Águilas llora la muerte de su hija adoptiva Asunción Balaguer

«Adiós querida Asunción, dale recuerdos a Paco». Esa fue la última estrofa que cantó la cuadrilla del coto minero de la Cuesta de Gos en el acto de despedida a la actriz Asunción Balaguer, esposa de Francisco Rabal, junto al que será enterrada hoy en el cementerio municipal de Águilas. La capilla ardiente con sus cenizas se instaló ayer en la Casa de la Cultura de la ciudad, que lleva el nombre del ilustre actor.

El catafalco fue instalado sobre el escenario, que estaba presidido por una gran fotografía de la actriz con su característica sonrisa. En torno al retrato coronas de flores, la mayoría rosas rojas. La gran ausente en el velatorio fue Teresa Rabal, muy afectada por la muerte de su madre, con la que vivía y a la que estuvo cuidando en el hospital tras sufrir el accidente cerebral que le costó la vida.

Sí estuvieron en el último adiós a Balaguer su hijo, el director de cine Benito Rabal, y las hijas de éste, Candela y Guevara. «La abuela era luz, era alegría, su abrazo arreglaba todo lo que teníamos roto, la vamos a echar mucho de menos», manifestó Candela. El padre de las jóvenes despidió a su madre con humor. Durante el acto dijo de ella que siempre se murió muy bien en escena y que ahora lo había hecho «estupendamente». Nunca fue una mujer «sometida» a la sombra del genio, sino que fue «una mujer rebelde, libre, que hizo lo que le dio la gana» y que fue «muy feliz» junto al protagonista de 'Los santos inocentes'.

En la despedida, las primas de Paco Rabal también lloraron la muerte de la intérprete. Dolores Martínez Valera contó a LA VERDAD que «parecía ella la prima carnal. Qué lástima de Asunción. Todo en ella era bueno».

Dieron el último adiós a la actriz catalana, hija adoptiva de Águilas, el actor lumbrerense Ginés García Millán, que le dedicó unos versos escritos horas antes y que relató su último encuentro hace un año en la casa familiar de 'El Recuerdo'. También se vio en la capilla ardiente a los directores de cine Carlos Belmonte y Juan Manuel Chumilla-Carbojosa; al pintor aguileño Manuel Coronado; al fundador de la Filmoteca Regional 'Francisco Rabal', Joaquín Cánovas; y a su actual director, Ángel Cruz; así como a la alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno.

El escritor lorquino Pedro Guerrero, íntimo amigo y confidente de Rabal, dijo a LA VERDAD que «Asunción era toda una señora, pura vida, un milagro del cine, la televisión y el teatro. Nos hemos querido mucho. Quiso estar a la sombra de Paco. Ella cuidaba de todos los Rabales, marido, hijos y nietos».

Desde su retiro en Puntas de Calnegre también tuvo palabras de elogio y cariño para Asunción Balaguer otra actriz, la lorquina Margarita Lozano, que compartió protagonismo con Rabal en 'Viridiana'. A través de personas de su confianza dijo a esta Redacción que la intérprete «era encantadora, guardo muy buen recuerdo de ella», y rememoró su último encuentro al borde del mar de Cabo Cope, entre Lorca y Águilas.