Nono pone el broche a la increíble remontada de La Unión de Palomeque

Anoche, en la final por el ascenso, Palomeque se impuso a su pupilo más aventajado, un Popy que también merece un banquillo de Tercera. Al final, los jugadores y técnicos de La Unión acabaron celebrando a lo grande, aunque en soledad, el primer ascenso que se produce en la Región tras la crisis del coronavirus. El Mar Menor B dio la cara, pero pagó cara su ingenuidad. El choque fue también un acto de justicia para el equipo minero, que en los últimos años sufrió en Tercera y que ahora vuelve con ganas de asentarse en la categoría en la que, por historia, merece estar.

La Unión saltó al campo más enchufado, como si no le valiera el empate para ascender de categoría. El equipo de Palomeque no quería sorpresas ante un Mar Menor B que ya, sin ser favorito, había dejado fuera al Abarán. A los cuatro minutos una gran jugada por la banda izquierda de Collados acabó con un remate de Nono, a la media vuelta, que paró Pablo López. Una ocasión mayúscula que era una muestra más del dominio del equipo grande, que tenía la posesión y que un minuto después lo volvió a intentar con un disparo lejano de Alonso.

Luego, y aunque el Mar Menor B intentó desperezarse, el equipo de Palomeque se volvió a acercar con dos faltas cerca de la frontal del área que lanzó Ketchup muy cerca de los palos. El conjunto de Popy seguía agazapado y apenas aparecía Piqueras. La sensación, a simple vista, era que La Unión tenía más verticalidad y las ideas más claras que su rival, que necesitaba que sus centrocampistas dieran un paso adelante.

El partido era intenso, con ritmo, de ida y vuelta y con La Unión mandando más. Hasta que en el ecuador de la primera parte el Mar Menor B tuvo su gran oportunidad con un remate de cabeza de Piqueras que se estrelló en el largero con un Savu que, pese a su altura, hizo la estaua. La oportunidad del equipo de Popy debía servir como revulsivo emocional para el, en teoría, equipo más joven y débil. De hecho, tras la pausa para la hidratación, Piqueras volvió a tener otra clara ocasión de gol, esta vez con un disparo con potencia y a bocajarro que sí paró el rumano Savu.

Por méritos, ambos equipos ya estaban igualados en el tramo final del primer acto, hasta que llegó un desmarque en velocidad de Hanka que encaró a Pablo López, portero del Mar Menor B. Con un gran regate, el atacante unionense provocó un penalti que, contra todo pronóstico paró Pablo López.

Ambos equipos saltaron al terreno de juego en la segunda mitad con una velocidad menos que al final de la primera, con más respeto. Al Mar Menor B no le valía el empate y estaba poco a poco haciéndose con el dominio total del partido. El Mar Menor B era el dueño del choque. Tenía el balón, combinaba, lo intentaba con centros laterales y hacía que su rival reculara cada vez más, con La Unión con miedo a perder la ventaja que le daba el empate.

Hasta que en el minuto 71, en una jugada afortunada, La Unión se puso por delante. Le costaba pasar del centro del campo en esos minutos a los de Palomeque, pero en una jugada aislada un centro lateral de Nono se envenenó por el viento y entró por la escuadra de la portería de Pablo López, que aunque estuvo brillante parando el penalti de la primera parte, se confió en el 1-0.

El Mar Menor B, que ya jugaba con tres centrales buscando llegar más a la meta de Savu, se enrabietó y en la jugada posterior al primer tanto tuvo una ocasión clara para empatar, pero el brillante pase de tacón de Piqueras no fue aprovechado por Santos, que cruzó demasiado el balón.