Una playa en la costa de Cabo de Gata, en Almería. LUIS SÁEZ

Mirada a un vacío mágico

Fotografía. El murciano Luis Sáez expone en el Museo Nacional de Ciencias Naturales 'Desiertos de España', un recorrido por paisajes áridos de gran belleza

Lunes, 17 de mayo 2021, 21:07

La luz cálida del atardecer suaviza la aridez del terreno. Convierte lo inhóspito en un lugar apacible. Bello a pesar de la desnudez inquieta y ... mágica de un paisaje que, incluso, a veces, resulta atractivo. Frente a él, el espectador parece haber viajado lejos, quizá a otro país o a otra época, ambos remotos, pero la imagen es más cercana. Tan solo dista unos kilómetros, unas pocas horas por carretera, o a lo sumo, un corto trayecto en avión.

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Las fotografías de Luis Sáez (Murcia, 1968) recorren tierras vecinas. Encuadran parajes familiares: Almería, Granada, la Región de Murcia; también otros algo más retirados, como Navarra, Aragón o las islas Canarias. Todos aparecen dominados por el ocre, y todos están vacíos de multitudes que dejan al campo estéril todo el protagonismo.

Barranco de Gebas, en los alrededores de Alhama de Murcia. LUIS SÁEZ

'Desiertos de España' es la exposición que el retratista, pintor y viajero murciano Luis Sáez exhibe estos días en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, una muestra fotográfica en la que reúne cerca de cuarenta instantáneas de algunos de los lugares más yermos del país. Se trata del desierto de Gorafe, en Granada; las extensas Bardenas Reales de Navarra; el desierto de Tabernas, en Almería; o los paisajes secos de la Región, entre los que se incluyen el Barranco de Gebas, en los alrededores de Alhama de Murcia; las erosiones de Bolnuevo, en Mazarrón; y también algunos rincones de Abanilla o Librilla, como la rambla de Algeciras.

Desierto de Gorafe, popularmente Los Coloraos, en Granada. LUIS SÁEZ

Lugares de una «belleza íntima, sobria y espartana», se describe en la reseña de presentación de esta muestra que invita al espectador a reflexionar sobre el proceso de «desertificación», una transformación «agravada por la acción humana» y que «ya poco se cuestiona».

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Producida por el propio museo e incluida en los actos conmemorativos del 250 aniversario del mismo, 'Desiertos de España' –visitable hasta el próximo 13 de junio– se presenta como «una modesta llamada de atención frente a un cambio climático, que entre otros efectos, está provocando la desertificación de grandes extensiones de nuestro territorio», pero también como «una reivindicación estética de estos rincones nuestros, muy nuestros, dotados de una belleza íntima, sobria y espartana. Lugares apartados y olvidados, que invitan a la quietud, la contemplación y el silencio».

«Tenemos interiorizado un modelo de belleza basado en bosques frondosos y paisajes verdes y lluviosos, y hemos dejado a un lado estos rincones más áridos; quizá porque estamos muy acostumbrados a ellos», señala el fotógrafo murciano en referencia a las poblaciones del sur de España. Para él, sin embargo, estas tierras son postales «espectaculares» que invitan, dice, «a la reflexión»: «Contemplar –por ejemplo– las lomas blancas de Gebas, desprovistas de vegetación, hace que te centres en ti mismo», mantiene.

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Paraje semidesértico en las Bardenas Reales, en Navarra. LUIS SÁEZ

En su recorrido por esos paisajes desérticos también hace parada en la comarca de Monegros, en Zaragoza; en las dunas de Fuerteventura y en las montañas de roca volcánica del resto de las islas del archipiélago canario. «Son lugares preciosos que, poco a poco, se van conociendo más», reivindica.

Albania y el Ganges

Con esta propuesta, Sáez –entre cuyos proyectos recientes figura el documental fotográfico 'Albania, 1996 versus 2018' producido por la Embajada de España en Albania y exhibido en la Europe House de Tirana– vuelve a llevar su trabajo a Madrid, donde ya exhibió, entre octubre de 2019 y febrero de 2020, su proyecto 'Ganges, el río sagrado', en esta ocasión en el Museo Nacional de Antropología. En esta última muestra, de la que recientemente se ha podido disfrutar en el Museo Arqueológico de Murcia (MAM), Sáez proponía un viaje fotográfico remontando las caudalosas aguas del Ganges, en la India, desde su desembocadura hasta el glaciar de Gangotri, en pleno Himalaya. Ahora invita al espectador a mirar un paisaje distinto y totalmente despoblado. Una postal por la que parece no pasar el tiempo.

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