Miguel Ángel Jiménez Bosque: «Lo que tenemos que hacer Belmonte y yo es remar por el Cartagena»

–¿Qué balance hace del 2024?

–Nos tenemos que enorgullecer. Es el mejor año de la historia del fútbol sala en Cartagena, y del deporte de élite en Cartagena. Hacía 23 años que no se rompía esa hegemonía [de Inter, Barça y ElPozo] con una liga. Lo hemos conseguido y es un hito difícilmente repetible.

–Llegó en 2018 al club con todo por hacer.

–El equipo estaba totalmente desmontado. No había equipo, quedaban cuatro o cinco jugadores que ayudaron en los inicios. Siempre pensamos en el largo plazo. Aquel verano el Ayuntamiento salió en nuestra búsqueda porque se quedaba sin patrocinador, sin dirección y el club desaparecía. Sentimos Cartagena en el alma y en el corazón. Por eso cogimos las riendas del proyecto. Todo era nuevo, nos rodeamos de gente con calidad técnica y humana, descartamos gente. Los que estamos sentimos el escudo, los colores, la ciudad y creen en un proyecto deportivo importante para todos los ciudadanos.

–¿Cuál ha sido su mejor acierto? ¿El fichaje de Duda?

–En lo deportivo, sin lugar a dudas, es Duda. No solo ha construido una estructura de club, que no existía nada. Está logrando hacer un club referente y de primer nivel. Ha sido un acierto en lo deportivo. Y en lo personal me quedo con la gente, empresarios y familiares que me han apoyado. Es gratificante ver que la gente siente esto.

–¿Qué cantidad de personas mueve el Jimbee en su estructura?

–Tenemos dos equipos en todas las categorías de cantera. En División de Honor competimos por ser líderes y se está formando una base importante con prebenjamines, chupetas y niños desde lo más bajo hasta Tercera División. Es una masa importante de jugadores, que lo está consiguiendo Duda. Ahora, en breve, vamos a incorporar a un gestor de todas las bases: un chico que estuvo mucho tiempo en ElPozo y ahora está en Ciudad Real, con ofertas para irse a Asia y un bagaje profesional muy bueno. Viene para darle una dimensión a las bases un poco más, buscando ese músculo que permita en unos años a esos chicos llegar a la primera plantilla. Somos más de cien trabajadores, al margen de jugadores, con gente de oficinas, protocolo, speaker, cuerpo técnico, administración... Si nos metemos a contar niños, padres y hermanos podemos decir que media Cartagena está con el Jimbee.

–¿Con qué momento se queda del 2024?

–Con la Liga, sin duda. Es un título realmente complicado de ganar. Tienes que pasar tres eliminatorias de alto nivel y repetir ese éxito va a ser muy complicado. Vamos a luchar por estar lo más arriba posible, por dar el 100%, pero el tiempo nos dirá qué importancia ha tenido lo que hemos logrado en este 2024.

–El equipo levantó ese título en una crisis de resultados y sensaciones, con el 1-8 frente al Inter y cinco días antes del 'playoff' se perdió la final de la Copa del Rey. ¿Cómo se levantó el vestuario de esa manera?

–Por la veteranía que hay dentro de ese vestuario. Hay gente experimentada, internacional y con un bagaje de primer nivel. Todos pasan por baches y Duda consiguió que ese bache se superara. Les da calma, quietud y los convence. Él organiza el vestuario de puertas hacia dentro, es el gran gurú de todo esto.

–¿Cuál ha sido su momento más duro?

–La pandemia. Estuvimos casi dos años encerrados y esa desconexión con el deporte, en general, nos hizo mella a todos. Y esa desconexión hace que te plantees si el esfuerzo es interesante hacerlo o no. En lo deportivo y lo social es una recompensa representar a la ciudad en el fútbol sala.

–¿Cuál es su 'top 5' de mejores jugadores del Jimbee?

–No sería prudente por mi parte. Por aquí han pasado jugadores increíbles y unas virtudes brutales, desde Franklin y Bateria en los inicios hasta los que están ahora. Los jugadores vienen y van. Yo me quedo con los que se quedan, con los que tienen ese sentimiento de pertenencia, de unidad. Es mérito de todo el cuerpo técnico. Ellos hacen que los cimientos sean sólidos.

–¿Cómo dibuja esta temporada sin Lucao, Javivi ni Bebe?

–No siguieron por diferentes motivos y lo sabíamos desde hace tiempo. Pero te puedo decir que a pesar de eso dieron el 100% por esta camiseta y por conseguir esos dos títulos. Lo dieron todo hasta el último segundo y mantenemos una gran relación. Son parte de nuestra historia y se les quiere. Ahora, para mí, los que están aquí son los mejores y la mejor plantilla.

–¿Está satisfecho con el crecimiento de la masa social?

–Desde principio de temporada hasta ahora llevamos una ocupación media del 70% de las butacas. Hay partidos de más de 3.500 personas. Eso, en la mejor etapa del Polaris, no ocurría. Con todo mi cariño a esos momentos, a día de hoy la gente que viene al fútbol sala lo hace en familia, colectivos, amigos... Es una experiencia social. Aquí viene gente de Mazarrón, de Murcia y de la Comarca. El proyecto se conoce en toda la Región y eso es lo importante.

