Urgente Un terremoto de 2,6 grados sacude Murcia y alarma a los vecinos
El base del UCAM Ludde Hakanson y el base de La Laguna Tenerife Bruno Fitipaldo durante el partido. EFE

Al UCAM no le basta con un buen rato para tener opciones en La Laguna y la Copa se ve cada vez más lejos

Cuando mejor parecía pintar el partido para los murcianos, los tinerfeños asestaron un parcial de 16-2 al final del tercer cuarto que cambió el resultado

Sábado, 21 de diciembre 2024

Demasiado frágil como para ganar en una pista casi prohibitiva históricamente para el UCAM. El equipo de Sito Alonso sumó hoy en La Laguna su ... cuarta derrota seguida para seguir viendo la Copa del Rey cada vez más lejos, hasta el punto de casi olvidarse de ella y centrarse en recomponer un equipo al que le pesan las bajas. Y es que ya es una jornada menos para buscar la remontada en la clasificación, es una derrota más (la séptima) y, si mañana vencen dos equipos del grupo de seis victorias (Manresa, Barça y Joventut), la diferencia ya será de dos triunfos y el 'basket-average', que, para la práctica, cuenta como un tercero, a cinco jornadas del corte.

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La Laguna Tenerife

Fitipaldo (10), Kramer (6), Scrubb (15), Doornekamp (7) y Guerra (1) -quinteto titular- Kostadinov, Huertas (23), Diop, Costa (0), Sastre (6), Shermadini (14) y Abromaitis (0).

82

-

74

UCAM Murcia

Caupain (17), Radebaugh (5), Ennis (5), Brodziansky (10) y Diagne (14) -quinteto titular- García (2), Radovic (0), Neves (0), Todorovic (6), Hakanson (12) y Kurucs (3).

  • Parciales 19-14, 13-19 (32-33), 25-15 (57-48) y 25-26 (82-74).

  • Árbitros Fernando Calatrava, Sergio Manuel y Juan de Dios Oyón.

  • Incidencias Pabellón de Deportes de Tenerife Santiago Martín, en San Cristóbal de La Laguna, 4.823 espectadores. 12ª jornada de la Liga Endesa.

Un partido más, este, en el que el UCAM estaba obligado a dar un extra. Sant-Roos y Birgander siguen como bajas de relativa duración y el mayor de los Kurucs aún no está listo. Y, Stephens, aún por entrenar con el equipo. Un ejercicio de resistencia para toda la plantilla ante un equipo de mal encaje para los murcianos en estas condiciones, con tanto alero alto en las filas aurinegras y un dominio del bloqueo y continuación que es debilidad defensiva murciana. Pero, con todo, el planteamiento de Sito resultó un éxito. Hasta que quedaban unos 14 minutos para el final.

Después de venir toda la primera parte por detrás y ponerse por delante justo con la última canasta al filo del descanso (32-33), el UCAM transmitía solidez en contraste con las dudas del Tenerife cuando el marcador era 41-46. Ahí, una serie de malas decisiones ofensivas provocaron tres canastas rápidas de los tinerfeños, que se vinieron arriba, y ni si quiera un tiempo muerto de Sito lo paró. Todo lo contrario. Se cerró el tercer cuarto con un parcial de 16-2 en menos de cuatro minutos (57-48) que dejó noqueado al equipo universitario. Una excesiva fragilidad como para, en un poco, hacer que un partido en el que soplaba el viento a favor se convirtiera en un desfile militar canario. Y el algodón no engaña. El maquillaje final de Hakanson no esconde otro mal partido del sueco, director en los peores momentos, ni que el final fue de total placidez para los locales, que tuvieron hasta 17 puntos de ventaja.

Pasos adelante

De los 82 puntos finales del Tenerife, 50 fueron en la segunda parte. La resta ya sugiere que la primera parte fue especial para cafeteros, pero inspirado es como comenzó el equipo de Vidorreta, que metía cuatro triples en los siete primeros minutos, dos de ellos tras rebote ofensivo y un tercero desde la esquina, aquellos prohibidos por Sito (16-7). Por el UCAM, en cambio, el ataque era plano y sin colmillo hasta la entrada de Todorovic, que no tuvo una buena segunda parte, pero que daba una gran batalla a Shermadini y hacía fluir mejor el ataque de los suyos (19-14, final del primer cuarto).

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Eso sí, a buen seguro el UCAM no estará contento con el arbitraje padecido. Y es que al pívot montenegrino le caían tres faltas solo en el primer cuarto, una de ellas un tapón completamente limpio y otra de lo más riguroso cuando antes se venía quejando de un contacto más contundente no sancionado en el otro aro. Diagne, que había hecho dos al principio, volvía con riesgo, pero impecable a la hora de llegar a todos lados sin sufrir más faltas.

Los minutos pasaban y el ataque seguía sin fluir, pero la defensa funcionaba. La apuesta de Sito por jugar con Brodziansky de alero y Radovic de ala-pívot había funcionado, y para cuando los pequeños daban el relevo, el aire del equipo ya era otro. Se respiraba confianza, una de la que va sobrado Troy Caupain, que en este contexto de baja anotación se destapó con siete seguidos (32-31, minuto 20) para que Ennis, en una última defensa de mucha fe, recuperara un balón que al contraataque culminaba la remontada (32-33). Llegaba el descanso cuando menos ganas tenía el UCAM de parar.

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Se cierra el grifo

Sin embargo, los de Sito Alonso lo retomaban donde lo habían dejado. Defensas de ímpetu para llegar a tiempo a las ayudas y ataques sin especulación, teniendo claro dónde encontrar las ventajas, unas que aprovechó, quizás, el mejor Brodziansky de la temporada, que firmaba un gran mate en contraataque tras todavía mejor asistencia desde su casa de Ennis. Una jugada de las que rezuman confianza y que daba una máxima diferencia de siete puntos (37-44, minuto 24).

Pero llegó el punto de inflexión, que fue dejar entrar en combustión a un Huertas al que Hakanson todavía anda buscando. El famoso parcial de 16-2 tras el 41-46 fue devastador. Sito solo aguantó tres canastas para pedir tiempo muerto, pero pareció que lo hubiese pedido Vidorreta. Solo hubo una canasta más del UCAM, una de García, que tuvo el tiro como tercera opción en esa acción.

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El patio de Marcelinho

El tercer cuarto había terminado con 57-48 y el UCAM muy tocado. Más que por marcador, pues ya había vuelto de una diferencia así, por sensaciones. Ataques precipitados y de pésima selección de tiro, tardíos balances defensivos por quejas a los árbitros y defensas ya no tan solidarias. Todorovic y Hakanson, que venían dando un paso adelante, daban ahora dos atrás.

Y Marcelinho seguía pasándoselo en grande. Con él y su juego del bloqueo el UCAM elige si la manta le descubrirá la cabeza o los pies, y escogió tapar el pase al pívot dándole el tiro. La máxima anotación de su carrera es contra el UCAM (43) y contra el UCAM firmó hoy la de esta temporada (23). El equipo murciano andaba rato perdido y alguna torpeza la costó canastas dolorosas, como el 3+1 de Scrubb que puso el 74-57 de máxima diferencia a cuatro minutos de un final al que se llegó con cierto maquillaje no desdeñable de cara a futuro.

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