No hay victoria sin lucha

Miguel Sánchez (Murcia, 1972) nos trae, en 'Charnego', una panorámica sobre distintos sucesos históricos que subyacen a la biografía combativa de su protagonista, el que, como otros tantos, fue denominado con este término despectivo que, como apostilla la RAE, significa «inmigrante en Cataluña procedente de una región española de habla no catalana». La novela abre en Murcia contando los sucesos funestos que le llevarán a tomar la determinación de marchar hacia la ciudad condal, donde empezará a asimilar su papel como sujeto político y las enseñanzas de su maestro republicano Fermín, muy avanzado para la época y el lugar donde se refugió. Su periplo le llevará hasta París y nos hará conscientes de la fuerza que tiene la convicción.

Nos introduce en esa parte real, con la introducción y mención de figuras que marcaron el rumbo de un país en continua reconstrucción, acompañadas de pequeños documentos fotográficos que nos presentan a Antonete Gálvez, Miguel de Unamuno, Durruti o Jover; además de un recorrido por las mejores perlas periodísticas que se lanzaban en algunos medios sobre los inmigrantes murcianos.

En este camino vital, encontraremos un equilibrio entre narración y diálogo, un lenguaje directo, marcado por la reflexión política y filosófica que parte de la visión del autor, para acercarnos a una época de profunda crisis social, que nos ayuda a comprender nuestros orígenes, el racismo contra los compatriotas o a entender lo irónica y antigua que resulta la escisión de la propia izquierda –aún tan en boga– en la lucha por unos objetivos que eran aparentemente similares. 'Charnego' es la historia de la resistencia, la supervivencia y la búsqueda incesante de aquello que tanto nos falta, justicia.