Ana Carrasco: «Por mi cabeza no pasa otra cosa que luchar por el título»

Ana cuenta con una herida de guerra más en su cuerpo desde aquel momento. La operación para estabilizar las dos vértebras malheridas le dejó una cicatriz que cruza su espalda de arriba a abajo. Pero ni esto ni la propia caída es lo que más le ha dolido a la primera mujer campeona de un mundial de motociclismo. «Lo más duro de la lesión fue quedarme fuera del campeonato cuando aún quedaban varias pruebas por disputar. Tener que verlas desde casa siempre es difícil. Pero el apoyo de mi familia y del equipo ha sido fundamental. Son los dos pilares que me han mantenido fuerte en todo este tiempo» reconoce Carrasco.

En el horizonte de la piloto de Cehegín no hay otra cosa que el mes de mayo. Será entonces cuando la moto vuelva a rugir, los semáforos se pongan en verde y lo bonito comience de nuevo. Y ahí estará Ana Carrasco, que trabaja a contra reloj para recuperar la forma física y volver a aspirar al Mundial. «Va a ser muy especial regresar de nuevo. Por mi cabeza no pasa otra cosa que luchar por el campeonato. Será más difícil que otros años por venir de la situación que vengo, pero espero estar lo más arriba posible, ganar carreras, que es lo que más ilusión me hace, y llegar a final de año con opciones de lograr el título», señala la ceheginera, quien recibió hace unos días en Madrid uno de los galardones de los Premios Nacionales del Deporte de 2018, año en el que se proclamó campeona del mundo.

Sigue Carrasco en una categoría, la de Supersport 300, que la abandonará tarde o temprano. «Quiero crecer y evolucionar, aunque aún no sé en qué dirección voy a hacer ese cambio. Cuando vuelva a mi máximo nivel y me vea compitiendo por el campeonato, me plantearé un cambio, pero antes no». En estos momentos, su prioridad es volver a ser la piloto competitiva que era antes de su grave caída en Estoril.