El Orihuela pierde (1-2) ante 3.200 aficionados por atacar demasiado tarde en Los Arcos

Más de 3.200 aficionados, rozando casi el lleno en Los Arcos, y comandados por la entusiasta e incansable Peña Eskorpión, alentaron al Orihuela CF, de principio a fin, pero por desgracia dos goles (1-2) del Linense aplazaron la clasificación matemática de los escorpiones para la fase de ascenso a Primera Federación.

Pese al grave tropiezo de ayer en casa, del equipo que dirige Sergi Guilló, a falta de dos partidos de liga, se mantienen en puesto de promoción, con cuatro puntos de ventaja sobre el Águilas y dos sobre el Estepona, es más, y con ambos el golaveraje a favor del Orihuela gracias a los cruciales empates (0-0) en la primera vuelta del equipo que dirigía el técnico Óscar Sánchez, destituido en diciembre.

Ahora mismo, los oriolanos, si quieren depender sólo de sus propios resultados, deben por lo menos empatar el domingo en Cartagena frente al Rácing Mar Menor, equipo que compite por evitar el descenso, entre otros, con el San Roque de Lepe, visitante en la última jornada en Los Arcos, donde los escorpiones deben ganar el último partido de liga para evitar que el Estepona le arrebate el quinto y último puesto de la promoción si los malagueños ganan sus dos últimos partidos. Estepona recibe el domingo a La Unión, que lucha por eludir el descenso, y viajan en la última jornada al feudo del filial del Betis que compite también por puesto de ascenso.

Como los aficionados escorpiones disfrutaron de fútbol de calidad durante décadas, con equipos y entrenadores luchando por ascensos a Segunda y hasta Primera, ayer, a la salida de Los Arcos, un grupo de fieles aficionados debatían sobre dos preguntas que lanzó uno de ellos: «¿Por qué perdemos más de medio partido con juego lento sin llegar nosotros con peligro a su área? ¿Y por qué sólo arriesgamos con velocidad y espíritu ganador, a tumba abierta con valentía al ataque, sólo cuando vamos perdiendo igual que contra el Águilas que remontamos un (0-1)?».

Porque muy cierto es que en la segunda parte, después de entrar De las Cuevas con su velocidad y osadía ofensiva, más el delantero Sebas, y Goyo con su calidad y constantes incursiones por la banda izquierda, bien cierto es que durante los veinte últimos minutos, con derrota (0-2), los escorpiones cercaron la portería del Linense, marcaron un gol (1-2) y estuvieron muy cerca del empate por ocasiones de gol de Hamza, Florián, De las Cuevas y Goyo. Hasta podrían haber ganado de haberse lanzado antes al ataque.

El arbitro del Colegio Murciano, Salvador Abril Portillo, perfectamente auxiliado por Miguel Ángel Martínez y José Belando, sólo cometió un error, pero fue grave. Hasta el punto de que pudo influir en el resultado final, beneficiando al infractor, un jugador del Linense, en perjuicio de la víctima, el joven escorpión Goyo. Porque, con su equivocación, el árbitro frustró la ocasión manifiesta de gol creada por Goyo, tal vez del empate final (2-2), en una internada espectacular pisando el área el defensa lateral con sus habituales progresiones hacia el ataque por el costado izquierdo.

Corría el minuto 93, con el esperanzador (1-2) gracias al inteligente pase de Callejón al área que cabeceó Florián al fondo de la portería. Cuando Goyó se lanzó con velocidad al ataque por la banda izquierda, pasó a Callejón, quien por su calidad técnica le devolvió el balón en perfecta pared.

Fue entonces cuando Goyo, con atrevimiento atacante, buscó el uno contra uno. Se lanzó con osadía cara a cara con el balón a por un defensor y le superó. Entonces le salió un segundo defensa que le agarró al verse también superado por el cambio de ritmo del escorpión, y luego un tercer defensor le golpeó fuera del área, casi sobre la línea. Goyo cayó al suelo, pero en décimas de segundo rebotó sobre el césped, sorprendiendo a todos, y continuó hacia dentro del área en dirección a la portería, bien para tirar o para pasar a Florián o Sebas, en clara posición para finalizar y marcar el gol del empate (2-2).

Pero el colegiado, sin conceder la 'ley de la ventaja', y al contrario beneficiando al infractor, cortó la veloz carrera de Goyo hacia la portería, y al tiempo señaló falta fuera del área por la patada del tercer defensor al escorpión, cuando éste, con bravura, tras superar un agarrón y sufrir la dura entrada, había progresado con el balón a toda velocidad y se dirigía hacia la portería en una ocasión manifiesta de gol.

Casi nada pudo hacer ayer el portero Aitor Arias en los dos goles que recibió ayer en Los Arcos frente a la Balona. El primero (0-1) en un impresionante y potente tiro desde fuera del área de Pitu, con balón que deslizándose sobre el césped y a gran velocidad entró en su portería rozando la base de su poste derecho. Ni en el segundo (0-2) tras saque de esquina, con balón suelto dentro del área que cazó Carbía, quien sin oposición y hasta dándose casi la vuelta terminó tirando el balón también pegado a la base del poste derecho.

