Miguel Torres: «Nuestro profesorado es muy activo artísticamente»

–¿Qué actividades han preparado para la V Semana de Santa Cecilia?

–Condensamos varias propuestas. Ayer participó nuestra Orquesta Sinfónica en el Auditorio Víctor Villegas, celebrando el 125 de aniversario del Colegio Oficial de Farmacéuticos. Un concierto de carácter benéfico para Cáritas Diocesana de Cartagena. Fue la presentación como directora titular de Virginia Martínez, que dejó la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia y está con nosotros como catedrática de Dirección de Orquesta. El concierto se repite este martes en Molina en Segura. Oganizado por el Club Rotary de Molina, es a beneficio del Hospital de Día del servicio de oncología de la Arrixaca. El miércoles habrá una conferencia dirigida a los músicos y el jueves es el concierto de profesores. Todos los años, tanto en Santa Cecilia como en primavera hacemos un concierto de profesores. Es una pequeña muestra que viene a demostrar el estado de forma que tiene el profesorado. Es un profesorado muy activo artísticamente. Además, a través del proyecto Murcia Barroca, que se presentó la semana pasada, en noviembre hacemos dos conciertos, uno de ellos será este viernes en el Instituto Cascales y finalizaremos el miércoles 29 con un concierto- conferencia en la Sala Caballerizas del Espacio Molinos del Río.

–Dice que los profesores en el Conservatorio que dirige son «muy activos artísticamente». ¿Es esta una característica diferenciadora respecto a otros centros nacionales?

–Siempre ha sido un centro dinámico pero el cambio realmente vino en 2018, cuando hubo una renovación de prácticamente el 80% del claustro, porque durante 30 años no hubo oposiciones. Este proceso trajo gente muy joven pero con experiencia y con muchísimas ganas de hacer cosas, con una motivación contagiosa y los que estábamos aquí nos dejamos llevar. Son profesores que están en activo, tienen conciertos a nivel internacional, como solistas, en proyectos de todo tipo... y eso genera una sinergia muy positiva. Desde la dirección intentamos no solamente facilitar que estos profesores sigan conciliando la vida laboral pedagógica con su actividad artística, sino animarles a que lo sigan haciendo. Su experiencia se contagia a los alumnos, pues lo normal es estar en el escenario.

–¿Por qué decidió asumir la dirección del centro en 2019?

–La renovación de prácticamente el 80% del profesorado coincidió con, al año siguiente, la jubilación del anterior director. Se produjo un vacío importante porque la mayoría de la gente era nueva, no conocían la casa y ni siquiera conocían la Región. Entonces, era difícil que cualquiera de ellos asumiera el liderazgo. Yo era uno de los pocos que estábamos aquí desde hace unos cuantos años. Fui animado por mis compañeros del claustro. Entonces llevaba 30 años en la pedagogía y había tenido también cargos de responsabilidad en otros centros. Se me animó también desde la Consejería. Fue algo bastante natural. Era una oportunidad que no podía dejar de pasar.

–¿Cuáles son sus principales retos y objetivos en la gestión del Conservatorio?

–En los cuatro años que llevo hemos asumido bastantes. Uno de ellos es seguir con esta política de consolidación de la plantilla del centro. En 2023 hemos hecho otro proceso y han entrado unos

pocos más. La idea es seguir avanzando hasta cerrar la plantilla con el perfil de excelencia que estamos teniendo. Nosotros tenemos una vocación pedagógica muy definida. Nos esforzamos muchísimo para que nuestros alumnos tengan la mejor formación posible y somos conscientes de la influencia que podemos tener en la sociedad, por ello, nuestro gran cambio ha sido la presencia en todos los ámbitos de la sociedad, en proyectos pedagógicos y solidarios. Hemos intentado que nuestro trabajo llegue a sitios donde, por las circunstancias que sean, la gente no suele tener la oportunidad de conocerlo. A nivel interno de gestión, queremos consolidar una normativa, ROC, un Reglamento de Organización del Centro. Es un marco legislativo que nos permitirá funcionar como un Centro de Enseñanzas Superiores, porque ahora mismo estamos atados a la normativa de secundaria. Estamos lastrados. Y somos tres centros superiores: Diseño, Arte Dramático y Conservatorio de Música. Desde todos los ámbitos de la administración se reconoce la diferencia en estas enseñanzas y la necesidad de salirnos del espacio en el que estamos ubicados. Con el ROC, que está a punto de firmarse, pues está ya elaborado, se nos va a dar cierta autonomía en la gestión y mucha flexibilidad para organizarnos de la mejor manera posible y no estar sometidos a las pautas que se marcan a un instituto de Educación Secundaria.

–Dependen también de la Ley de Enseñanzas Superiores.

–Ese es el segundo paso y definitivo, que ya no depende de la administración regional sino del gobierno estatal. Es una ley que, aunque haya cosas en las que discrepe, es un avance muy importante. Es el reconocimiento definitivo de nuestro estatus y fue elaborada y pactada. Se iba a aprobar el 1 de junio de este año pero dos días antes se disolvieron las cortes. El gobierno ha establecido una ley, pero después cederá a las autonomías el desarrollo de la misma. Ahí sí me gustaría que la Comunidad se comprometiera fuertemente y que nos diera la oportunidad de no ser una autonomía de segunda.

–¿Le pide algo más a la Consejería? Por ejemplo en cuanto a la mejora de las instalaciones.

–Es más que manifiestamente evidente que nuestras instalaciones son obsoletas, viejas y pequeñas. El centro se construyó en 1985, con una serie de objetivos y ajustado a la realidad de ese momento, pero todo ha cambiado mucho. No podemos competir en este aspecto con la mayoría de los centros nacionales. Se ha hablado del tema y hace un par de años se hizo una inversión importante con fondos europeos para mejorar un poquito la climatización pero ahí estamos. No es una prioridad.