«Las personas que tocan instrumentos musicales tienen mejor rendimiento académico que las que no»

Es músico, pero también estudia este arte desde el punto de vista de la Ciencia. Actualmente, Norberto López Núñez investigador del grupo 'Investigación en aspectos musicales' de la Universidad de Murcia, está centrado en el estudio, diseño y creación de nuevas metodologías educativas para la inclusión del móvil en el aula, concretamente en la asignatura de música y en las diversas etapas educativas desde la Educación Infantil hasta la educación superior universitaria, pasando por la Educación Primaria y Secundaria. Otros de sus intereses en investigación abarcan el estudio de la didáctica de las Enseñanzas musicales de Régimen Especial desde una perspectiva holística, la organología y, la inclusión y difusión del patrimonio musical de la Región de Murcia en las Enseñanzas de Régimen General.

–La música es una de las asignaturas más maltratadas en los colegios. ¿Qué diría a quienes creen que se debería eliminar del currículo docente?

–Que respeto sus opiniones, pero no las comparto. Seguidamente les explicaría que creo que su posicionamiento es un gran error y les daría argumentos de por qué lo creo. La música ha estado y está presente en todas las civilizaciones y culturas a lo largo de la Historia de la humanidad, si esto ha sido así, es por los grandes beneficios que ha reportado al ser humano desde múltiples ámbitos: social, cultural, artístico y por supuesto, educativo. La Educación Musical, entendida esta como la disciplina que debería implementarse en las escuelas e institutos, contribuye al desarrollo integral de la persona a todos los niveles, mejorando las capacidades y habilidades cognitivas, físicas y afectivo-sociales de quienes la practican, así por ejemplo, escuchar una pieza o canción contribuye a enriquecer su vocabulario o mejorar la memoria; bailar ayuda a la coordinación y manejo de tu propio cuerpo a la vez que ejercitas tus músculos, tocar instrumentos musicales propicia hábitos saludables como la disciplina y autocontrol y, todo ello de forma lúdica, individual o colectiva, siendo estas facultades que caracterizan el bienestar de las personas. En resumen, practicar música es fundamental en todas las etapas de formación de las personas, por ello, considero que su presencia en los centros educativos ha de ser obligatoria y diaria.

–Por otro lado, hay quienes defienden el conocido como 'efecto Mozart', la creencia de que escuchar la música de este compositor clásico provoca una serie de beneficios que estimulan la inteligencia de los bebés. ¿Cuál es su opinión al respecto?

–Opino que es algo obvio, no solo música de Mozart, sino cualquier tipo de música según sus características, intención y el grado de madurez del individuo al que vaya destinada. El Efecto de Mozart fue un experimento desarrollado en un momento puntual y con un colectivo concreto. En la actualidad, hay otros ejemplos que viene a manifestar lo mismo y de forma más fehaciente, por ejemplo, el método Crescendo, en un modelo de estimulación musical temprana basado en las investigaciones del profesor de música estadounidense Edwin Gordon y que actualmente se desarrolla en muchos centros educativos en la Región de Murcia con grandes logros por parte de los niños y niñas que lo practican.

–En realidad, qué efectos demostrados tiene la música en los niños, en su desarrollo...

–Contribuye de una forma integral en todas las facetas en las que se va a desarrollar el niño. Las personas que tocan instrumentos musicales, por ejemplo, tienen mejores rendimientos académicos que las que no, saben escuchar, algo muy necesario y poco practicado actualmente, suelen ser más organizados y, sobre todo, valoran más la cultura y el arte.

–¿Y esto ocurre cuando escuchan música o es necesario practicarla?

–Escuchar música es una forma de practicarla. A menudo se tiende a pensar que la música es un arte pasivo, músicos tocan, público oye, pero va más allá de esto. La música nunca incide de manera pasiva en el oyente sino, de forma activa. Provoca sentimientos y sensaciones.

–Entonces, aprender a tocar un instrumento influye en el comportamiento.

–Sí y de manera muy positiva.

–¿A qué edad se puede empezar a aprender música?

–Si entendemos que aprender música tiene que ver con todo lo relacionado con el hecho sonoro, pues diría que desde el vientre materno. Ahora bien, si entendemos aprender música por la capacidad de expresión usando el lenguaje musical, pues diría que desde el momento en el que se es capaz de cantar, bailar y ejecutar pequeños instrumentos musicales, en torno a los 18 meses de vida dependiendo su aculturación musical.

–Y todo eso, ¿independientemente del tipo de música o hay algún estilo más beneficioso que otro?

–Es indiferente, desde el ritmo más elemental hasta la composición más compleja sirve para transmitir conocimiento y, por tanto, beneficio.

–¿También con el reguetón?

–La verdad, me resulta curioso la crítica social actual sobre el consumo de ciertos estilos de música que denigran la figura femenina u otros valores peyorativos desde el punto de vista moral, pero que en cierta medida son escuchados por una gran mayoría de niños y jóvenes.

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