Doble título de máster y un prometedor futuro por delante
Julia de los Ángeles Cerezo analiza ventajas y desventajas de los sistemas de acuaponía tradicional y desacoplada
Un estudio comparativo entre sistemas de acuaponía tradicional y acuaponía desacoplada, le ha valido a Julia de los Ángeles Cerezo Martínez para ser la primera persona en obtener el título de doble máster en Ingeniería Agronómica por la UPCT y en Biological Resources por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Rhein-Waal de Alemania. El trabajo consistió en comparar el sistema acuapónico tradicional con el sistema Vidal Roots, cuya patente posee la empresa murciana Tilamur, trabajando con la tilapia como especie animal y las fresas como vegetal.
«El sistema acuapónico tradicional trata de aprovechar los desechos de los peces (principalmente compuestos amoniacales) para que, tras pasar por un biofiltro este amoniaco se transforme en nitratos que nutren a las plantas, consiguiendo en un ciclo cerrado agua limpia para los peces y nutrientes para las plantas», explica.
Este sistema, sin embargo, es muy deficitario en otros minerales como el potasio y el fósforo, esenciales para el cultivo, por lo que la empresa propuso incorporar otro canal hidropónico para cumplir con los requerimientos del cultivo, sistema que está patentado y al que denominó 'Vidal RootsSystem'.
La educación alemana, en general, es bastante distinta a la española: «Ellos parecen centrarse mucho más en desarrollar habilidades prácticas»
Según la investigadora, «el objetivo principal del proyecto fue construir un sistema sencillo que permitiera aprovechar ambas funcionalidades; por un lado, los beneficios del hidropónico (que es cumplir con las necesidades nutricionales del cultivo) y por otro tener un canal de acuaponía intacto en el que pudieran convivir bacterias propias del sistema de los peces, sin este ser perturbado por cambios de pH, minerales, etc.».
Cabe mencionar que el experimento contaba con muy pocas muestras, por lo que los resultados obtenidos no son del todo representativos. No obstante, según Cerezo, sí que pudieron comprobar que los cultivos que contaban con el sistema Vidal Roots, en general, produjeron más fresas y de mayor calibre. Además, las plantas con este sistema apenas presentaron deficiencias nutricionales visibles en las hojas.
En relación a por qué ha trabajado con tilapia y fresas, la investigadora apunta a que «Tilamur es la única empresa en la Región de Murcia dedicada al cultivo acuapónico en Murcia, y la especie empleada allí es la Tilapia, por lo que obtenerlas fue realmente fácil».
Además, la Tilapia es un pez muy rústico, con una gran capacidad de adaptación a sistemas acuáticos con poco oxígeno disuelto, altas temperaturas, distintas concentraciones de salinidad (desde agua dulce hasta semi-salada), gran tasa de reproducción y crecimiento y lo que es más importante, un buen sabor. De hecho, su tasa de comercialización es muy alta en países de América Latina y Asia Pacífico.
«Las razones por las que elegimos fresa –dice– fueron muy sencillas: se trata de un cultivo que se adapta con gran facilidad a los sistemas hidropónicos, además de que por su pequeño diámetro y poca altura es fácilmente manejable».
«Además de los beneficios a la hora de encontrar trabajo, el hecho de salir del país y animarse a vivir por tu cuenta en el extranjero completamente solo, produce en cualquiera un cambio de mentalidad»
La fresa es también un cultivo muy poco resistente a la salinidad, por lo que para los investigadores fue un reto introducirla en el sistema ya que en el canal de acuaponía siempre se debe contar con una pequeña cantidad (5g/l) de sal para evitar que se produzcan ciertas enfermedades en los peces. «Sorprendentemente, estas fresas no presentaron ninguna toxicidad por sal en las hojas», declara Julia de los Ángeles Cerezo.
Extrapolable
La gran ventaja es que los resultados alcanzados se pueden extrapolar a otros peces y cultivos, siempre que se empleen peces de agua dulce como la trucha, la carpa, el pez gato, algunos tipos de gambas y cultivos que puedan soportar bien un sistema hidropónico como podría ser por ejemplo el tomate, el pak choi, la lechuga o las plantas aromáticas como la albahaca, perejil, etc.
