Ureña, este sábado, en la plaza de toros de Ondara.

Oreja para Ureña en Ondara, que pierde la puerta grande por la espada

Borja Jiménez sale a hombros con dos trofeos

Francisco Ojados

Domingo, 8 de junio 2025, 16:29

Volvían los toros casi dos décadas después , en formato de corrida de toros, a la coqueta plaza neo mudéjar de Ondara, la llamada joya levantina. ... Dulce se llamó el toro que abrió plaza, como toda la corrida del hierro de El Pilar. Tuvo nobleza, aunque le faltó transmisión. Lo saludó Paco Ureña con verónicas bien compuestas. Tras el paso del animal por la cabalgadura entró al quite el diestro de Lorca, que se echó el capote a la espalda para torear por gaoneras. Brindó al público Ureña una faena que tuvo momentos de alto nivel artístico y que comenzó estoico, por estatutarios. Limpias y ligadas fluyeron las primeras tandas con la derecha y gusto le puso a cuatro naturales bien trazados. Alargó la faena en demasía y no ayudó nada el de El Pilar en la suerte suprema. Pinchó dos veces Ureña antes de la estocada perdiendo el trofeo. Fue aplaudido.

Publicidad

Corrida de toros

  • Plaza de toros de Ondara (Alicante) Seis toros de El Pilar, bien presentados y de juego desigual, nobles en general, y dos erales de Luis Algarra, bravos y con movilidad.

  • Paco Ureña aplausos y una oreja.

  • Calita silencio y ovación con saludos.

  • Borja Jiménez silencio y dos orejas.

  • Luis Pizarro (novillero sin picadores) ovación con saludos tras dos avisos en los dos que lidió.

  • Incidencias Unos mil espectadores en tarde muy calurosa. Debutó de luces Luis Pizarro. Borja Jiménez salió a hombros.

El cuarto tuvo su seriedad por delante para esta plaza. Salió suelto y le fue sacando el fondo Paco Ureña en una labor de buen profesional. El quite por verónicas, rematado con la media, tuvo torería y empaque y la faena de muleta, comenzada con bellos ayudados por alto, tuvo fases de mucha intensidad, con mandonas series diestras de mano baja y naturales presentando la muleta retrasada con el torero muy entregado. Se rajó un poco el astado al final pero esta vez Ureña se tiró sobre el morrillo para cobrar una estocada entera que le valió para pasear el primer trofeo de la tarde.

El segundo del festejo fue un astado flojo de remos. Se metió por dentro en el saludo de capa de Calita. Lo brindó al público el torero mexicano y la faena, planteada a media altura para mantener al toro en pie, tuvo buena técnica. La estocada estuvo precedida de un pinchazo. Fue silenciado.

Aplaudido de salida fue el quinto toro, que enseñaba las puntas y tuvo su trapío. No se definió hasta pasar por la jurisdicción del picador. Por cierto que Ureña hizo dos quites de peligro provinciales al tercero en el tercio de banderillas. Luego, Calita se plantó en el centro del anillo para comenzar su faena con un pase cambiado por la espalda y un circular. El toro fue a más y con él la faena del azteca, que aprovechó el galope del bovino, sobre todo por el pitón izquierdo. A la ligazón y largura de los muletazos le faltó ajuste pese a lo que el respetable siempre estuvo metido en la faena. El fallo con las aceros impidió mayor premio que la ovación.

Publicidad

Bien presentado estaba el colorado que hizo tercero de la tarde. Lo toreó a compás Borja Jiménez a la verónica, echando los vuelos y acompañando con la cintura. Bien toreado. Todo hacia presagiar el triunfo del sevillano pero en los albores de la faena de muleta, brindada al público, el enclasado toro de El Pilar humilló tanto que clavó un pitón en la arena, dio una voltereta y se lastimó la pezuña derecha en la caída, lo que obligó al de Espartinas a abreviar.

El sexto fue el menos toro de la corrida. Volvió a manejar con soltura la capa Borja Jiménez que brindó su faena al maestro Esplá. Sacó al toro a los medios y allí, con el burel siguiendo las telas con codicia, Borja cimentó una faena que tuvo profundidad en el toreo fundamental y tuvo alegría en los molinetes encadenados del epílogo. Eficaz fue la estocada tendida que desató la petición del doble trofeo que le fue concedido.

Publicidad

Puso broche al festejo el novillero sin picadores Luis Pizarro, de la cercana localidad de Pedreguer, que hizo su debut de luces. Recibió al bravo novillo de Algarra a porta gayola, le formó un lio con la capa, rematando el saludo con otra larga cambiada y tras brindar al padre volvió a hincar las rodillas en el albero para iniciar su faena toreando en redondo. Magnífica disposición del chaval que manejó muy bien los trastos en este debut que llenó de ilusión a sus paisanos. La faena al octavo tuvo el mismo aire, esta vez con voltereta incluida. Debe mejorar con los aceros. En ambos escuchó dos avisos y las orejas se quedaron en ovación.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis

Publicidad