David Otero: «El 'tee' del 1 tiene mucho que ver con salir a un escenario»

El psicólogo fue claro. Su recomendación para el estrés crónico que en ese momento padecía el músico David Otero era la de llevar a cabo «una actividad al aire libre, donde pudiera aprender algo diferente y que no fuera andar», nos cuenta el propio músico. Estaba claro: esa actividad era el golf. Dicho y hecho; y que tuviera un campo muy cerca de su casa, fue perfecto para ello. «Empecé con un hierro 7 que me dio mi suegro… y hasta hoy», recuerda para LA VERDAD un Otero sonriente, porque «comencé a darle medianamente bien desde el principio». Jugador de ténis, padel… el 'swing' de golf no se le resistió. Y aunque es muy prudente a la hora de hablar de su relación con los palos, es evidente que la conexión funciona. De aquel primer encuentro han pasado cinco años y su hándicap es ahora de 10,3. «De lo mejor de esta disciplina deportiva, algo que me anticipó mi suegro (Ricardo); que aparte de ser un deporte meditativo y en el que te conoces mejor a ti mismo, 'vas a hacer amigos'».

-¿Y ha sido así?

-¡He hecho muchísimos amigos!

Durante la jornada del Torneo Grupo Soledad 2024 vivido en el campo Sur del Real Golf de La Manga Club (Los Belones - Cartagena), hizo dos nuevos. Dos golfistas 'amateurs' locales: Emilio Pérez Ferrer y Jesús Martínez, con los que compartió partida junto a un buen amigo madrileño, Alberto González, quien le ha visto crecer como jugador y cómo a los seis meses de aquel primer hierro 7, Otero ya se había hecho socio del club y comprado su primer juego de palos. Y afirma muy seguro. «Otero es muy amigo de sus amigos».

¿Lo mejor de su golf? El propio Otero lo tiene claro; «que no me enfado. Eso es lo mejor de mi juego» Y añade. «El 'tee' del 1 tiene que ver mucho con salir a un escenario. Todo el trabajo previo que hay detrás, el esfuerzo, la presión (…) pero también que a veces puedes jugar bien y no haber entrenado lo suficiente o cómo hay factores que no puedes controlar y que tienes que asumir». Experiencias a pie de campo que el madrileño ha ido entremezclando sabiamente en su vida.

David Otero se quitó aquel estrés crónico, pero el golf llegó para quedarse. «Mi mujer se ha enganchado y como los dos somos muy competitivos…», es perfecto. De hecho ya organizan viajes con la premisa de que haya golf en las maletas. A la Región viajan con cierta asiduidad, porque los lazos con esta tierra vienen de lejos. «A los tres meses de vida me trajeron para el Mar Menor», nos dice este talentoso músico, poniendo el acento en el detalle. Una inmersión que le vinculó para siempre con este lugar donde su familia tiene un apartamento y donde después viviría aquellos largos veranos «de julio a septiembre» que tan bien recuerda y «donde disfruté de los caballitos de mar de la laguna». Y por supuesto de sus cumpleaños. Los 'Otero Swing Festival' que se organizan en abril (cumplió 44 años el día 17 del pasado mes), en Mar de Cristal (Cartagena) y a los que vienen sus amigos. En todas sus ediciones no falta la buena música y por supuesto el golf. Roda Golf y el Real Golf de La Manga Club son sus referencias. De ahí que durante la jornada del sábado 25 de mayo, coincidiendo con una de las pruebas del reputado Circuito Grupo Soledad, se le viera plantarle cara a los 'greens' del campo Sur. «Iba bien pero una llamada de teléfono me ha sacado de juego… y ya no me he centrado». Lo asume. Lección aprendida para la próxima vez, mientras charla animadamente con sus nuevos amigos, a los que pregunta por el campo Oeste (el tercer recorrido del complejo). Ha oído hablar tanto de su belleza como de su dificultad. «Te va a gustar David», le comenta Emilio, que se brinda a acompañarlo en la próxima visita por los 18 sinuosos hoyos de 'La Princesa'. El nombre con el que inicialmente se conocía a este singular recorrido ubicado en un hermoso paraje natural desde donde se puede contemplar el skyline (el horizonte) del Mar Menor.

Quién sabe si este pulmón verde o esa visión de su mar de chico le servirá de inspiración al prolijo compositor, envuelto estos meses en un intenso trabajo creativo. La presentación de su nuevo disco 'Inteligencia Natural' está prevista para el próximo mes de septiembre -ya se puede disfrutar de dos de sus singles 'Estrellas y Fantasmas' y 'Cuando no quedan ganas'-, y ya tiene cerradas fechas de actuación en noviembre, en Madrid y Barcelona. Un trabajo con el que quiere mostrar el cautiverio, al que nos somete y del que participamos, de las redes sociales; un trabajo con el que vuelve a la escena musical y a los escenarios; a ese 'tee' del 1, donde el compositor de canciones tan conocidas como «Una foto en blanco y negro», volverá a mostrar su talento, su voz y sus herramientas musicales para hacer un ejercicio de reflexión y de pensamiento crítico sobre el mundo de la hiperconexión que nos rodea. Mientras, no tiene ningún reparo en decir lo balsámico que es la práctica del golf. Pero no le llamen mientras juega a este deporte en competición. No les cogerá el teléfono. En La Manga Club y en 'El Soledad' ha vivido en primera persona la injerencia mental que supone prestar atención a las tecnologías.

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