Ana Carrasco, segunda oportunidad

Ana Carrasco (24 años) salió por la puerta de atrás de Moto3 hace cinco años. Encontró su sitio fuera de la élite del motociclismo, en Superbike, donde tuvo tiempo de demostrar su valía y se proclamó campeona del mundo de Supersport300, en 2018, el primer título de una mujer en un campeonato mundial. Este año también es única. Es la única mujer en la parrilla de salida del Mundial, que arranca hoy en el circuito de Losail, con el Gran Premio de Catar. Siempre ha dicho que disfrutó en esos años alejada de los grandes focos, cuando sintió «el placer de pasárselo bien pilotando». También le ha servido, sobre todo, para relanzar su carrera.

La ceheginera, en definitiva, no es novata. Debutó en 2013 y puntuó en dos grandes premios, los de Malasia y Valencia. Levantó una expectación que no duró mucho y, aunque probó en Moto2, sus pobres resultados le obligaron a dar un giro en su carrera, y acertó. En Superbike respondió y encontró el apoyo del equipo oficial de Kawasaki. Este año ha vuelto a Moto3 con la escuadra BOÉ. Siempre se ha mostrado ambiciosa para crecer como deportista y para luchar por objetivos que otros ven muy lejanos. «Esta oportunidad de pilotar en Moto3 es un paso lógico en mis aspiraciones», dice Carrasco, quien no se cansa de repetir que su objetivo no es luchar por el Mundial este año.

Agradecida, no olvida el apoyo que ha encontrado estos últimos años en Kawasaki. «Me gustaría dar las gracias a todo el mundo en Kawasaki, que me hizo sentir parte de una familia, por supuesto a mis compañeros en el box, y a todos los miembros del equipo a lo largo de estos años, que me dieron la mejor moto».

El pasado 10 de febrero, en el centro de ocio Odiseo de Murcia como escenario, con Jorge Lorenzo como padrino y David Muñoz como compañero de equipo, fue la puesta de largo del BOÉ SKX. «Tenemos un proyectazo gracias al trabajo que han hecho todos, una estructura superbonita, con pilotos jóvenes y con Ana Carrasco. Vamos a luchar por el Mundial, a medio plazo», dice José Ángel Boé, propietario del equipo, quien destaca el regreso de una Ana Carrasco más experimentada.

En este sentido, la propia corredora señala que «la diferencia entre la Ana Carrasco de 2015 y la de ahora es la experiencia. Todos estos años en los que he estado compitiendo me han servido para madurar como piloto. Ganar carreras, el Mundial de SuperSport 300 y consolidarme como piloto. Es algo que me da una confianza y una experiencia que no tenía en mis primeros años en Moto3».

El BOÉ iba a arrancar la temporada con una pareja formada por el subcampeón de la Red Bull Rookies Cup, David Muñoz, y por el madrileño David Salvador, que realizó su debut mundialista en 2021 disputando dos carreras en las fila del Rivacold Snipers Team. Pero el segundo no consiguió la financiación necesaria para disputar el que habría sido su primer año completo en el Mundial, dejando libre una plaza que Ana Carrasco no ha querido dejar escapar.

«Creo que esta oportunidad es fruto de mucho trabajo bien hecho en las últimas temporadas y que me ha llegado en uno de los mejores momentos de mi carrera deportiva. Además, poder volver a Moto3 con este equipo, junto con Carla Grau y Eliseo Escámez, mis compañeros de viaje, me hace especial ilusión ya que habíamos trabajado juntos en 2015 y sé de primera mano que son un equipo muy competitivo».

Desde que anunció su regreso a la primera línea del motociclismo, a primeros de año, Carrasco ha repetido que tenía muchas ganas de subir a la moto. «Las carreras son duras, no solo en pista, donde la gente te ve, sino también en momentos en los que hay que tomar decisiones difíciles. Mi ambición es siempre crecer como piloto, ponerme nuevos objetivos que otros ven como imposibles y conseguirlos», ha explicado la de Cehegín en un vídeo que ha compartido en redes sociales.

Quiero agradecer a toda la gente que ha hecho posible mi vuelta al paddock de MotoGP, al equipo BOÉ SKX, a todos los patrocinadores y, sobre todo, a José Ángel Gutiérrez Boé, por creer y apostar por mí para esta temporada. Tengo muchas ganas de subirme en la moto y descubrir qué sensaciones tengo. Estoy confiada en que con un buen trabajo durante la pretemporada podremos llegar a un buen nivel a la primera carrera», ha comentado la murciana, quien hoy tendrá que remontar en el circuito de Losail.

El discurso prudente de Ana Carrasco ha quedado patente en las primeras rondas de entrenamiento del Mundial que comienza hoy. La ceheginera acabó el viernes en el puesto 26 y ayer, en la segunda sesión se quedó con la 26ª posición; es decir, hoy toma la salida desde la penúltima línea de la parrilla. Catar levanta hoy el telón a una temporada de motociclismo prometedora.

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