Para la realización de su trabajo, Cerezo no ha contado con financiación de ninguna institución, si bien el diseño experimental, montaje y materiales fueron financiados por la empresa; mientras que el coste de las plantas y los análisis de laboratorio se financiaron con fondos de la Universidad Politécnica de Cartagena.
Doble titulación
Tras finalizar su primer erasmus en Eslovaquia, Julia de los Ángeles Cerezo Martínez asegura que le fascinó tanto la experiencia de residir fuera de España que no le faltaron excusas para conseguir una segunda beca de movilidad. «El primer destino en el que pensé fue Bulgaria, pero casualmente nos presentaron en clase la opción de realizar este máster doble, para el cual solo yo cumplía con los requerimientos. Así que el doble máster me eligió a mí y me fui a Alemania», cuenta. Así fue cómo se lanzó a estudiar un doble máster con el que ha sido pionera.
A pesar de la pandemia y alguna que otra dificultad, afirma que «no diría que ha sido excesivamente complicado, pero tampoco lo contrario». Explica que la educación alemana, en general, es bastante distinta a la española: «Ellos parecen centrarse mucho más en desarrollar habilidades prácticas, como elaboración de proyectos, realizar informes, ser capaz de redactar un artículo con referencias, manejar programas de estadística para datos... No obstante, también hay asignaturas que requirieron pura memoria».
«Para mí, que estaba acostumbrada desde una ingeniería a un nivel de trabajo y de estudio muy alto no me resultó imposible, sin embargo, sí que he invertido muchas horas de estudio a lo largo del curso», añade.
Ventajas
En cuanto a las oportunidades que cree que le puede ofrecer esta doble titulación, Julia Cerezo considera que hoy en día, más y más profesionales salen de la universidad con una formación muy buena, pero a la hora de enfrentarse a un mercado laboral, y sobre todo postpandemia, lo que llama la atención de los equipos de recursos humanos es la diferenciación. «Creo que poseer un máster doble, además con una universidad alemana, juega muy a favor en ese sentido».
Considera que «aparte de los beneficios a la hora de encontrar trabajo, el hecho de salir del país y animarse a vivir por tu cuenta en un país extranjero completamente solo, produce en cualquiera un cambio de mentalidad. Se desarrollan unas capacidades de gestión, resolución de problemas y sobre todo empatía, que no da ningún curso/grado o máster».
Futuro
Ahora la investigadora se encuentra en disposición de decidir hacia dónde da el siguiente paso, aunque parece tenerlo bastante claro: «Realizar carrera investigadora es una cosa que siempre me ha llamado la atención desde muy pequeña; le decía a mi madre que iba a ser una 'princesa científica'. Ahora es cierto que abandonaría lo de princesa, pero me quedo con lo de científica».
No en vano, no considera la posibilidad de realizar un «doctorado al uso», explica. «Prefiero la vía empresarial, es decir, empresas que me puedan posibilitar la opción de realizar un doctorado con ellas; un doctorado industrial». En su opinión, «esta opción es más ventajosa, ya que realmente el alumno doctorando adquiere experiencia profesional, a la vez que desarrolla su tesis, evitando el típico problema al que se enfrentan los doctores tras acabar, de ser rechazados por falta de experiencia».
En cuanto al tema sobre el que le gustaría trabajar, Cerezo Martínez también tiene las ideas claras: «Considero que, actualmente, el camino que tenemos que seguir los ingenieros agrónomos o ingenieros de la vida, como me gusta llamarnos, es el de revertir en la medida de lo posible las peligrosas acciones de la agricultura tradicional, empleando tecnologías y conocimientos que estén a nuestro alcance».
A ese respecto, señala, «una de las herramientas más potentes que existen por ahora, y que me gustaría investigar, es el manejo de la microbiología del suelo. Es cierto que no parece un avance tan vistoso al lado del uso de drones o sensores, sin embargo, es una herramienta vital que ha sido desoída por muchísimos años, y para la que nos quedan todavía décadas de investigación hasta realmente comprender cómo interaccionan suelo, microorganismos y plantas».
Además de investigar, Julia de los Ángeles Cerezo se dedica a la divulgación científica del mundo agrario a través de su cuenta de Instagram @agromartinez.