Inéditos del barroco español

Los museos, por ahora, siguen siendo los últimos espacios artísticos que se han librado de las restricciones sanitarias por la Covid. Hasta el próximo domingo se mantendrá en el Museo de Bellas Artes de Murcia (Mubam) la exposición 'Maestros del barroco español. Obra inédita. Colección Granados', que en un principio se anunció que cerraría sus puertas a primeros de 2020 pero que se ha alargado hasta el último día de enero, según confirma el director del Mubam, Juan García Sandoval. Una última oportunidad para volver a una muestra de la que sus comisarios, José María Palencia Cerezo, director del Museo de Bellas Artes de Córdoba, y Álvaro Pascual Chenel, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, reconocen la dificultad para elegir la joya de la corona entre las 47 pinturas, dos esculturas y un relieve de la edad de oro del arte español que se pueden ver en Murcia desde septiembre pasado. «Sí que habría que destacar», coinciden los comisarios en el texto del catálogo, «lo novedoso que suponen obras como, por ejemplo, el Crucificado de El Greco y el San Estanislao de Kotska de Sebastián Herrera Barnuevo, por la escasez de esculturas que se conocen relacionadas con la actividad del pintor candiota o del discípulo de Alonso Cano que fuera pintor de Carlos II. También creemos que suponen auténticas novedades la Sagrada Familia de Miguel Ximénez, o la aparición de la Virgen del Pilar de Pablo Rabiella, por las pocas obras que se conocen de estos pintores. Así como, finalmente, 'Paisaje con pastores' y 'Paisaje con aguadora', que se atribuyen a Francisco Herrera 'El mozo', por ser las únicas pinturas de este género que hasta el momento del mismo se conocen».

Para Palencia y Chenel una de las prioridades con esta muestra en el Mubam era ofrecer una selección «con un contenido científico de primer nivel» que fuera «una aportación novedosa y relevante para el mundo de la investigación científica sobre el arte moderno español». Para ello, una de las premisas era que «en la medida de lo posible» la mayoría de obras fuesen inéditas, o poco conocidas. Por otro lado, que las catalogaciones o estudios de las obras aquí presentadas tuviesen «el nivel científico requerido».

«En este sentido», inciden los comisarios, «creemos haber cumplido satisfactoriamente ambos objetivos. Respecto al primero de ellos porque solo tres de las obras repiten muestra. El relieve de la Santa Cena atribuido a Martínez Montañés, la María Magdalena penitente catalogada como del círculo de Diego Velázquez; y Retrato de Caballero atribuido a Juan de Alfaro, que ha vuelto a ser introducida al objeto de reconducir el problema de su autoría, ya que desde la última vez que fue expuesta ha conocido una nueva opinión que la ha situado bajo el horizonte creativo de un pintor poco conocido llamado Domingo de Carrión, al parecer formado junto y/o colaborador de Diego Velázquez». Solo cuatro obras han sidopublicadas con anterioridad, según detalla el Mubam: una pintura de Bartolomé Carducho, otra de Eugenio Cajés, la de Juan de Zurbarán y otra de Juan Ruiz Soriano. Entre el plantel de investigadores de la pintura y escultura españolas de los siglos XV al XVIII que han colaborado con esta muestra, además de los comisarios, figuran Isabel Mateo Gómez, José Gómez Frechina, José María Quesada Valera, Enrique Muñoz Nieto, Jesús Ángel Sánchez Ribera, Jesús Porres Benavides y Antonio García Baeza.

Jose Miguel y Santiago Granados Rodríguez, hijos de Miguel Granados, artífice de la colección, indican que trabajar con esta nómina de investigadores de la Historia del Arte ha sido «lo mejor de este proyecto». «La catalogación rigurosa, con criterios científicos, de piezas nunca antes publicadas, exige un considerable trabajo de investigación y les estamos muy agradecidos», coinciden. «Creemos haber sido honestos con las atribuciones. Todas y cada una de ellas son defendidas y argumentadas por los autores de las fichas que, en varias ocasiones, han modificado nuestras ideas previas. La investigación en Historia del Arte no es, como se suele decir, una ciencia exacta y puede que en el futuro otros nos vuelvan a corregir. Nuestra aportación se ha hecho con el máximo cuidado en el rigor y la exigencia académica».

«Nuestra ilusión –afirman en el catálogo– es que, en un tema al que hemos dedicado nuestra vida, el arte barroco español, quede para el futuro esta modesta aportación de la Colección Granados. El arte del pasado forma parte de nuestra historia, de nuestra identidad. Y, aunque pueda sorprender, queda mucho por descubrir. Son muchos los artistas, de calidad más que digna e incluso notable, de los que apenas conocemos unas pocas obras. Con esta muestra nos atrevemos a añadir algo nuevo a lo ya conocido de casi cincuenta artistas del Siglo de Oro español». Los hermanos Granados, por último, recuerdan la figura de su padre en estos términos: «Crear una colección como ésta solo con su esfuerzo, talento e inteligencia es propio de alguien excepcional. Y, en verdad que lo es, pero por muchos otros motivos».

No son tiempos para viajes ni para acontecimientos de masas, por lo que la consejera de Cultura, Esperanza Moreno, repara en que esta visita, cumpliendo los protocolos Covid, por esta «amplia y variada nómina de Maestros de las diferentes escuelas (andaluzas, valenciana, madrileña) que configuraron aquel brillante Barroco español» puede aliviarnos el alma.