Reforzados y señalados en el nuevo UCAM

Fue el primer partido también con la Copa del Rey ya en el olvido. También con Kaiser Gates en la plantilla. Y sin Vladimir Brodziansky en el equipo. Con Sant-Roos y Stephens lesionados. Y está por ver hay más cambios próximamente. El UCAM vive días de cambio. Al que no pille alerta el temporal que sacude la plantilla se lo puede llevar por delante, al igual que, quien aproveche la oportunidad, hacer de este punto de inflexión uno para su equipo, así como para sí mismo. Sito Alonso está agitando el árbol.

El del Barça fue el mejor partido de la temporada para dos hombres. Simon Birgander ha traído de vuelta estas semanas la fructífera conexión sueca con Hakanson y las posibilidades de sus continuaciones cortas de los bloqueos benefician a todo el equipo. Dar a los demás le ha dado confianza y el domingo ese Birgander de 25 puntos era el que, la temporada pasada, fue el tercer máximo anotador, máximo reboteador y jugador más valorado de la Liga Endesa hasta su lesión. Valoró 26 créditos, los mismos que un huracán llamado Jonah Radebaugh, que forzó la prórroga con un triple increíble y poco le faltó para hacer lo mismo para la segunda. Entró en uno de sus famosos trances y anotó 21 de sus 24 puntos entre último cuarto y prórroga.

Pero ambos tenían ya su sitio hecho en la jerarquía de Sito Alonso. Otros no. Y uno que se ganó más oportunidades es Dani García. Con la baja de Sant-Roos se ganó jugar 15:46, más que en ningún otro partido de una temporada en la que, entre los partidos en que no ha entrado en convocatoria o no ha pisado la pista, se ha perdido siete de Liga Endesa y tres de Champions League, amén de otros con presencias meramente testimoniales. De hecho, en Liga Endesa, entre diciembre y enero, solo sumaba 12:10.

Sus estadísticas contra el Barça no fueron brillantes. Apenas metió un triple (el previo al empate de Radebaugh, eso sí), dio una asistencia y robó un balón. Pero ofreció una actividad y un dinamismo que su equipo agradeció y que, sobre todo, no se vio a Caupain, que sigue de capa caída. Precisamente esos algo más de 15 minutos que jugó García son los que él acumula en los tres últimos, en los que no suma ni un solo punto. La lesión de Stephens le salvó de la tesitura de un posible descarte que tampoco llegará mañana en Champions, donde se admiten tres extracomunitarios. Pero este es el momento más delicado de Caupain como jugador del UCAM.

Ese tercer extracomunitario en llegar ha sido Kaiser Gates. Y por fin, debería pensar Sito Alonso, pues jugó 37:40 de 45 minutos posibles en el que era su debut como jugador del UCAM. Comenzó muy fallón, errando sus cinco primeros triples, pero no dejó de intentarlo con la personalidad echada en falta en Brodziansky y las posibilidades que ofrece a aquello que persigue jugar su equipo hicieron que pareciera que llevara en Murcia desde el primer día de pretemporada.

Eso sí, el capitán Nemanja Radovic se quedó sin jugar ni un segundo. No es la primera vez esta temporada, y parece que Sito sigue sin tenerle mucha fe, especialmente en partidos más físicos. Si Gates garantiza lo que enseñó ante el Barça en dosis regulares, cabe preguntarse qué tiempo de juego le espera próximamente. Y, más que eso, de aquí a 2027, siendo aún mayor un jugador que a sus 34 años es veterano, pero, al mismo tiempo, demasiado joven como para ser un mero hacedor de vestuario.

A quien se le va agotando el crédito es a Marko Todorovic. Y en qué momento. Hace tres jornadas, en Manresa, hacía su mejor partido con 18 puntos, 9 rebotes y 25 de valoración. Una semana después solo 11 minutos ante el Lleida por enfermedad, pero, seguidamente, contra el Coruña y el Barça ha jugado menos. 10:48 y 7:32 más concretamente, sin jugar en la segunda parte.

El domingo le tocó salir en los peores minutos del equipo en pista, cuando el gran atasco ofensivo entre primer y segundo cuarto, y sufrió la intimidación del gigante Fall. Se fue sin anotar por primera vez esta temporada y que Birgander hiciera su mejor partido devuelta la titularidad y reducidos los minutos tanto suyos como de Diagne, que solo jugó tres y ya en la segunda parte, no ayuda a la esperanza en su caso particular. Solo hace tres semanas de aquel partido en Manresa que se siente todavía más lejano.