«Mi triunfo va por ti, 'gordo'»

«¡Va por ti, 'gordo'!», dijo en voz alta, después, tras elevar los brazos hacia el cielo. Y para mostrar a continuación a la prensa y a todo aquel que quiso compartir su momento de felicidad, el guante de golf que usó durante la jornada. En él se podía leer, escrito con rotulador rojo: 'Te quiero, papi'. Quien fuera su referencia, su talismán, su apoyo, su compañero de bolsa –le llevó muchas veces los palos– fallecía el pasado 23 de febrero. Huérfano de padre también el campo de golf –en la foto de su 'whatsapp' se le puede ver a Carlos padre haciendo de 'caddie' para un joven Charci– afrontó el campeonato, de inicio, no con muy buenas sensaciones. Pero Balma se fue encontrando en el recorrido, vuelta a vuelta, y «estoy seguro de que mi 'gordo' ha empujado en un par de 'putts'. Seguro», declaraba al finalizar la prueba a LA VERDAD. Su madre le llamó poco después de tocar la ansiada copa (que ya levantó en 2021), y a ella también le expresó su felicidad: «Fue por papi».

A ocho golpes de distancia quedó Miguel Ángel Martín (212 golpes), que compartió la 2ª posición con Santiago Luna (72 + 69 + 71), tras subir el onubense, buen conocedor del recorrido al veranear en Águilas, tres puestos en la clasificación general. Pero su buena tarjeta de la última jornada –firmó un 68– «no ha sido suficiente», declaró Martín. Y es que en las dos primeras vueltas no bajó del par del campo (hizo 73 + 71). Por detrás, José Manuel Carriles (216), Víctor Casado (217) y Carl Suneson (217), configuraron el top5 de la prueba.

Llevando la bolsa de palos de Balmaseda estaba un joven jugador 'amateur' de la cercana localidad murciana de Águilas, con hándicap 17, que se puso en contacto con el profesional madrileño «vía email, para saber si podía llevarle la bolsa en este campeonato», cuenta a este medio, José Carlos Granados. El joven conoció el año pasado a Balma, disputando esta misma prueba; «hablamos entonces y me gustó. Así que le seguí los tres días de torneo». Este año decidió escribirle para saber si podía hacerle de 'caddie' «y de ahí.., hasta la victoria», remata Granados.

A su saber como aficionado ha sumando, además de a su palmarés un campeonato de profesionales llevando la bolsa del campeón, «el metodismo que sigue un profesional. No se salen de su rutina. Y los palos siempre limpios y en orden». De hecho el aguileño ya ha incorporado parte de lo aprendido. «Llevo mi toalla mojada para limpiar los palos como ellos», y fuera o no por esta nueva rutina, quedó segundo en el Torneo de Navidad que al día siguiente se jugó en los 18 hoyos de Aguilón Golf.

Quien llevaba un 'caddie' de lujo fue Víctor García. Ni más ni menos que un ganador del Masters de Augusta. Su hijo Sergio. El castellonense voló desde Austin hasta la casa de su padres. Pero estos no estaban allí. Su progenitor era uno de los jugadores de la categoría Súper Sénior del campeonato de profesionales de este año. «¡Vengo y no estáis!», les dijo Sergio a sus padres. Y a renglón seguido les comunicó: «Me voy con vosotros y hago de 'caddie' de papá». Así lo relató Consuelo, la madre de Sergio, a LA VERDAD, feliz de tener a su hijo al menos unas horas 'en casa'.

Fue un dicho y hecho. En la última jornada del campeonato de España de 'pros' y en 'tee' del 1 estaban padre e hijo. «A la palmera», le asesoró su 'caddie' a Víctor García. Visto. Y el veterano jugador resolvió hacia la izquierda de la calle. Al sitio. «Buen 'swing', se le oyó decir a Sergio, además de un «así me gusta; que me hagas caso». Aunque no fue suficiente para hacerse con la primera plaza del goloso Costa Almería. «Me ha ayudado muchísimo, pero no lo he aprovechado. Aún así ha sido muy gratificante tenerlo a lado», aseguró García padre al concluir la ronda final y recordar para los lectores de LA VERDAD aquel tiempo en el que era él «quien hacia de 'caddie'. Era su 'caddie' oficial en su época de 'amateur'. Cuando se pasó a profesional le dije que ya no era la persona. Era otra etapa».

El ganador de la categoría Súper Sénior fue el incombustible Juan Quirós, de 67 años de edad, que sumó con esta victoria la tercera consecutiva en el campeonato.

–¿No se cansa uno de ganar?

–En absoluto. Y espero que queden más victorias por venir. Y eso que venía lesionado. Es estar aquí disputando la prueba se lo debo a David Gutiérrez, el traumatólogo de Sevilla que es el que me ha recuperado en tiempo récord para poder llegar a la competición. Tenía el tobillo partido (...) y sin escayola y vendas ha conseguido que esté aquí en Aguilón esta semana. ¡Es lo que tiene la medicina moderna ahora!

El gaditano también contó con una 'caddie' de nivel. Su mujer Paquita con la que disfruta no solo del golf sino del destino y la compañía, haciendo un tándem perfecto de vida y de profesión, que en los últimos años ha resultado insuperable. Y es que a la vista de lo vivido en este campeonato uno es cada vez más consciente de que el golf en realidad sólo va de emociones.