«Fabiola ni siquiera acudió al tanatorio»

En el funeral de Ángel Navarro hubo una ausencia significativa: la de su propia viuda. Antonia, la hermana menor de la víctima de este brutal crimen, explicó ante el jurado que Fabiola M.B. no acudió al tanatorio para velar el cuerpo de su marido, junto al resto de familiares. La acusada sí se puso en contacto con ella por teléfono. «Cuando aún estaba caliente el cuerpo de mi hermano, me llamó para decirme que un abogado se encargaría del tema económico», explicó. Esta joven indicó que su hermano le confesó poco antes del crimen que su matrimonio hacía agua y que pensaba iniciar los trámites de separación. «Me llamó llorando, desesperado», explicó. Teresa, otra de las hermanas del difunto, apenas pudo declarar en la vista al romper en un desgarrado llanto ante las preguntas de las partes.

El tribunal popular también escuchó el testimonio de la hermana de Fabiola, que se mostró dubitativa y confusa. A preguntas del fiscal, la joven reconoció que, aunque fue testigo de «gritos» y «discusiones» de la pareja, nunca observó que Ángel maltratara su hermana, como esta mantiene. La testigo explicó que todo lo que conocía sobre esos episodios violentos se lo había contado Fabiola.