–¿Qué mejoras hay previstas en el Palacio?

–Tenemos conversaciones muy avanzadas con el Ayuntamiento; se han comprometido a solucionar el problema de la acústica, que es muy mala y desgraciadamente no está a la altura del deporte que se practica dentro de esta instalación. Y la iluminación. La alcaldesa y el concejal tienen el compromiso de mejorar en breve esas dos cuestiones. Está a años luz de lo que toca. El convenio permite organizar conciertos, así lo contempla, pero a día de hoy no se contempla porque el sonido es paupérrimo. Muy malo.

–Jesús Izquierdo y Tomaz terminan contrato.

–Tomaz tiene un año opcional más por nuestra parte que está ejecutado ya. El contrato de Jesús Izquierdo vamos a revisarlo ahora. Es nuestro eterno capitán, un tío de la casa, que se le quiere y nos da unos valores brutales. Así que va a estar con nosotros el tiempo que quiera.

–¿Cómo le ha ido el 2024 a su empresa, JimboFresh?

–Nos dedicamos a la agricultura. Es un negocio muy variable que no solo depende de ti, sino de que el tiempo te acompañe, que tengas agua, que el consumo en Europa sea el que toca principalmente por el tiempo. Nosotros podemos tildar que el año ha sido de notable alto. Ha sido un buen año en producción y en ventas. Tenemos una marca muy, muy consolidada y muy fuerte en el extranjero, sobre todo en melones y sandías. Tiene un caché especial y valorada. La campaña ha ido muy bien.

–¿Se plantea que alguien más le ayude a gestionar el Jimbee?

–Estamos abiertos a que el club siga creciendo. Y si eso pasa por sumar ayudas estamos dispuestos. Así está pasando. Hay muchos empresarios que nos ayudan de una manera o de otra. El club está fuerte y cada vez más consolidado. Este proyecto no es especulación, viene a quedarse y diría que casi el 50% del presupuesto viene de patrocinadores, cuando en 2018 era el 0%. Es de agradecer.

–¿Va a comprar el FC Cartagena?

–La gente ya lo sabe. Somos una familia cartagenera, muy involucrada con nuestro entorno. Nos encanta el deporte, somos seguidores del Efesé y queremos lo mejor para Cartagena. Si eso pasa por ayudar a que el fútbol esté en primera línea y se mantenga en Segunda División, y pudiésemos ayudarles, pues encantados. Eso es lo que ha pasado.

–¿Ha trasladado alguna oferta real y firme?

–La oferta existe y se hizo a través de una persona muy cercana al Cartagena. La transmitió y el Cartagena la desestimó porque para ellos la cifra estaba muy lejana a lo que estaban aspirando. Para nosotros, a lo que ellos aspiran pensamos que desgraciadamente está muy alejado de nuestras posibilidades. Pensamos que el club en estos momentos no vale el precio que ellos quieren.

–Existió una oferta de 7 millones. Y se ha incrementado a 10. ¿Hasta cuánto está dispuesto a ofrecer?

–No hay más que eso. Hace unas semanas iniciamos las negociaciones a través de una persona muy cercana al Cartagena. Les transmitimos la posibilidad de ayudar al club de esta manera, con una oferta que se quedó muy corta. Y nosotros no hemos seguido hablando.

–¿Se han cerrado las negociaciones?

–Están en 'stand by'. No hay 'feed back' y no tenemos más de lo que está en la calle. El Cartagena quiere una cifra, nosotros hemos ofrecido otra y ahí estamos.

–¿Volverán a reunirse?

–Seguro. Evidentemente queremos que el Cartagena mantenga la categoría y si podemos ayudar lo vamos a hacer. Lo que está claro es que sabemos cuál es nuestra capacidad económica y no vamos a poner en ningún momento en riesgo el proyecto Jimbee de fútbol sala por dar el salto al fútbol porque sería catastrófico. Nuestro hijo es el fútbol sala, lo queremos como nuestro que es. Y ayudaremos al Cartagena en lo que podamos. Si no podemos ayudar, pues lo alentaremos de manera deportiva para que mantenga la categoría. Aunque no gusta al otro lado del Puerto de la Cadena, a día de hoy el Cartagena es el equipo de fútbol de categoría más alta. El Real Murcia sigue en Primera RFEF.

–¿Cuál es su plan? ¿Entraría solo o con más gente?

–Por el Cartagena hay mucha gente que estaría dispuesta a dar ese paso. Pero evidentemente las cifras que baraja el Cartagena están totalmente fuera de nuestras posibilidades.

–¿Cuál es su relación con Paco Belmonte?

–Ahora mismo no es otra que meramente profesional. Es una relación afable y he leído en redes sociales cosas que no son ciertas. Él ha venido aquí al Palacio a algún partido y yo sigo yendo al Cartagonova cuando puedo. La relación es la que toca y lo que tenemos que hacer es remar por el Cartagena.

–¿Por qué se rompió su relación con el Cartagena?

–Teníamos una relación deportiva y cuando salió el fútbol sala mis esfuerzos vinieron aquí al Jimbee Cartagena. Evidentemente era complicado estar en los dos sitios.