker se unía a Punter y Vesely en la producción anotadora, entrando el partido en un alto ritmo de juego que el UCAM lograba mantener, aunque quizás sin ser su mayor interés a largo plazo (51-49, minuto 23). De perlas le vino la cuarta falta de Vesely, obligado a irse a descansar, volviendo a funcionar de nuevo la defensa lejana a Hernangómez, hasta el punto de que otra vez Hakanson aumentaba el nerviosismo del pabellón con un triple que ponía al UCAM a uno (59-58, minuto 27).

Sin embargo, la funcionalidad táctica de la defensa al pívot español dejó de funcionar. Peñarroya se las apañó para no dejar que su pupilo se quedara aislado en cabecera y, forzando a los cambios defensivos, el balón le pudo llegar donde más daño hace, el poste bajo. Seis puntos seguidos suyos le devolvían al Barça su mayor renta de la segunda parte justo antes de entrar a los diez minutos finales (65-58).

Un colchón con el que ganar en tranquilidad un equipo que, especialmente sin Vesely, lo había venido pasando muy mal. Pero el UCAM no se descolgaba. Nunca lo haría. En un momento de juego falto de conjunción en ambos lados, el trabajo sucio de Radebaugh y Brodziansky ayudó a seguir ahí (77-71, minuto 37). Y la insistencia tuvo el premio de llegar a un final igualado con un parcial de 0-6 con canastas tras pérdidas o rebotes largos tras fallos del Barça por buenas defensas. Hakanson, que después de una bella canasta a tablero había decidido jugarse un triple, no tocaba el aro, pero el atlético Radebaugh cazada su balón en el aire para convertirlo en dos puntos y anotar (77-77, minuto 38).

Fue entonces cuando el talento decidió. Primero el de Punter, con un triple tras bloqueo directo de los que justifican su millonario fichaje (80-77, 1:38). Hakanson falló el de la respuesta y, después de un dos contra uno a Punter, Parker quedó libre de marca para anotar el de la sentencia (83-77, 59 segundos). Ennis intentó dos canastas rápidas, pero la segunda, con un punto más de Vesely entre medias, fue taponada por Parker, y la victoria del Barça, por si no estaba ya asegurada, lo quedaba ahora del todo.