El portero Aitor Arias, uno de los ídolos de la afición y del Frente Eskorpión, igual que en el ascenso a Segunda RFEF con Óscar Sánchez, es ahora otra vez decisivo por su bravura y sobresalientes intervenciones. Porque el joven cancerbero valenciano evitó al menos seis derrotas desde la llegada en diciembre del nuevo técnico, Sergi Guilló, esto es, la derrota con un jugador menos ante el Sevilla (0-0) (ya campeón y ascendido), en La Condomina donde evitó dos goles del UCAM (0-2), en el Cartagonova (0-1) con gol de Espejo en el minuto 93 y en Los Arcos (2-0) con 10 futbolistas ante el Palo y el (1-1) con el Marbella, sin olvidar sus felinas paradas en Yecla (0-1) también con un jugador menos durante toda la segunda parte.

El portero del Orihuela CF destaca mucho más porque el actual técnico Sergi Guilló, ayudante de Óscar Sánchez hasta diciembre, con el fin de remontar puestos, apostó en su debut en Segunda RFEF por defender desde el pitido inicial la portería y establecer el 0-0, como prioridad.Pese a todo el joven entrenador ilicitano (ahora con Espejo, Alui y Kamal, el lateral ofensivo Goyo, el delantero Sebas y los goleadores Florián y Hamza) dispone de muchísimo más potencial de ataque que su antecesor gracias a la llegada a la plantilla de los siete refuerzos de futbolistas que el presidente incorporó en enero.

Ahora, el equipo técnico que comanda Sergi Guilló debe reflexionar y entrenar para conservar la seguridad defensiva (11 goles recibidos en 18 partidos del nuevo entrenador) y aprovechar al máximo las capacidades ofensivas y goleadoras de los futbolistas de su plantilla (marcó 20 goles en 17 partidos), con el objetivo de marcar dos goles por partido para aumentar las probabilidades de ascenso.

El fútbol escorpión, con Eloy Moreno en el Orihuela CF y la conversión en sociedad anónima, ya a falta sólo del visto bueno del Consejo Superior de Deportes, quiere recuperar la tercera categoría del fútbol español donde jugó en las etapas más brillantes de su historia durante los años ochenta y noventa. Y disputó la promoción a Segunda con Asier Garitano (hoy entrenador del Tenerife) y otras dos seguidas con el técnico oriolano José Francisco Grao 'Pato' (hoy en el Real Murcia en División de Honor Juvenil).

En la historia del fútbol escorpión destaca la temporada 1984-85, con el entrenador Enrique Mateos (cinco veces campeón de la Copa de Europa, de 1956 a 1960, como extremo y goleador en el Real Madrid de Di Stéfano y Santiago Bernabéu), cuando el Orihuela Deportiva se clasificó a sólo 2 puntos del ascenso directo a Segunda que conquistaron los dos primeros, Rayo Vallecano y Albacete. En aquel equipo memorable jugaban el portero Goyo, Mario Jaquet, Piñero, Reche y Chinchilla, Ginés, Miguel, Sánchez Corona, Mateo y los exmurcianistas Macanás y García Murcia. Recordar también que el ahora entrenador profesional y alicantino Bordalás (Getafe) fue jugador del Orihuela Deportiva, así como técnicos del Orihuela CF fueron también el hoy entrenador profesional Juan Ignacio Martínez JIM y Asier Garitano.

A medio plazo, el actual Orihuela CF que gestiona Eloy Moreno busca el ascenso a Segunda, donde el fútbol escorpión compitió en 1951 y 1952 y en la brillante temporada 1990-91, cuando el Orihuela Deportiva se clasificó quinto, por detrás del Real Murcia y el Málaga a un puesto de la promoción, y a sólo cinco puntos del ascenso a Primera que logró el Depor entrenado por Arsenio Iglesias y el Albacete Balompié de Benito Floro. El histórico Orihuela Deportiva presidido por José Esquiva fue sancionado con un descenso administrativo el 31 de julio de 1991, tras quedar a un paso del ascenso a Primera, como consecuencia de las denuncias en la AFE por el impago de un total de 102 millones de pesetas.

La plantilla del inolvidable Orihuela Deportiva (1990-1991), repleta de exfutbolistas de Primera, que conquistó la mejor clasificación en la historia del fútbol escorpión, a un puesto de la promoción y a 5 puntos del ascenso a Primera, la dirigió en la pretemporada y 8 primeros partidos el veterano entrenador vasco Nando Yosu (Oviedo, Granada y ascensos con el Rácing de Santander, 7 temporadas en Primera y 8 en Segunda), y 36 partidos Llompart, centrocampista mallorquín con más partidos en Primera con el Elche CF (Elche CF y Mallorca en Primera y Segunda).

Los aficionados escorpiones disfrutaron con los porteros Espín (Elche, Albacete, Ceuta y Real Murcia) y Marcos (Albacete y Mallorca), con Higinio (Valencia y Real Murcia), Vlaho Macan (Hajduk Spilk y Racing de Santander), Sagarduy (Cartagena), Latorre y Ramos (Hércules), Casuco (Zaragoza), Manolo (Elche), Javi Rey (Rayo Vallecano y Real Murcia), Andrés (Barcelona Atlético y Recreativo), Subirats (Valencia), el goleador García Pitarch (Valencia y Logroñés), Juan Mata (Burgos y Salamanca) padre del internacional Mata quien nació en Orihuela, Mauri (Dépor y Rácing), Chaparro (Salamanca y Rácing), José Luis (9 campañas del Dépor, Betis y Granada), el goleador ilicitano Sigüenza (Albacete, Cartagena, Lleida, Toledo, Hércules y Real Murcia), Córcoles (Real Murcia, Castellón y Torrevieja), Francisco (Cádiz), Aguilar, Rocky y Verza (padre del exprofesional Verza, centrocampista del Orihuela Deportiva, Villarreal, Levante y Almería en Primera y Segunda).

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