«En la calle la gente se vuelve zombi»
Un estudio de la UMU alerta de que hay más de 400 personas sin techo, el 17% padece una patología psíquica y el 29%, una física
Jorge García Badía
Sábado, 30 de mayo 2015, 00:59
Los cajeros automáticos, los bancos de los parques y las paradas de autobús son el único techo desde hace un año y medio para más de 400 personas sin hogar, que buscan cobijo en las calles de la capital, espacios públicos, albergues y ONG. Así lo recoge el estudio elaborado por el Observatorio de la Exclusión Social de la Universidad de Murcia (UMU), bajo la dirección de Manuel Hernández Pedreño, y que la Fundación Rais dio a conocer ayer con motivo de la presentación de la XI Fiesta de la Calle.
Gumersindo Gutiérrez estuvo en esa situación hasta que la pasada Navidad se cruzó por su vida Fina Poveda, funcionaria del Ayuntamiento de Murcia y voluntaria de esa ONG. «Estaba repartiendo bocadillos y cafés, entró en la sucursal de La Caixa de El Carmen y me dijo que me pasara por su despacho al día siguiente», recuerda Gumersindo, que ha sido rescatado de la calle tras diez años dando tumbos por Jerez, Cádiz...hasta que hace dos llegó a Murcia. «Dejé a mi familia en Ceuta por mis adicciones al hachís y a la heroína. Eso me destruyó».
A sus 53 años, y sin apenas estudios, está luchando por reinsertarse laboralmente como jardinero o jornalero en el campo. Para ello, cada mañana acude a los talleres en La Huertecica y por las noches duerme en la Fundación Rais. «En la calle se te acaban las fuerzas y al final la cabeza no responde». De hecho, el estudio de la UMU elaborado con una muestra de 575 personas, alerta de que el 17,3% de las personas sin techo sufre una enfermedad psíquica y el 29%, una física. «En la calle hay gente que se vuelve zombi. No tienes para asearte y estás mal de alimentos».
El informe detalla que el 64% de los sin techo están en paro, sus ingresos medios son 241 euros y solo el 28% cuenta con apoyo familiar. Por este motivo, la Fundación Rais aprovechó la presentación de la fiesta para recordar al Ayuntamiento y a la Comunidad Autónoma que «son los primeros datos de 'sinhogarismo' de Murcia. Hace falta un acompañamiento social para dar la vuelta a la exclusión y que los políticos asuman esto como un problema a resolver», apuntó Fina Poveda.
El documento indica que el 68% de las personas sin hogar son extranjeros, el problema afecta en el 78% de los casos a hombres solteros, y el 33% no ha terminado sus estudios de Primaria. Poveda detalló que «la exclusión es un proceso, existen diferentes grados». El de vulnerabilidad se produce cuando falla la red familiar; el de precariedad, cuando se alterna empleo temporal y ayudas sociales, después llega la exclusión leve, y la grave se produce cuando una persona se queda sin un hogar digno. «La calle mata».
Las principales causas del 'sinhogarismo' son, por este orden, los problemas familiares, los laborales y los económicos. La Fundación Rais reclamó apoyo institucional que garantice «la inclusión» con políticas laborales, sanitarias, de vivienda y educación. El objetivo es ayudar a personas como Gumersindo, que ayer volvió a visitar el cajero de El Carmen en el que durmió durante meses: «Al verlo siento rabia y pena porque estuve solo. Ahora estoy limpio, me siento como en una familia y estoy volviendo a ser una persona normal».