El Real Madrid, que sigue sin funcionar lejos de casa, visita mañana al UCAM

Que este Madrid no es el mismo que levantó el trofeo de campeón de la última Liga Endesa hace unos meses en Murcia es algo que evidencia una plantilla con más cambios que nunca de una temporada para otra. No son solo las retiradas simultáneas de dos leyendas del baloncesto español como Rudy Fernández y Sergio Rodríguez, que juntos conquistaron hasta 17 títulos. También dijo adiós a tu trío de franceses, por decisión propia la salida de Causeur, pero sin capacidad de convencimiento para un Poirier que prefirió el protagonismo del Efes después de años siendo el inmejorable escudero de Tavares, ni para un Yabusele al que sus Juegos Olímpicos llevaron de vuelta a la NBA.

Precisamente son cambios de este gran calado los que hacen al Real Madrid precisar de un tiempo, tanto a nivel de equipo como para uno de los nuevos integrantes, para hacer más reconocible al grupo que dirige Mateo por tercera temporada consecutiva. Pero el nerviosismo está a la vuelta de la esquina. El exótico fichaje de Rathan-Mayes (cuyo padre jugó en Murcia en la temporada 1998-99), que nunca había jugado en la Euroliga y no cuenta con equipos de alta alcurnia en su vida laboral, no termina por convencer. No está sosteniendo Ibaka la inevitable comparación con Poirier. Feliz, una de cal y otra de arena hasta lesionarse. Y los problemas se suceden. Un proceso vírico el mes pasado hizo perder siete kilos a Hezonja, y Musa, que se resintió el martes ante el Estrella Roja de una torcedura de tobillo, no jugó este jueves ante el Maccabi.

Ese día, los de un Chus Mateo que está en su momento más desafiante como entrenador blanco, perdieron su sexto partido fuera de casa de la temporada. De seis posibles. Dos en la Liga Endesa y cuatro en la Euroliga, donde cuentan con un balance negativo de victorias y derrotas. La química sigue sin surgir, las sensaciones no son las mejores y que todo sea cuestión de tiempo es algo que el propio club blanco empieza a descartar con su interesado navegar en el mercado de fichajes.

La última, que estira el pleno de derrotas en las salidas del Madrid, fue este jueves en la Euroliga, cuando cedieron sobre la bocina ante el Maccabi en Belgrado (79-78), donde los israelíes juegan en tal que dura la invasión palestina de su país. Su autor fue Saben Lee, ya en la máxima competición europea después de actuaciones de escándalo en su principio de temporada con el Manisa, incluidos los 36 puntos el UCAM para ganar en Murcia (97-103).

Antes, y por orden, los madridistas cayeron en A Coruña con una acción de 3+1 al límite del reloj (86-85) ante un Leyma que jugaba su primer partido histórico en la Liga Endesa, en Múnich en un partido que costó una sanción de un partido en la Euroliga a Campazzo (97-89), en Bilbao (83-79) una semana después de que los vascos cayeran en Murcia, en Vitoria (76-72) sin el sancionado ex del UCAM y en El Pireo (79-69) en un partido dominado claramente por el Olympiacos.

Dentro de este clima de urgencia llegará mañana el Real Madrid a un Palacio donde se coronó campeón de la Liga Endesa 2023-24, pero en el que, antes, en el enfrentamiento de liga regular, el UCAM ganó, y lo hizo también pescando en río revuelto (73-61). El equipo de Chus Mateo se presentó en Murcia sin Rudy Fernández, Poirier, Tavares, Llull y Musa, y fue maniatado por el UCAM hasta firmar su peor anotación de la temporada, unos pírricos 61 puntos.

Temas

• UCAM CB Murcia
• Palacio de los Deportes de Murcia