El Circuito de Cartagena reabre 48 días después con numerosas restricciones

Los técnicos municipales estarán muy encima de la actividad que empezará a retomarse en breve en el Circuito de Velocidad. El levantamiento del cierre decretado el mes pasado está condicionado a que la directiva encabezada por Antonio Martínez aplique eficazmente las numerosas medidas restrictivas que le ha impuesto el Ayuntamiento. Todas ellas están encaminadas a que los amantes del mundo del motor disfruten de este deporte pero a la misma vez no afecte a los miles de vecinos que viven cerca de la instalación, desde La Guía hasta el residencial de Santa Ana.

De hecho, desde este último punto residencial se creó hace años una plataforma antirruido que vela por el cumplimiento de las normas en el Circuito de Velocidad y exige a todos los estamentos oficiales que tomen cartas en el asunto para solucionar este problema. Los afectados no han dudado en acudir a la justicia para denunciar múltiples irregularidades e incluso acudir a los estamentos oficiales para poner freno, por ejemplo, a un evento automovilístico multitudinario sin carecer el Circuito de Velocidad de licencia de actividad.

Con los vecinos en pie de guerra y en vistas del incumplimiento de las normas, hace poco más de un mes las partes decidieron clausurar el trazado hasta subsanar (o tener un plan para ello) de todas las irregularidades. Pasados prácticamente cincuenta días, el Ayuntamiento informó ayer que de ahora en adelante la directiva del trazado tiene permiso para organizar eventos de todo tipo pero siempre y cuando cumpla numerosas tareas.

Entre las medidas impuestas están las siguientes. Las actividades con vehículos de motor solo estarán permitidas entre las 9:00 y las 14:00 horas, y de 16:00 a 18:00 horas, salvo para vehículos eléctricos o de baja cilindrada, que podrán utilizar la pista sin estas restricciones. Además, el nivel máximo de emisión acústica permitido será de 102 dBA, y las instalaciones deberán contar con sonómetros que transmitan datos en tiempo real al Ayuntamiento para supervisar los niveles de ruido. También se ha establecido que un máximo de 25 vehículos podrá usar la pista de forma simultánea, salvo en competiciones oficiales organizadas por federaciones, que estarán sujetas a sus propias normativas.

Los responsables del Circuito de Velocidad, además, deberán reparar con carácter inmediato su vallado perimetral y garantizar la seguridad de las áreas de uso. Las medidas adoptadas estarán bajo constante revisión y supervisión municipal, incluyendo mediciones acústicas in situ en viviendas cercanas. Además, cualquier anomalía deberá ser notificada de forma inmediata al Ayuntamiento.

La autorización municipal para la reapertura del trazado está condicionada a la ejecución de estas medidas de control y limitaciones en los horarios y usos, todas ellas cuestiones relacionadas con el descanso, las normativas ambientales y de la propia seguridad de los usuarios del circuito.