«No somos conscientes de lo que hay detrás de una ilusión»

Todos buscamos lograr nuestros sueños. Pero, ¿qué pasa cuando has tenido todo el éxito del mundo y lo has perdido? Este es el punto de partida de 'Con lo que hemos sío...', nuevo espectáculo de la compañía Deconné, que se estrena este viernes en el Auditorio Municipal de La Alberca (Murcia). Comedia, ritmo, música, y una hilarante nostalgia del ayer, según definen los cuatro creadores del montaje, Pepe Galera (también director) y los actores Rocío Bernal, Javier Ruano y Susi Espín, con los que LA VERDAD ha compartido los ensayos.

«¡Los nervios del estreno no te los quita nadie!», proclama con la cabeza gacha y controlándose las manos Rocío Bernal (Premio Azahar 2021 a Mejor Actriz por 'Despedida de casada', de Doble K Teatro, y Premio Azahar 2019 a Mejor Actriz de Reparto por 'Enrique IV' de Teatro de la Entrega). Los cuatro responsables de 'Con lo que hemos sío...' repiten experiencia, después de 'La perspectiva del suricato' (2019). «Susi y yo es que prácticamente somos hermanicas», dice Rocío. «Tenemos muchísimas cosas en común, desde hace 20 años que nos conocemos, y mirándonos a la cara ya sabemos lo que pensamos», replica Susi Espín.

Ambas estudiaron Arte Dramático, en distintas escuelas, e hicieron juntas Publicidad y Relaciones Públicas. «Teníamos, afortunada o desgraciadamente, tiempo entre bolo y bolo, y nos preguntamos: ¿Y si estudiamos algo más?» recuerda Espín. Muchos actores trabajan de jueves a domingo, de modo que el resto de días son compatibles con otras profesiones. «Incluso montamos una empresa, Dos de Tres, hasta que vino la crisis de 2008, maldita sea», recuerda Espín, volcada de lleno en el teatro.

Pepe Galera [creador, junto con Rocío Bernal, de 'Greetings. Desde los pantanos', obra ganadora del CreaMurcia en Artes Escénicas en 2012 ] iba un curso por encima de Javier Ruano [Mejor Actor en los Premios Azahar 2017 por '3.000 Km' de Teatro de la Entrega] en la ESAD. Ambos estudiaron interpretación. «Nos veíamos por los pasillos y nos saludábamos, pero fue cuando conocí su trabajos para la compañía de teatro de Jesús Abandonado, como 'Postales para un niño', cuando empezamos a tener más relación», recuerda Ruano, definido por sus compañeros como «un ser maravilloso» como actor y persona.

«El sentido de este nuevo proyecto es bien sencillo. Nos entendemos trabajando, nos llevamos bien, fluye el trabajo y hay buen ambiente. ¡Vamos a disfrutarlo!», celebra Galera. «La línea de humor de los cuatro es muy parecida, es muy idiota». Un trabajo cooperativo con el que, anota Ruano, «la culpa es repartida». «Al ser tan idiotas», insiste en la idea, «llegó un momento en que nos preguntamos, ¿pero esto va a hacer gracia? ¿O solo nos hace a nosotros?».

Lo que encontraremos en escena es la historia de unos trillizos: Trini, Kike y Covadonga, componentes del trío infantil Los Trikiticos. Tuvieron un gran éxito internacional en los 80 –«al estilo Parchís»–, pero en el presente sus vidas transcurren vacías lejos de los focos y los grandes estadios llenos de público. Pero como nunca es tarde para volver a empezar, un 'talent show' reavivirá sus sueños dormidos de volver a ser grandes estrellas de la canción. «Viven en una especie de almacén, entre cajas de cartón; visten como pueden, con lo que tienen, y ven un anuncio en televisión y deciden presentarse para estar de nuevo presentes en los corazones de toda España», descubre Galera. A partir de este arranque despega «una locura». «Es una lástima», intercede Susi, «porque como no tienen dinero tienen que ir con esos monos estrechos y no les suben las cremalleras». Esa ilusión que les lleva de nuevo a querer abrazar el éxito. «En realidad, estos trillizos tienen un solo cerebro, o un tercio de cerebro cada uno», anota Galera. «Lo que no se le ocurre a uno se le ocurre a otro». Realidad y ficción están ya tan mimetizadas que Rocío Bernal, fuera de los escenarios, dice cosas de Covadonga («a lo mejor es que yo ya era un poquico hermana»).

Los personajes no son conscientes de lo ridículos que llegan a ser «y los cuecen vivos». La comedia, sin embargo, tiene muchos contrastes y un trasfondo brutal, «hay mucho pellizco también», hace saber Susi Espín. El fracaso, lo machacantes que pueden llegar a ser las redes sociales, y cómo pueden llegar a influir en otros, y también generar odio. «Hemos intentado –insiste Galera– respetar la humanidad de cada uno, los personajes no tienen conciencia del presente, hay una gran desconexión, viven en un almacén con un teléfono de recarga... En el momento en que salen fuera se encuentran con una realidad que no es la de chispitas y corazones del pasado».

Ese mismo aislamiento sucede en esas otras realidades, mundos y contextos en los que viven muchos hoy. «No somos conscientes de lo que hay detrás de una ilusión», reconoce Rocío Bernal. Puede ser, como dice Javier Ruano, «porque la sociedad está infantilizada con una respuesta divertida ante cualquier cosa, y esto no tiene consecuencia porque está en las redes». No hay empatía. «Si viéramos detrás de cada persona que se arriesga y se muestra una persona con una ilusión y una valentía por mostrarse, a lo mejor nos podría hacer gracia o nos podría gustar o no gustar, pero no seríamos tan crueles. Cosificamos al de delante en lugar de empatizar con él», lamenta Rocío Bernal. ¿Qué opinará el público de esta función?

El año 2022 marcha rápido, estamos a punto de que llegue abril. Y la compañía Deconné trata de adaptarse a las circunstancias en la cultura, y, además, en la Región de Murcia. De modo que, por ejemplo, la escenografía es desmontable para que pueda ser mostrada desde en un centro cultural a un gran teatro. Han tirado de creatividad e ingenio para poder trabajar. Este espectáculo es cómico, tiene su parte sensible y puede captar a distintos tipos de espectadores. «Ese sofá –indica Javier Ruano– cabe en un maletero».

Después de La Alberca este viernes [últimas entradas a la venta, 6 euros, web de Enclave Cultura http://www.enclavecultura.com/] solo tienen programada otra cita en Albatera en mayo. «Y esperamos entrar en el circuito de las artes escénicas de la Región del segundo semestre, porque hay más de cuarenta espacios y entendemos que es un proyecto vendible y adaptable, así que esperamos que nos llamen de muchos más sitios», dicen Los Trikiticos, deseando triunfar, como en los 80.

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