Una ilusión para Acosta y el año de la confirmación para Aldeguer
El mazarronero, único novato de la parrilla, no se presiona en su debut en la élite y el de La Ñora quiere llegar a MotoGP siendo campeón de Moto2
Si 2023 fue un año fantástico para el motociclismo murciano, con Pedro Acosta conquistando el título de Moto2 con una insultante superioridad y Fermín Aldeguer firmando un tramo final de temporada sobresaliente en la categoría intermedia, este 2024 se presenta todavía más apasionante. Porque el piloto mazarronero, llamado a hacer grandes cosas en el futuro, debuta en MotoGP a sus 19 años. Y el de La Ñora, de 18 y con una Ducati garantizada para subir a MotoGP en 2025, parte como gran favorito a suceder a Acosta como campeón de Moto2.
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Este fin de semana empieza en Catar una temporada tremendamente ilusionante para ambos. Sabe Acosta que estará bajo los focos desde el primer día. Será el único debutante en la categoría el Tiburón, que sale de la pecera para competir en el océano de MotoGP. Palabras mayores para el niño prodigio del motociclismo español. En solo tres años en el Mundial, ya ha ganado los títulos de Moto3 y de Moto2, y desde 2024 competirá con los mejores.
El del Puerto de Mazarrón debutará en MotoGP con el GasGas Tech3 sin haber cumplido los 20 años y si logra una victoria en las diez primeras carreras, se convertirá en el ganador más joven de un gran premio, arrebatando el récord de precocidad a Marc Márquez. En pretemporada ya ha dejado algún destello de clase, pero lo normal es que necesite un periodo de adaptación durante la primera parte del año.
Por ejemplo, él necesita en estos momentos más tiempo que el resto de pilotos para realizar una buena vuelta rápida, una gran desventaja con el formato actual, en el que diez de las doce plazas de la Q2 se adjudican en la FP2 del viernes por la tarde. Nadie sabe realmente qué resultado puede lograr este fin de semana de su debut en Losail. «Sería bastante tonto marcarme un objetivo para este primer gran premio», reconoció ayer Acosta en una entrevista concedida a la web oficial de MotoGP.
Los viernes, «un problema»
«Al final, el problema es que en MotoGP todo depende mucho de los entrenamientos del viernes por la tarde y de la clasificación», dijo el piloto de GasGas Tech3 tras los tests de febrero. «¡Si somos octavos en clasificación, todo es posible! Pero al principio, tendremos que hacer grandes progresos durante los entrenamientos, porque necesitamos hacerlo mejor», admitió el mazarronero.
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Acosta confiesa que aún le queda mucho camino por recorrer antes de poder apreciar plenamente las sutilezas de su RC16: «Estamos jugando un poco con la electrónica, con los reglajes, estamos probando muchas cosas en la moto como los carenados, el motor... He tenido mucho trabajo que hacer como novato esta pretemporada. Es parte del trabajo. Me están dando lo mejor que tienen y creo que para el inicio de la campaña tendremos una moto de muy alto rendimiento», explicó el mazarronero.
Se encontrará Acosta con enormes rivales en su primer año en la categoría reina. Uno de ellos, Francesco Bagnaia (Ducati). Es el ganador de los dos últimos títulos y es el piloto a batir en 2024. Desde la pretemporada no ha querido dejar un resquicio de dudas y ha dominado, con sendos récords del circuito, en los dos test que se han disputado en Malasia y Catar. Otro favorito claro es Jorge Martín (Prima Pramac Racing), quien se destapó en la segunda mitad de la temporada pasada como el piloto más rápido de la parrilla, pero no le dio para arrebatar el título a Bagnaia.
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La oportunidad de Márquez
Con todo, el gran nombre propio de este 2024 es el de Marc Márquez (Gresini Racing). El de Cervera ha dado un volantazo a su carrera dejando Honda después de once años y aceptando pilotar una Ducati. Priorizaba el aspecto deportivo frente al económico, para formar parte de un proyecto familiar. Se reencuentra con su hermano Álex que, con un año de experiencia con la moto y con el equipo, será de gran ayuda en su proceso de adaptación. Durante la pretemporada ha mantenido un intencionado perfil bajo, pero en momentos puntuales ya se ha dejado ver con los mejores.
Hay más aspirantes en Ducati (Enea Bastianini o Marco Bezzecchi) y más marcas en la batalla. Aleix Espargaró y Maverick Viñales con Aprilia o Brad Binder con la KTM. Mientras que dos excampeones como Fabio Quartararo (Yamaha) y Joan Mir (Honda) probablemente se resignen a un papel secundario.
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En Moto2, mientras, el principal candidato al título es Fermín Aldeguer, quien la semana pasada dominó los test oficiales de Jerez, manteniendo su enorme nivel del tramo final de la pasada temporada. El de La Ñora ya tiene apalabrado su salto a la clase reina con una Ducati el próximo año y tratará de hacerlo con el título de Moto2 bajo el brazo. Otros españoles llamados a ser protagonistas en la categoría intermedia son el compañero de Aldeguer, Alonso López, o el incombustible Arón Canet, que siempre está entre los mejores. También los excampeones de Moto3 Albert Arenas e Izan Guevara. «Siempre es mejor llegar a MotoGP como campeón del mundo», apuntó Aldeguer tras ser el más rápido hace unos días en Jerez. «Lo importante es empezar bien el año, sin errores», añadió.
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