Pablo Riesgo: «Siempre soñé con rodar en La Manga»
El joven director madrileño acaba de finalizar la grabación de su ópera prima, 'Marco Polo', en la costa de la Región
Para Pablo Riesgo (Madrid, 1994) La Manga es el lugar en el que se construyen sus recuerdos. Los más amables y bonitos, a orillas del ... mar junto a los amigos y la familia, siendo aún un niño, y también los más tristes y duros, cuando la vida empieza a abrirse paso mostrando sus dos caras. Ambos confluyen en un mismo espacio, en una «misma carretera», y en un territorio que para el director de cine madrileño es su «casa».
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Y a ese hogar ha vuelto para rodar 'Marco Polo', el que será su primer largometraje. Una historia no exenta de drama en la que Riesgo quiere mostrar la fortaleza de los lazos familiares y cómo «de los momentos más difíciles siempre se puede sacar algo bueno».
Afincado en Los Ángeles, hasta donde llegó después de recorrer medio mundo -«desde que tenía 12 años he cambiado de país y de ciudad cada poco tiempo», cuenta-, Riesgo inició el pasado mes de mayo el rodaje de su película debut, que ha finalizado esta misma semana. «Estamos supercontentos», reconoce en nombre propio y el de su equipo, unas doce personas en el apartado técnico y cerca de una treintena de actores, al margen de extras, con los que ha compartido el último mes. «Llevamos un año trabajando en este proyecto, pero el tiempo que hemos estado aquí ha pasado muy rápido. Venir a la playa a rodar una película ha sido como cumplir un sueño», agrega Riesgo, autor de los cortometrajes 'Tiro dominical' (2020), 'Cuatro mujeres lejos de casa', 'X' y 'Lola', estos tres últimos realizados en 2019; y otros tantos más con guion finalizado pero sin materializar.
La puesta en marcha de 'Marco Polo' arranca en Los Ángeles: «Estaba trabajando en el departamento de producción y representación de Anonymous Content, había hecho ya varios cortos y acababa de escribir el guion de una película muy cara para rodar allí. Todo el mundo al que le hablé del proyecto me dijo que para que alguien financiara ese largometraje primero tendría que hacer otro». Otro proyecto que le sirviera como carta de presentación. La Manga apareció entonces como un escenario perfecto: «Siempre había tenido el sueño de rodar allí, porque es el lugar en el que he veraneado siempre, y me parece maravilloso. Aproveché la pandemia para ponerme a escribir y surgió 'Marco Polo'. En cuanto pude, me lancé. Conociendo el sitio y a la gente de aquí tenía unas facilidades y ventajas que no hubiera encontrado en ningún otro lugar», reconoce Riesgo, que ha utilizado la casa de verano familiar para el rodaje de la cinta. «Este es un sitio con un ambiente especial, y no solo para mí, sino que creo que el equipo también lo ha sentido así», agrega el director madrileño, formado en Cine y Economía por la Universidad de California, en Santa Bárbara (EE UU).
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Una historia de emociones
Protagonizada por el onubense Omar Banana ('Amor superdotado' y 'Reyes de la noche', entre otras ficciones televisivas), en el papel de Marco, la cinta narra el duelo personal que este tiene que enfrentar tras la muerte de su hermano durante las vacaciones de verano. La historia es un relato de cómo el chico lograr abrirse a su familia, dejando atrás rutinas que lo separaban de ella, para, juntos, pasar página. «Es una historia de crecimiento personal», apunta Riesgo, pero «no un guion autobiográfico, a pesar de que llevo a la pantalla situaciones que he vivido o que he visto vivir a mis amigos». «Hacerlo -confiesa, sin embargo- me ha resultado complicado en algunos momentos, pero son experiencias y sentimientos reales y eso ha hecho que el proyecto gane».
La Manga, vuelve a recordar el cineasta, es el lugar de su infancia: «Aquí he crecido, he disfrutado de los veranos en familia, de mi abuelo sacándome a pasear en el barco, de los amigos cuando éramos pequeños, de las noches en las que empezábamos a ir a nuestras primeras discotecas; aquí me enamoré y estoy casado con una chica que conocí en este lugar....».
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Arropada por la agencia de representación Gosua Management, de la que forma parte el propio Riesgo, 'Marco Polo' cuenta con un presupuesto inicial de 30.000 euros, un montante, define el cineasta, «casi nulo para un largometraje». La cifra está destinada en exclusiva a la producción de la cinta, y no a la postproducción, para la que el equipo de Riesgo seguirá buscando financiación. Su intención, tras el rodaje -al que acaban de poner punto y final, con escenas en el Mar Menor, Cabo de Palos, La Manga y diversos establecimientos de la zona-, es poder presentar «una parte del proyecto en septiembre u octubre, y tener cerrada la película en diciembre para poder moverla por festivales, y ya estrenarla el verano que viene», aunque todavía no cuentan con una distribuidora.
Dice Riesgo de su proyecto que «esta es una película totalmente manguera» y quiere «que se note». «Hay que cuidar el Mar Menor y me gustaría apoyar a la zona. Este es un sitio muy especial para mí», agrega.
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Reconoce que en esta primera experiencia le produce «vértigo perder el sentido de si lo estoy haciendo bien o no», o de si su trabajo «va a gustar a la gente». Con 26 años, «estoy contento de poder realizar mis proyectos y con eso me doy por satisfecho», afirma, pero no esconde que «todos aspiramos a llegar a lo más alto y a ser los mejores en aquello que hacemos». Por lo pronto acaba de finalizar el que será su primer largometraje, al que pondrá banda sonora el grupo Sinsinati. «Seguiré viniendo a La Manga, y cuando pueda me compraré algo para retirarme aquí», concluye.
Un escenario idílico para decenas de películas bañadas por el mar
La Manga y las aguas del Mar Menor han sido escenario de decenas de películas que han fijado su set de rodaje en este territorio costero para desarrollar su trama o grabar algunas escenas. La mayoría de ellas pertenecen a cintas rodadas en las décadas de los años 60 y 70, cuando la línea de tierra que separa los dos mares lucía virgen y sin apenas edificios. Entre las cintas de esta época destacan 'En un lugar de La Manga', de Mariano Ozores (1970); y 'La vida sigue igual', de Eugenio Martín (1969), por la popularidad de sus protagonistas, con actores como Manolo Escobar y Concha Velasco, en la película de Ozores, y Julio Iglesias, en la de Martín.Pero hay más, como 'Missione Speciale Lady Chaplin', de Alberto de Martino (1966); 'Bésame monstruo', de Jesús Franco (1969); 'Hacienda somos casi todos', de Ozores (1989); y más recientemente 'Son de Mar', de Bigas Luna (2001), rodada en diversos puntos del Mar Menor; y 'La carta esférica', de Imanol Uribe (2007), con escenas en Cabo de Palos, entre otras.
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