Una carta de amor a Miguel Hernández

«He vivido doce años fuera de España y sé que a Miguel Hernández no se le conoce en el extranjero», asegura Gabriel Almagro. El artista presenta esta tarde, a las 20.00 horas, en el Auditorio Municipal de Beniaján (Murcia) –entradas: 6 euros– su particular homenaje al poeta oriolano: 'Miguel Hernández, si no me sacáis de aquí me muero'.

Gabriel Almagro es el creador, intérprete y director de este espectáculo, su primer monólogo, en el que se conocerá la vida del autor de 'Las nanas de la cebolla' partiendo de su final, un 28 de marzo de 1942 en el Reformatorio de Adultos de Alicante. Allí falleció, enfermo de tuberculosis. «Fue víctima de lo que llamaban turismo carcelario. Pasó por 13 prisiones durante su encierro. Para minar la moral y la salud de los presos de guerra, realizaban cambios constantes de ubicación y en cada cárcel a la que llegaba estaba solo por un mes», relata el responsable de la propuesta.

No esconde su subjetividad el artista, que define el espectáculo como «una carta de amor» y «un canto a la libertad». «Miguel nos cuenta, en un encuentro íntimo con el público, sus recuerdos, sus vivencias, su creatividad, sus amores, sus decepciones, sus alegrías y sus penas».

Una apuesta que nace de la necesidad de «mostrar sus claros y sus oscuros. Miguel era muy íntegro en su manera de pensar pero así hacía daño a los de su alrededor», dice Almagro, que explica que «ser tan claro le llevó a distanciarse con Lorca, a tener a Neruda como gran amigo y a pelearse con Ramón Sijé para después reconciliarse». El poeta de 'Perito en lunas' fue un hombre comprometido con sus ideas y amante de la vida: «Se ha intentado vender la imagen de Miguel Hernández como un mártir de la izquierda y en realidad él no quería morir, él quería vivir. En un principio se niega a rechazar sus ideas pero al final de su vida está dispuesto a todo con tal de poder salir de ahí».

El ilicitano Gabriel Almagro se ha formado como actor en la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) de Murcia y profundizó en teatro físico en Polonia. Desde entonces ha trabajado en diferentes países, entre ellos Alemania, Reino Unido, Ecuador y México. Con 'Miguel Hernández, si no me sacáis de aquí me muero' parte del teatro físico pero será la palabra la que lleve el peso de la función. Gracias a la iluminación de María Luisa Tárraga y las diferentes melodías que acompañan, se consigue un espacio escénico emocional con el que viajar por la vida del mito.

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