«A lo mejor las modelos sí somos tontas»

Autocrítica, como sólo puede serlo una mujer inteligente (y para remate, argentina), Martina Klein no se corta al hablar de la profesión que le hizo famosa. «Las modelos viven acomplejadísimas», asegura. Pero ella, a sus 34 años, ya está reconciliada con su cuerpo, tanto que acaba de desnudarse en su primera película.

- ¿Qué papel le han dado en 'Águila Roja'?

- Se llama Beatriz y es una bella doncella de los bosques, una amazona que sabe montar a caballo. Yo no. Y he tenido que aprender para la peli. Eso que uno lee de los actores famosos ahora me ha pasado a mí.

- ¿Y qué tal monta?

- Bien, por lo menos las galopadas de persecuciones con el comisario (Francis Lorenzo) acosándome detrás han salido súper. Aunque con un susto...

- ¿No tenía una doble?

- Sí, pero casi no la utilizamos. La pobre estaba ahí, esperando. Es que yo no quiero los retos a medias. A mí me gusta ir a saco y meterme de lleno en lo que hago.

- Tan de lleno que se ha desnudado entera.

- Leí el guión y vi que ponía: 'Beatriz se mete en el agua'. Y me dije: ¿Y cómo se mete en el agua? Desnuda, claro, pero me explicaron que era de lejos, desde atrás, un plano muy bucólico, muy bonito. Al fin y al cabo, es sólo un culete. Además, el agua estaba muy fría y lo rodamos muy rápido.

- ¿Habría aceptado un desnudo frontal?

- No, no. Eso es algo diferente.

- Veo que está a gusto con su cuerpo.

- Buf, bueno, es algo que vas aprendiendo. Me gustaría escanear la cabeza de las modelos hoy en día, porque creo que todas acabamos p'allá, un poco tururús.

- - ¿Ha padecido el cliché: 'modelo igual a tonta'?

- La gente quizá necesita creer que las rubias son tontas y las modelos también. Y en un momento dado, qué quiere que le diga, pues a lo mejor sí que lo somos. ¿Acaso necesitamos algún tipo de diploma para ser modelos? ¿Demostrar algún teorema? No.