Segundo asalto para Mari Carmen Romero en Reino Unido

Este sábado sí hay combate. La púgil lumbrerense Mari Carmen Romero, de 37 años, podrá por fin defender pasado mañana en el imponente OVO Arena de Wembley (Londres) su título europeo de supergallo. Es la tercera vez que pone en juego su preciado cinturón y la esperada pelea ante la británica Ellie Scotney llega con 20 días de retraso, ya que la velada que iba a celebrarse en un primer momento el 9 de octubre quedó cancelada de manera íntegra tras el positivo por clomifeno del británico Conor Benn, quien iba a disputar el combate estrella del evento frente a su compatriota Chris Eubank Jr. Así las cosas, la Federación Británica de Boxeo decidió suspender la pelea principal por «fallos en el control de dopaje». Y la pelea de Romero se reprogramó para este sábado 29 de octubre.

Maribicho viajó a Londres el pasado martes y ayer hizo su primer entrenamiento en la capital británica. Hoy se presenta la velada ante los medios de comunicación y mañana tendrá lugar el pesaje oficial y el cara a cara con su rival. El combate arrancará a las 21.00 horas del sábado y será emitido en directo por DAZN. Sus familiares, amigos y vecinos no se lo perderán, ya que el Ayuntamiento de Puerto Lumbreras «ha vuelto a tomar la decisión de proyectar, en el salón de actos del Centro Cívico, el combate que enfrentará a Mari Carmen Romero contra la inglesa Ellie Scotney en el estadio Ovo Arena Wembley de Londres», anunció ayer el edil de Actividad Física y Deportes de Puerto Lumbreras, Juan Rubén Burrueco.

Recordó que «la lumbrerense defiende allí el Campeonato de Europa y luchará el sábado por conseguir el cuarto cinturón consecutivo, haciendo historia en esta modalidad deportiva. Un combate en el que la boxeadora defenderá el título europeo de peso supergallo. Por lo que la lumbrerense haría, de nuevo, historia en el mundo del boxeo».

Si la lumbrerense sale victoriosa este sábado igualará a la madrileña Joana Pastrana, la única española que ha sido campeonea europea del peso mínimo en cuatro ocasiones, aunque ella lo logró en dos etapas distintas. Mari Carmen Romero lo lograría de forma consecutiva. Tiene una rival durísima, una Ellie Scotney que viene de ganar con cierta facilidad a las argentinas María Cecilia Román y Jorgelina Guanini.

El balance de Romero es de 8 victorias y 2 derrotas. El de Scotney, la inglesa que amenaza su cinturón europeo, es de 5 triunfos y 0 derrotas. La británica tiene 24 años y está dentro del equipo del influyente Eddie Hearn, un promotor deportivo británico que es presidente de Matchroom Sport and Professional Darts Corporation. Es un tipo muy bien conectado en el mundo del boxeo. Todo lo tiene en contra la lumbrerense, pero no es una mujer que se rinda. Ni tampoco se asusta.

«Este es un deporte muy duro, y más siendo mujer. Me ha costado mucho y me sigue costando, pero al final siempre salgo adelante. Este verano he hecho unos entrenamientos buenísimos. He tenido que sacar cinco horas diarias para poder preparar este combate en las mejores condiciones y fue un golpe duro volverme a casa hace tres semanas sin competir. Pero no soy de poner excusas. Estoy en forma y quiero retener el título», cuenta Romero antes de defender su título en Londres.

Ella lo tenía todo calculado para llegar en su mejor pico de forma al combate fijado para el 9 de octubre, por lo que «la cancelación no me sentó bien», reconoce. «Estaba lista, en el peso y como un coche de carreras esperando que diesen la salida, pero son cosas que pasan en el boxeo y hay que afrontarlas. Por suerte, en menos de 24 horas me dieron la nueva fecha y me recolocaron la pelea para este sábado. Desde el primer momento me dijeron que la pelea se tenía que hacer sí o sí y solo hemos tenido que alargar dos semanas más la preparación», resume la lumbrerense sobre lo ocurrido en este mes de octubre un poco caótico para ella.

«Yo siempre he ido donde me han llamado. Tengo tres Europeos, pero sin elegir rival y dos de ellos yendo fuera de casa. Esperaba la oportunidad de un Mundial, pero cuando surgió esta pelea en Londres no dudé y acepté. Habrá un ambientazo y podré disfrutarlo desde el ring», dice Romero, quien prefiere boxear de visitante. «Lejos de casa estoy más tranquila. Voy sin ninguna presión y me puedo olvidar del resto, de los preparativos y de los miedos a no defraudar a la gente de casa. Me siento cómoda peleando como visitante», admite una púgil que este sábado tiene una cita con la historia del boxeo español.

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