La Grecia que desconocemos

Quien más o quien menos ha viajado alguna vez a Grecia. Visitó el Partenón, vio algo del Peloponeso. También visitó alguna isla. Pero mi experiencia me dice que la mayoría de personas que visitaron Grecia desconocen totalmente su región del norte. Han viajado a Grecia sin haber rozado la Macedonia griega, sin haber visitado nunca Tesalónica, su capital, sin haber visto nunca ni haberse adentrado en los bosques atravesados de chorros de agua cristalina del Monte Olimpo. Por ello celebro estos días un libro que puede ayudarnos a cubrir esta laguna imperdonable. Se trata de 'En tierra de Dioniso', de la historiadora vasca (residente en Cataluña) María Belmonte.

El libro lleva un subtítulo bastante claro sobre el espíritu con que fue concebido. 'Vagabundeos por el norte de Grecia'. Vagabundeos por un territorio de Grecia poco conocido. El que esto escribe recorrió varias veces el norte al que se refiere la autora. Frontera con Bulgaria, con el Mediterráneo, el mar Egeo, con Turquía, con Albania, con Macedonia del Norte, recorrí esos límites. Belmonte nos recuerda el pasado de la Macedonia griega. Nos recuerda que Grecia no es solo la clásica. La Grecia del siglo de Pericles o la de la guerra contra Esparta, la del Partenón y el Pireo.

Grecia tiene otro pasado paralelo y posterior a aquellos. Tiene la región donde nació Aristóteles y las colinas por donde caminó, muy cerca de Bulgaria, observando y anotando lo que veía para sus libros de Ciencias Naturales. La Grecia del norte es la de Alejandro Magno. Y es la de la Grecia helenística, la Grecia alejandrina.

Grecia es tambien la que queda de la antigua Bizancio y la otomana. El norte de esa Grecia del norte, atravesada de tortugas que rondan las carreteras y los bosques, recorridas por riachuelos que rompen el silencio de sus bosques cerrados y exuberantes, es la que María Belmonte nos descubre con excelsa escritura, con observaciones precisas de la mirada asombrada y agradecida de quien recibe un regalo de la naturaleza y la antigüedad de sus piedras eternas.