Las jugadoras de la selección española exigen que se aparte a la jefa de prensa Patricia Pérez, nuera de Monje Carrillo

'Poki' calificó el beso de Rubiales a Jenni Hermoso tras la final del Mundial como algo «anecdótico». Y añadió que Rubiales «es una persona cariñosa y muy cercana en el trato, no solo con las jugadoras, también con el staff». La jefa de prensa de la selección femenina ha defendido en todo momento al ya expresidente de la RFEF y también al exseleccionador Jorge Vilda. Y es algo que las futbolistas no le perdonan. Por eso, reclaman que sea sustituida por otra persona.

«Cuando entré en los vestuarios, para acompañar a jugadoras a zona mixta, ellas lo estaban comentando [el momento del beso de Rubiales a Jenni Hermoso]. Todo desde la naturalidad, como algo anecdótico», dijo Pérez en sus respuestas a las preguntas que le realizaron desde el Departamento de Integridad de la RFEF y cuyo contenido fue filtrado al medio digital OK Diario.

Patricia Pérez aseguró entonces que ninguna de las jugadoras le transmitió «nada extraño» en el sentido de que el beso les hubiese violentado o les hubiese hecho sentirse amenazadas. «Todo era felicidad», sentenció. Las futbolistas, en cambio, acusan a la nuera de Monje Carrillo de haberse inventado las declaraciones de Jenni Hermoso, que fueron remitidas a la agencia EFE horas después de la final y en las que la jugadora madrileña restaba importancia al beso que Rubiales le había dado. Eran falsas, según Jenni Hermoso.

Patricia Pérez es la pareja de José Miguel Monje Valcárcel, hijo de Monje Carrillo y quien también lleva bastantes años trabajando en el departamento de comunicación de la RFEF, en su caso dentro del organigrama de la selección de fútbol sala. Fue futbolista y llegó a disputar 16 partidos en Segunda B en cuatro temporadas (Atlético Ciudad, Lorca y UCAM). Colgó pronto las botas, estudió Periodismo y, tras unas prácticas en Radio Marca, encontró su sitio en la RFEF.

Monje Carrillo está enemistado con varios presidentes de otras territoriales y fue de los que más aplaudió el discurso de Rubiales en el que se negó a dimitir. Ha sido uno de sus grandes defensores y se resiste a que haya grandes transformaciones en la RFEF.