Este beso que tiembla en tu boca

Voces femeninas de la primera mitad del siglo XX son reivindicadas en una antología muy conveniente

ANTONIO ORTEGA

Sábado, 14 de mayo 2022, 10:53

Eesta conveniente y necesaria antología de poemas de mujeres poetas españolas de la primera parte del siglo XX lo es por doble motivo. Por un ... lado, recoge un ramillete de poemas representativos de las tendencias estéticas de la época, desde la poesía tradicional, del modernismo y la generación del 98 a las formas de la vanguardia que eclosionaron en la Generación del 27, siempre bajo la enorme influencia del magisterio de Juan Ramón Jiménez. Por otro, la brutal injusticia y ninguneo que la cultura española en general cometió con estas intelectuales, sólidamente formadas y con ideas avanzadas.

Publicidad

Esta magnífica edición de Pepa Merlo cuestiona pues esa doble humillación personal y literaria. La lista es extensa y destacan entre otras Pilar Valderrama, Concha Méndez, Rosa Chacel, María Cegarra, Ernestina de Champourcin, Carmen Conde o Josefina de la Torre. El rastro biográfico y poético de cada una de ellas es muy interesante y además nos enseña cuán diferente fue el tratamiento que se les dio como mujeres poetas frente alos hombres, especialmente a los del 27, algunos de los cuales compartieron vida y obra con ellas, como María Teresa León con Alberti, Concha Méndez con Manuel Altolaguirre, Carmen Conde con Antonio Oliver o Ernestina de Champourcin con Juan José Domenchina. Pero a su sombra.

Múltiples trabas que no impidieron en su totalidad su creación literaria, pero necesariamente influyeron en el ánimo y en su destino artístico. Así, el destierro ordenado por Primo de Rivera para Mercedes Pinto en 1923 por leer en la Universidad Central de Madrid la conferencia 'El divorcio como medida higiénica'; la conversión de Pilar Valderrama en musa para siempre de Antonio Machado con el nombre universal de Guiomar, a pesar de escribir poemas como 'Este beso', que empieza así: «Este beso que tiembla en tu boca / y en la boca mía, / tiene un dejo de amarga verdad,/ de dulce mentira,/ es licor de muerte/ y es a un tiempo venero de vida». El poco éxito de Miguel Hernández en hacer valer los poemas de 'Cristales míos', 1935, de María Cegarra en círculos de la capital madrileña a pesar de su enorme interés por ella. O Carmen Conde, que comienza su discurso de ingreso en la Real Academia en 1979 denunciando la ausencia de mujeres en la entidad y subrayando en él la discriminación de género con estas palabras: «Vuestra noble decisión pone fin a una tan injusta como vetusta discriminación literaria». Un volumen imprescindible. Pasen y lean.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis

Publicidad