'Azul. Colección Abelló' acerca a los grandes maestros de la pintura del siglo XV al XX

La de la familia Abelló es una de las colecciones privadas de arte más importantes del mundo, que ahora se puede conocer por primera vez en la Región de Murcia gracias a esta muestra, donde el color azul está presente en todo el discurso expositivo como protagonista o de manera subsidiaria, pero siempre con una gran relevancia simbólica.

La exposición no sólo exhibe obras fundamentales del patrimonio español, sino que cuenta con pintores clave de las vanguardias históricas muy poco presentes en nuestro país. En concreto, reúne más de 60 obras de grandes maestros de la pintura desde el siglo XV hasta finales del XX, todas ellas procedentes de la Colección Abelló.

Comisariada por Marisa Oropesa y María Toral, ambas destacan que la exposición supone una oportunidad única para explorar cinco siglos de creación a través de las creaciones de pintores que han sido y siguen siendo referentes en la historia del arte, entre los que se encuentran nombres tan destacados como Zuloaga, Raimundo de Madrazo, Tiepolo, Guardi, Bonnard, Edgar Degas, Juan Gris, Antonio López, Benjamín Palencia, Tàpies, Alberto Corazón, Miquel Barceló, Lucio Muñoz, Eduardo Arroyo o Alfonso Albacete, reconocido artista vinculado a la Región de Murcia.

'Azul. Colección Abelló' sumerge al espectador en un recorrido que se caracteriza por el amplio arco temporal que abarcan las obras y por la diversidad de temas, estilos, artistas y géneros, entre los que se encuentran la pintura religiosa, los bodegones, los paisajes, la figura humana –con gran presencia del retrato y del desnudo femenino– y las escenas populares, además de una sección especial titulada 'De las Vanguardias a los años 80'.

Carlos Egea, presidente de la Fundación Cajamurcia, agradece a la familia Abelló «su especial cooperación y su generosidad al compartir con todos los murcianos y visitantes este gran tesoro de la historia del arte», y destaca que 'Azul. Colección Abelló' va a enriquecer «la reconocida trayectoria» de la sala de exposiciones del Centro Cultural Las Claras de la Fundación Cajamurcia, que desde 1999 viene albergando grandes muestras sobre los distintos movimientos artísticos internacionales, así como otras centradas en creadores españoles de merecido prestigio. «Una dualidad presente en esta exposición, lo que supone un motivo más por el que nos alegramos de acogerla en nuestra sede de Murcia», puntualiza Egea.

Toda colección invita a diversas interpretaciones y lecturas; en este caso, la narrativa expositiva que conduce la muestra se centra en el elemento particular que ya se ha indicado: el azul. Un color primario que está unido directamente a la espiritualidad y que adopta tantos significados como obras se presentan en la exposición. En ciertos casos, se emplea para profundizar en la propia creación artística, mientras que, en otros, revela la realidad interna y personal de los autores.

El estudio de los colores en las expresiones artísticas, resaltan las comisarias en sus explicaciones sobre la muestra, es una de las principales herramientas de expresividad del creador. Goethe les confería una significación simbólica, afirmando que «al entrar en contacto con un color determinado, este se sincroniza de inmediato con el espíritu humano, produciendo un efecto decidido e importante en el estado de ánimo».

En esta muestra, «seremos testigos directos de ese conjunto de emociones, además de presenciar cómo las tonalidades del azul han ido evolucionando a lo largo de los siglos. Si bien hasta el siglo XVIII se usaba muy poco por la gran dificultad que suponía obtenerlo y, en consecuencia, su alto coste, hoy los pintores son capaces de dominar sus distintas gamas hasta lograr creaciones únicas con profundas cualidades», apunta María Toral.

Esa es, precisamente, la idea de la exposición, que «el visitante perciba todas las cualidades psicológicas que el azul ejerce sobre nuestro espíritu. Y que pueda percibir o sentir la melancolía en Picasso, los sueños en Joan Miró, el equilibrio en Gris, la eternidad en Maçip, la calma en Madrazo, la pasión en Dix, la fuerza en Richter, la luz en Sorolla, el ocaso en Pissarro...», concluye Toral.

La Colección Abelló, que reúne cerca de 500 obras, constituye un tesoro de la historia del arte que «se ha ido gestando con paciencia y vocación durante más de cuarenta años, gracias al buen criterio, la apasionada dedicación y el profundo conocimiento de sus fundadores», señala Pascual Martínez, director de la Fundación Cajamurcia.

Durante ese tiempo, Juan Abelló y su esposa, Anna Gamazo, han desarrollado una destacada labor filantrópica «para rescatar, preservar y exhibir las obras que conforman una de las colecciones privadas más importantes del mundo y que ahora –una cuidada selección de piezas– se puede contemplar en el Centro Cultural Las Claras de la Fundación Cajamurcia», indica Eugenia Hernández, coordinadora de la exposición y responsable del área de Artes Plásticas de esta entidad.

«Para nosotros es un honor presentar en Murcia esta selección de pinturas de nuestra colección de arte y, especialmente, en este proyecto en colaboración con la Fundación Cajamurcia», reconocen Anna Gamazo Hohenlohe y Juan Abelló, quienes agradecen «a la Fundación Cajamurcia su magnífica acogida para ofrecer, a todas las personas que la puedan visitar, estas obras que hemos ido coleccionando durante décadas». «Murcia», recuerdan, «la ciudad fértil de humedales y mirto, ha sido durante su historia —desde la época romana, la musulmana, después de la reconquista y hasta nuestros días— una de las zonas más ricas y prósperas de España». «Es un privilegio», añaden, «que nuestras pinturas sean expuestas en las magníficas salas de exposiciones de Las Claras, soberbio ejemplo de la monumentalidad de la ciudad durante tantos siglos».

«La palabra 'azul'», enfatizan, «se identifica mucho con esta exposición, no sólo por la presencia de este color en las obras, sino también por la gran variedad de momentos que confluyen en ella a través de tan diferentes artistas, lugares y siglos».

Con motivo de esta muestra, la Fundación Cajamurcia ha editado un catálogo de 260 páginas con reproducciones de las 63 pinturas expuestas y con documentación detallada tanto de las obras como de sus autores. Cuidadosamente diseñada, la publicación cuenta, además, con textos de la comisaria María Toral.