Carlos Marín (Il Divo): «Lo veo todo como una película»
El grupo internacional de pop ópera presenta por primera vez en Murcia la propuesta que les ha llevado a despachar más de 40 millones de discos Carlos Marín (Il Divo) Cantante
¿Saben aquel que dice: esto es un americano, un francés, un suizo y un español que se juntan en Inglaterra? Pues si no lo saben les recuerdo su nombre: Il Divo. Una idea del productor Simon Cowell convertida en todo un fenómeno musical y hasta sociológico al superar cualquier expectativa probable. Más de 40 millones de discos facturados, interminables giras internacionales y ocho álbumes de estudio más un recopilatorio y dos directos en 15 años gracias a su pop operístico. El próximo jueves se presentan por primera vez en Murcia (Plaza de Toros, 22 horas, entradas entre 47 y 110 euros), buen momento para charlas con el barítono Carlos Marín.
-Son ya 15 años desde el debut de Il Divo. ¿Esperaba entonces que todo fuera tan bien?
-La verdad es que no. Cada uno llegábamos de un país diferente y entonces ninguno pensábamos que podíamos llegar tan lejos. Recuerdo que estábamos en Inglaterra esperando a ver cómo funcionaba y de pronto fue una gran sorpresa que entráramos directamente al nº1, desbancando a Robbie Williams. Todo ha ido muy rápido desde entonces hasta llegar a los 40 millones vendidos. Hemos cantado para Gorbachov, para Obama, para la Reina de Inglaterra, hemos cantado con Celine Dion, con Barbra Streisand... Yo lo veo pasar como una película, desde que empezamos hasta hoy.
-Quizá lo más difícil sea, tras la sorpresa primera, mantenerse alto tanto tiempo.
-Sin duda. Yo creo que lo que tiene Il Divo ya es como un sello propio y todo el mundo sabe más o menos qué puede esperar. Ese momento cumbre de las notas finales de ese estribillo final... Aunque somos un grupo que se ha hecho conocido por cantar canciones de otros, tenemos la gran virtud de poder convertir la canción como si estuviera hecha para nosotros. Los inicios fueron difíciles, al ser cada uno de un país, pero ahora ya nos conocemos tanto que todo va fluido y nos lo pasamos fenomenal.
«En Murcia ofreceremos un show muy cercano y divertido, con nuestras canciones más conocidas»
-Oiga, dígame la verdad, siendo cuatro supercantantes, ¿nunca ha habido rencillas o problemas de egos entre ustedes?
-Hombre, pues por supuesto que los ha habido, sobre todo al principio. Imagínate, cuando empezamos cada uno venía de cantar su propia historia, ópera, musicales, tal, y de repente nos teníamos que hacer amigos y era un poco merienda de negros saber quién iba a cantar qué. Pero lo bueno es que cuando empezó Il Divo ninguno éramos ya unos jovencitos y cada uno teníamos un poco ya nuestra carrera hecha aunque no fuéramos conocidos. Poco a poco hemos llegado a donde estamos y ahora ya nos conocemos tan bien que sabemos perfectamente lo que funciona y sabemos cuál es el papel de cada uno y si funciona tan bien es precisamente por esto, porque cada uno sabemos cuál es nuestra posición.
«Cuando una canción es buena y la melodía es buena, siempre subsiste; es lo que hacemos Il Divo»
-Les han llegado a comparar con el Rat Pack. Eso son palabras mayores, ¿no?
-[Ríe] Es un orgullo, por supuesto. Pero esto es sobre todo porque siempre hemos cuidado mucho nuestra imagen, siempre buscando una elegancia, con trajes de Armani, precisamente un poco en honor a lo que eran Frank Sinatra, Sammy Davis Jr. y Dean Martin, aunque lo que cantamos no tenga nada que ver. Personalmente, yo siempre he sido muy fan de Sinatra.
-¿Cómo será el espectáculo que ofrezcan en Murcia?
-En 'Timeless 15 años', que así se llama la gira, vamos a cantar las canciones más conocidas, un show supercercano y muy divertido, con una orquesta de 20 músicos, con mucha interacción con las pantallas y con el público. Después nos vamos de gira por Estados Unidos, Japón, China, Portugal, Noruega, Holanda, Suráfrica... Todavía nos queda mucho. Esta gira es la segunda parte de la del año pasado, que hicimos 180 shows y este año haremos otros 110. Y después de Navidad nos meteremos a grabar el siguiente álbum, que va a ser una pasada.
-No paran. ¿Cuál considera que es la mayor aportación de Il Divo a la música?
-Bueno, en los 'meet & greet' [encuentros personales con los músicos, acceder al de Murcia cuesta 210 euros] algunas personas nos han llegado a decir que nuestra música les ha sacado de un cáncer terminal y, claro, te quedas un poquito con cara de póker, qué pasada. O madres que te dicen que duermen a sus hijos con Il Divo. Y otra cosa, aunque lo que hacemos no es ópera, hemos conseguido que mucha gente se interese por la ópera. Tenemos la suerte de haber abierto la puerta a un tipo de música que estaba un poco estancada y que la gente no conocía.
«Los inicios fueron difíciles al ser cada uno de un país, pero ahora nos conocemos tanto que todo va fluido»
-¿Qué le parece el término 'pópera' para definir su estilo musical?
-Es una manera de definir lo que hacemos, de alguna manera. Puede ser, aunque en realidad tampoco cantamos ópera, cantamos canciones pop con una parte operística. Pero sí, no nos molesta: pop ópera, ópera pop, de algún modo hay que llamarlo. Lo que ha hecho esto es que haya muchos grupos intentando hacer algo parecido y, bien, les deseo lo mejor. Y que consigan los 40 millones que hemos vendido nosotros.
-De entre las numerosas colaboraciones que han realizado, ¿alguna de la que guarde un recuerdo especial?
-Hay muchísimas. Una anécdota que suelo contar es cuando cantamos con Barbra Streisand en el Madison Square Garden, en Nueva York. Estaban todos los actores, Al Pacino, Robert DeNiro, Tom Hanks, Ben Stiller... Y de repente, en el intermedio, llaman a la puerta del camerino, abro y me encuentro con Hillary Clinton: chicos, ¿puedo cantar con vosotros, que soy fan? Luego Bill Clinton nos dijo que se apuntaba a la gira tocando el saxofón. Bueno, cosas de estas te sorprenden y son muy agradables.
-¿Alguna otra anécdota?
-Cuando decidimos hacer 'Hello', de Adele, hablamos con ella y le explicamos que queríamos hacer una versión de su canción en español. Y nos contestó que nunca había dado permiso a nadie para hacer una versión que no fuera en inglés. Nos pidió que hiciéramos una maqueta, la hicimos, le enseñamos la canción en español, y al final le encantó y hasta se implicó incluso en el tipo de vídeo debíamos hacer. Cuando una canción es buena y la melodía es buena, siempre subsiste. Es lo que intentamos hacer con Il Divo.