El músico asturiano Pablo Zapico actúa hoy en Alhama de Murcia dentro del Festival de Música Antigua Sierra Espuña.

Pablo Zapico: «Me hace mucha ilusión volver y lo hago con las expectativas muy altas»

El intérprete asturiano protagoniza hoy junto al ensemble Serendipia un recital de música antigua dentro del Festival ECOS de Sierra Espuña

Sábado, 4 de septiembre 2021, 02:36

El Estrecho de la Agualeja, en Aledo, fue el escenario donde, hace ya unos años, Pablo Zapico (Langreo, 1983), intérprete de cuerda pulsada y miembro ... junto a sus hermanos Daniel y Aarón Zapico del conjunto musical barroco Forma Antiqva, dio la bienvenida a la tercera edición del Festival Internacional de Música Antigua de Sierra Espuña ECOS. La cita, un doble recital que el artista asturiano compartió con su hermano Daniel, fue, recuerda, «uno de los conciertos más peculiares» que ha realizado. «Hubo magia en el ambiente», confiesa Zapico, fascinado por la «belleza del entorno» que envolvió en música. «Entonces –apunta– las restricciones eran otras». Las limitaciones, en cuanto a aforo, por la estrechez de este singular espacio natural, protegido por paredes de roca de hasta diez metros de altura, obligó a ofrecer dos pases. Pero entonces no había mascarillas entre el público. Era julio de 2018.

Publicidad

Zapico regresa esta noche –21.00 horas– al festival murciano. En esta ocasión, acompañando al ensemble Serendipia, formado por los flautistas de pico Rita Rodríguez y Moisés Maroto, y ante un escenario diferente: el jardín del Museo Arqueológico Los Baños de Alhama de Murcia. Su vuelta –y la de otros músicos e intérpretes que ya han pasado por el festival en años anteriores– es la forma escogida por esta cita, dirigida por el murciano Jorge Losana, de celebrar el quinto aniversario de su creación.

«Me hace mucha ilusión volver y lo hago con las expectativas muy altas», afirma Zapico, vinculado a la música desde niño y atraído por las composiciones antiguas también desde muy joven. «Con 12 años ya había llegado a mis manos un laúd», pone como ejemplo al echar la vista hacia atrás. Su pasión por la interpretación melódica es algo que comparte con sus hermanos, con quienes, a través de Forma Antiqva, ha creado «un lenguaje propio», el llamado «estilo Zapico» con el que crítica y público se refieren a sus trabajos y recitales.

«Nos creemos lo que hacemos y lo interiorizamos; y eso es fundamental», afirma el intérprete asturiano

En Alhama de Murcia, Pablo Zapico, especialista en tiorba –instrumento similar al laúd, aunque de mayor tamaño–, archilaúd y guitarra barroca, ofrecerá parte de su repertorio para esta última, que complementará el programa 'Y los sueños sueños son', de Serendipia, en el que esta formación, con la que Zapico ha colaborado desde su fundación en 2019, recorre el clásico 'La vida es sueño' de Calderón de la Barca a través de «conceptos contrarios» como «el destino y el libre albedrío» o la propia «vida y los sueños», señala Zapico. El recital se compondrá fundamentalmente de obras barrocas escritas por compositores españoles e italianos con las que sus intérpretes invitarán al público –todas las entradas están agotadas– a realizar un viaje por la música de la época.

Publicidad

Convicción

Premiado recientemente con la Beca Leonardo a investigadores y creadores de la Fundación BBVA para la realización de una grabación discográfica de tonadillas inéditas de María Antonia Vallejo Fernández, 'La Caramba', Pablo Zapico entiende que la clave de su trabajo está en «convicción» con la que afronta cada proyecto: «Nos creemos lo que hacemos y lo interiorizamos; eso es fundamental». «La música antigua –afirma– abarca cualquier tipo de composición que sea interpretada con criterios históricos». Y dentro de ella están tanto obras más formales y academicistas como populares o, incluso, «prohibidas» en el tiempo en el que se concibieron. «Para nosotros –recuerda el artista– es música del pasado, pero en su momento fue contemporánea».

Conocerla implica un viaje por los sentidos similar, compara Zapico, al que el espectador de una pintura antigua es capaz de realizar cuando se sitúa frente a ella: «Cuando alguien visita Madrid es habitual que haga parada en el Museo del Prado y contemple obras de autores barrocos. Con la música creo que hay que hacer lo mismo», defiende.

Publicidad

En su caso, el viaje es solo sensorial. El barroco y todo aquello que lo rodea forma parte de su presente, de su «día a día». Es su modo, confiesa, de «entender la vida contemporánea». A través de la música se acerca a las emociones, y en las notas barrocas encuentra, desde la alegría por la fiesta, a la melancolía y el deseo de «ser mejor persona».

A Alhama de Murcia acude feliz por la vuelta y consciente del esfuerzo «heroico» que la organización de la cita murciana ha realizado para levantar su presente edición. «Las restricciones en la cultura son mayores que en otros sectores, y mantener un festival pequeño como este merece mi máxima admiración a todo aquel que lo ha hecho posible y colabora con él», concluye Zapico.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis

Publicidad