Plástico hasta en el semen

De lo que ya no hay dudas es de que «la calidad del semen de los hombres de todo el mundo ha disminuido considerablemente en los últimos años», y en ese proceso «los contaminantes ambientales parecen desempeñar un papel importante», explica la catedrática del departamento de Química Analítica de la Universidad de Murcia (UMU) Pilar Viñas López-Pelegrín. En el caso de las mujeres, igualmente, «la presencia de microplásticos de poliestireno en el líquido folicular se ha visto que compromete la maduración de los ovocitos in vitro». De modo que todo apunta a que estos contaminantes derivados del petróleo «también pueden estar contribuyendo al declive generalizado de la fertilidad que se ha producido en las últimas décadas». Se estima que la disfunción reproductiva ya afecta al 20% de la población, «y está en continuo crecimiento».

En España, uno de cada diez nacimientos ya se produce gracias a técnicas de reproducción asistida, de modo que, en palabras de la especialista, «la medicina reproductiva es imprescindible en la sociedad actual». Su equipo, compuesto por cinco investigadores del grupo de Métodos Instrumentales Aplicados de la UMU y otros cinco expertos, embriólogos y ginecólogos, de Next Fertility Murcia, busca arrojar luz sobre la incidencia de los restos plásticos en los incrementos de la infertilidad.

La acumulación en el medio ambiente de estos residuos difíciles de recuperar, a los que denominamos microplásticos cuando no superan los 5 milímetros, les ha abierto la puerta de entrada del cuerpo humano, al que acaban penetrando por inhalación, ingestión y contacto dérmico. «Estos contaminantes tienen actividad disruptora endocrina», señala Viñas, y también «propiedades cancerígenas, lo que causaría daños a la salud general de la población, y, por supuesto, también a la fertilidad humana».

De ellos se sabe bastante bien cómo inciden en los medios acuáticos y terrestres, pero, en cambio, «los riesgos para la salud, especialmente en los mamíferos, son poco conocidos». Sí se han evidenciado, a través de estudios recientes, sus efectos nocivos en la reproducción masculina y la calidad del esperma, al igual que se tiene evidencia de cómo «la presencia de microplásticos de poliestireno en el líquido folicular de mujeres puede ser suficiente para comprometer la maduración de los ovocitos in vitro». Como consecuencia, «los microplásticos también pueden estar contribuyendo a los descensos generalizados de la fertilidad que se han producido en las últimas décadas». Es lo que el equipo de la catedrática de la UMU trata de desentrañar con vistas «desarrollar protocolos de actuación en los centros de reproducción asistida que nos permita eliminarlos durante los tratamientos».

Al mismo tiempo, este trabajo, configurado en lo que los investigadores denominan prueba de concepto, que es un modo de facilitar la llegada de sus avances a la ciudadanía, «ayudará a concienciar a la sociedad del problema que supone la contaminación por plásticos y, por tanto, a la búsqueda de soluciones».

La 'Detección de micro-nano plásticos en líquido folicular y plasma seminal humanos', como se denomina este proyecto financiado por la Fundación Séneca (Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor), se desarrollará a lo largo de todo este año 2024. El proyecto incluye la recogida de líquidos reproductivos en los centros que la empresa implicada tiene a lo ancho de Europa, explica la catedrática, y el desarrollo de procedimientos analíticos en la Universidad de Murcia.

Pilar Viñas López-Pelegrín reconoce la existencia de bibliografía en torno a la presencia de microplásticos en algunos fluidos biológicos. Sin embargo, precisa, «no tenemos conocimiento de investigaciones tan completas en diferentes líquidos reproductivos y que aborden el desarrollo de protocolos para la medicina reproductiva», como es el caso de su proyecto.