Lo mejor de Murcia está en estos carteles

Este miércoles, a las 19.30 horas, será presentado por su autor, a quien acompañará Martín Páez, en el Museo de la Ciudad de Murcia. El alcalde José Ballesta destaca que «estos carteles son la mejor ocasión para descubrir nuestra tierra» porque «nos hablan de la Murcia de ayer y sirven para conocer y comprender la Murcia del presente». «Unos carteles y diseños que», explica, «no exentos de curiosidad, protagonizaron en muchos casos la actualidad en su día y quedaron grabados en las noticias del momento, permitiéndonos ahora transportarnos a esos ambientes y lugares y haciendo un viaje a esa Murcia que se fue».

Manzano, que aúna en su libro rigor, conocimiento, pasión por la temática que aborda, experiencia profesional, vivencias con otros artistas, curiosidad y buen gusto, ha hecho realidad, tras años de trabajo, un libro-viaje que forma e informa, y que no está exento de considerables dosis de «misterio, sátira, mordacidad, ironía, erotismo...». Ha llovido infinito desde que el artista recuerda que, por ejemplo, «tradicionalmente se sitúa en Inglaterra, hacia 1477, la aparición del primer anuncio impreso: un pequeño cartel referido a las aguas termales citadas en 'The Pyes of Salisbury' salido del taller de William Caxton, impresor formado en Colonia».

El libro, que se divide en tres apartados -(1800-1931), (1931-1939) y (1940-2023)-, y que ha sido editado por el Ayuntamiento de Murcia en colaboración con las reales academias Alfonso X el Sabio y Bellas Artes de Santa María de la Arrixaca, habla de una práctica, la del cartel, cuyo 'nacimiento' se podría situar «a finales del siglo XV, hacia 1482», cuando «Jean Dupre imprime el que es considerado el primer cartel ilustrado; promete el perdón de los pecados a cambio de donativos a la iglesia, y lleva impresa la imagen de la virgen de Notre Dame».

La presentación de 'Cartel y diseño. Una historia en dos partes y un intermedio' tendrá lugar en el mismo Museo donde se puede visitar, hasta el 31 de agosto, la muestra 'La imagen del arte (Un recorrido visual a través de 50 años de relación arte-diseño en Murcia)', un proyecto expositivo conformado a partir de la colección de unos 2.500 carteles y documentación gráfica -folletos, catálogos, publicaciones- que Manzano donó al Archivo Municipal. En esta ocasión, se exponen un total de 72 carteles, junto a 46 catálogos de exposiciones. Una muestra, comisariada por el propio Manzano, que permite realizar un recorrido por «distintas muestras de pintura, escultura, instalaciones y otras formas de artes visuales, y por los distintos espacios, públicos y privados, del municipio de Murcia donde tuvieron lugar dichas muestras, en un período que abarca entre 1973 y 2023».

«La idea es dar a conocer al ciudadano la importancia de las celebraciones artísticas y culturales que tuvieron lugar en la ciudad a lo largo de los últimos cincuenta años, pero también destacar la imagen que las difundió y los diseñadores que las crearon», explica Manzano, que cita la importancia de los espacios culturales, tanto públicos como privados, que las acogieron y precisa que la exposición «nos permitirá observar atentamente la manera, los procedimientos puestos en juego, a la hora de establecer criterios de comunicación vinculados, en esta ocasión, al mundo del arte, por estudios de diseño, diseñadores y diseñadoras de la talla de Antonio Ballester, Paco Salinas, Martínez Gadea, José Luis Montero, Julio García Abril, Severo Almansa, Nuño de la Rosa, Ángel F. Saura, Elvira Cánovas, Germinal Comunicación, Tropa, Paparajote…». Reconoce que «es imposible nombrarlos a todos».

A propósito de su libro, que parte visualmente del cartel editado en 1689 por la Inquisición, «prohibiendo pintar cruces de forma indiscriminada», y continúa su largo trayecto hasta llegar a la actualidad con un último cartel reproducido del certamen de LA VERDAD 'Rendibú 2016', bajo el lema 'Mima al artista', Manzano exclama: «¡Ah! Qué 'infinita lluvia de imágenes', como diría Italo Calvino, han sido necesarias para llegar hasta aquí, para poder llegar a configurar el mundo moderno, haciendo que la historia del pensamiento, y la cultura de la modernidad, sea inconcebible sin el exceso y la casi inabarcable multiplicación y multiplicidad de la imagen».

«Tal vez el dominio, la comprensión del mundo, del entorno que nos rodea, de las propias sensaciones», cree Manzano, «sea tan sólo una cuestión que depende de una ficción: nuestra capacidad de producir y absorber imágenes, representaciones del mundo, del ambiente externo, de nuestras propias emociones. Un vasto espacio donde el diseño gráfico, los desarrollos publicitarios, la comunicación visual… acechan en espera de jugar sus cartas». Y, precisa atinado, «más ahora, en un momento en el que la facilidad para producir imaginería visual, de forma industrial y en serie, favorece el alejamiento de una visión personal subrayando lo anecdótico, dificultando la identificación emocional, convirtiendo la imagen en un flujo fascinante, un torbellino sin centro ni control».