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Clase magistral en la Media Maratón de Cartagena
Los profesores Llanos García y José Antonio Agüera, cartageneros, ganan la 31ª edición de una carrera marcada por el viento y el gran ambiente familiar
José Antonio Agüera y Llanos García dan clases de lunes a viernes en los colegios Vicente Ros y Fernando Garrido. Los dos profesores, profetas de nuevo en su tierra, también dieron este domingo una clase magistral como ganadores de la Media Maratón de Cartagena. La edición número 31 de la carrera estuvo marcada por el viento frío, el gran ambiente familiar y algo menos de participación que en años anteriores.
El frente de aire frío le vino de cara a los corredores en algunos momentos de la prueba. En la distancia reina de 21 kilómetros, concretamente, impidió a los primeros clasificados acercarse o incluso mejorar las marcas del año pasado. En 2023, el fuentealamero Alberto Martínez cruzó la meta en hora y diez minutos y este domingo Agüera necesitó un tiempo de 1.14.23, además de un esprint en los últimos metros para dejar atrás a Carlos Miguel Gallego (1.14.31) y llevarse el oro.
«Sabía que podía llevar un buen ritmo y me he encontrado mejor de lo que esperaba. Si no llega a hacer tanto viento, hubiéramos podido bajar algún minuto más al tiempo. Hoy [este domingo para el lector] era día de luchar por la Media Maratón, la marca era lo de menos», reconoció este profesor de 45 años, doble ganador de la Ruta de las Fortalezas en 2016 y 2019. Agüera también cruzó por delante de Ángel Castillejo (1.15.09), Alberto González se quedó a la puertas del podio y Juanan Zamora, vigente campeón de la Ruta, cruzó en decimotercera posición.
Con cabeza y disfrutando
Igual o más especial fue el triunfo para otra profesora, Llanos García. Esta cartagenera de 42 años, madre de dos hijos, saboreó la primera victoria en una carrera de media distancia, acostumbrada al oro en otras pruebas de menor kilometraje. «El viento sí fue un impedimento. Hay que ir con cabeza, porque quizá no salga la mejor marca pero con cabeza te recuperas un poquito y lo disfrutas». La profesora del Fernando Garrido de Canteras entró por delante de Mari Carmen Martínez (1.30.15) y María Dolores Cegarra (1.31.21).
La participación alcanzó las 1.326 personas, 676 en la distancia de 21 kilómetros y 650 en 10, algo inferior al porcentaje de otros años
En la distancia de 10 kilómetros no dio ninguna tregua Víctor Requena. El incombustible atleta del UCAM Cartagena fue una verdadera bala, voló sobre el asfalto de la ciudad y los últimos metros de la avenida del Cantón los completó en un tiempo de 31 minutos y 11 segundos. El ganador de numerosas ediciones de la San Silvestre y de algún Cross de la Artillería pulverizó la marca establecida en 2023 por Alberto González (32.49).
Requena, aún fatigado, dijo sentirse «muy cómodo». Al menos, su compañero Pedro Manuel Paredes subió un escalón con respecto al año pasado, al pasar del tercer al segundo puesto, mejorar su marca personal (de 33.52 a 32.59) y dejar el bronce a Andrés Silvente (33.23). Los tres cruzaron la meta holgadamente. Sonriente como siempre lo hizo la también cartagenera y profesora Mercedes Velasco (36.46), ganadora en 10 kilómetros, vigente campeona de la Ruta de las Fortalezas y con aviso a navegantes de cara a la cita del 13 de abril. Mayte Vera (40.20) y Natalia Eugenia Gómez (41.22) no pudieron con la deportista del Runtritón.
Más allá de ganadores, la Media Maratón de Cartagena dejó como siempre un ambiente muy familiar con cientos de personas cruzando la meta de la mano de niños pequeños. Esa atmósfera lúdica y festiva es la que se dejó ver durante más de tres horas en las inmediaciones del Palacio de los Deportes. Exhibiciones de patinaje, de trial bici y de la comparsa Paraíso, entre otras, amenizaron el día.
Paella y fruta fresca
De igual manera que las carpas con refrescos, cervezas y comida. Los corredores se colgaron la medalla para después reponer energías con piezas de plátano, naranja y vasos de frutos secos. Ya más adelante, tras la entrega de premios, se preparó una paella para todos los asistentes. Hay quienes necesitaron pasar por el taller, en las camillas con fisioterapuetas instaladas para resolver cualquier molestias física. Otros, incluso, perdieron fuerzas, se les revolvió el estómago y recibieron el auxilio de otros corredores.
Policía Local y Protección Civil velaron por el correcto desarrollo con un dispositivo de más de 250 personas, reforzado a última hora, para cortar cerca de una treintena de calles al tráfico rodado. Hubo algún percance en sectores del Ensanche y, sobre todo, en la Plaza Infanta María Cristina, en el Escudo, al ser un gran punto de concentración de vehículos, de acuerdo a fuentes municipales. Participaron 1.326 personas, 676 en la distancia de 21 kilómetros y 650 en la de 10, un porcentaje menor al de otras ediciones.